Ezequiel Loza se une a Gonzalo Colsa en la 'vuelta a casa', y lo hace como entrenador del Rayo

Loza se une a Gonzalo Colsa en esa especie de 'vuelta a casa' que desde el consejo de administración planean en ciertos puestos desde que dejaron de confiar en el proyecto del pasado verano. La elección de que sea Loza el responsable de dirigir al filial verdiblanco es de la plana mayor de la directiva, ya que Loza recibió la llamada de ellos mismos y no de quienes tenían las competencias deportivas en ese momento. Ni de Amorrortu ni de Menéndez salió la decisión de que Loza fuera el elegido para hacerse cargo la temporada que viene del Rayo Cantabria.

La llegada de Loza provoca irremediablemente la salida del banquillo rayista de Mario Gutiérrez Tagle, el responsable de que el filial haya cuajado una brillante participación con el ascenso a Segunda RFEF. El club le está buscando acomodo en el organigrama, aunque lógicamente se presenta complicado puesto que todo significaría un paso atrás. Si bien es cierto que cuando cogió las riendas del filial todo eran dudas, ya que dio un salto importante en La Albericia y la apuesta por él recayó, una vez más en Amorrortu, no es menos cierto que ha cumplido con creces el cometido y el premio con el que se ha encontrado ha sido su salida. En los próximos días, tanto Anievas como Colsa tratarán de reacomodarle. También el club en su intento de profesionalizar el primer equipo prepara la aparición de otras funciones, pero no dejan de ser alternativas que el propio Gutiérrez Tagle deberá aceptar o no.

En el caso de Loza, su regreso se produce cuatro años después de que abandonase por su propia voluntad el Racing. El santanderino tras ser jugador del club accedió a la dirección de la cantera, donde trabajó y la propia entidad aplaudió su labor. Sin embargo, el deseo de entrenar, de ocupar un banquillo, le hizo romper el compromiso que tenía con la entidad y salir en busca de labrarse un futuro como entrenador. No le fue mal, ya que de las cuatro temporadas que ha sido entrenador desde que salió del Racing, en tres de ellas fue campeón; la primera con la Gimnástica, y las otras dos con el Portugalete, a quien ascendió a Segunda B en ambas ocasiones. No obstante, en las dos que les hizo tocar el cielo –nunca habían ascendido antes– a los portalujos acabó siendo destituido, una de ellas esta campaña que está a punto de finalizar.

Loza es una persona de total confianza de Colsa y Anievas y y una de las patas sobre las que quieren edificar la buena conexión entre el primer equipo y el segundo.