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Raul Peña
Almendralejo
Miércoles, 23 de febrero 2022, 17:19
El Extremadura se sigue aferrando a la vida y ahora su presidente, Manuel Franganillo, quiere que se juegue ante el Racing de Ferrol pese a que los jugadores han anunciado que meditan hacer una huelga. Así lo avanzaron también para el partido de la semana ... pasada ante la Cultural, que al final jugaron y este jueves tienen previsto anunciar su decisión tras hablar de nuevo con la AFE, según informa el Hoy de Badajoz. Una segunda incomparecencia significaría su descalificación y dejaría al grupo del Racing con 19 equipos.
También tiene que capear el club la orden de disolución del Juzgado de lo Mercantil. Lo primero para seguir compitiendo es presentar alegaciones al auto de liquidación. El club tiene previsto hacerlo en el último momento, para ganar tiempo. Un tiempo que quizá no sea útil para salvar al Extremadura de la desaparición, pero sí para ganar margen y esperar por si a última hora llega un dinero a las arcas del club que se lleva esperando meses. Si los servicios jurídicos del Extremadura presentan ese recurso el club seguirá con vida varias semanas más.
El club confía en poder contar con los jugadores con ficha del filial, ya que aún no ha salido la resolución que elimina de la competición al Extremadura B por sus dos incomparecencias. Así, los podrán jugar pese a ser del segundo equipo. Es más, si el juez de Competición se pronuncia antes del partido del sábado ante el Racing de Ferrol el Extremadura podría recurrir la decisión de que el filial sea descalificado de la competición y así ganar tiempo. La última opción sería disputar el choque con los ocho jugadores con ficha profesional y completar la convocatoria con juveniles. Todo, claro, si consigue convencer a sus futbolistas de que salgan al campo.
Por otro lado, los futbolistas del Extremadura, que también están sufriendo la incertidumbre que rodea al Extremadura, no han dicho la última palabra. No se pronunciarán sobre si jugarán o no el partido del sábado ante el Racing de Ferrol sin que antes el club haya movido ficha. No quieren jugar el choque después de que las últimas semanas se hayan sentido utilizados, pero sin una declaración de huelga no pueden ejercerla, ya que incurrirían en una falta laboral. Por eso cambiaron de opinión la semana pasada, pero esta tampoco la han declarado en tiempo y forma, de modo que todo parece un órdago demasiadas veces lanzado.
La directiva azulgrana quiere convencer a los jugadores para que disputen el choque en Ferrol y que el equipo no quede descalificado de la competición. Las próximas horas son importantes para todo el organigrama del Extremadura, ya que se tomarán las decisiones que van a marcar el camino del club de Almendralejo en las próximas semanas. Pese a todos sus problemas, el Extremadura sigue vivo y quiere continuar con la poca vida que le queda hasta que ya no pueda más, por eso recurrirá el auto de liquidación y quiere jugar el sábado en Ferrol.
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