.jpg)
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
El empresario Miguel Ángel Díaz Díaz, presidente del Racing entre 1997 y 2001, falleció ayer por la mañana víctima de un cáncer, según ha ... confirmado a El Diario Montañés la familia. Díaz, directivo y accionista del Grupo Sadisa encabezado por su hermano Santiago, fue además una figura clave en el Racing durante la etapa en la que este conglomerado cántabro gestionó el club, entre 1996 y 2006. Una etapa que se caracterizó, entre otras cosas, por la modernización de las estructuras, la única reforma significativa que se ha llevado a cabo en los Campos de Sport y el traslado de la sede social desde el Paseo Pereda a las actuales oficinas en el estadio. Además, durante esa etapa fue también vicepresidente de LaLiga, directivo de la Federación Española y presidente del Balonmano Cantabria (heredero del Teka) en la época en la que el Racing se hizo cargo de su gestión.
A pesar de su larga trayectoria profesional, la presidencia del club es una de las etapas que más marcaron la biografía de Cholo Díaz (Santander, 29 de septiembre de 1948-28 de julio de 2019), un aspecto de su currículum del que él mismo se mostró siempre especialmente orgulloso y que la propia familia ha querido destacar. Todo pese a ser uno de los dirigentes más activos del grupo encabezado por su hermano, especializado en la construcción, gestión de residuos y gestión y mantenimiento, entre otros sectores.
Segundo de siete hermanos, seis hombres y una mujer, en su juventud fue marino mercante, pero heredó la vocación empresarial de su padre, que comenzó su trayectoria en el sector de las canteras, y siguió sus pasos junto a sus hermanos con la fundación hace más de treinta años de la constructora Ascan, germen del Grupo Sadisa.
Seguidor del Racing, pudo convertir su afición en profesión cuando los Díaz desembarcaron en el club en el proceso de privatización de 1996. Acudieron junto a otros dos empresarios cántabros: Emilio Bolado y Manuel González, este último representado por Manuel Huerta, que se convertía en presidente. Al mismo tiempo, Cholo Díaz fue nombrado vicepresidente, puesto desde el que comandó el desembarco de su grupo en el club. Poco después Sadisa se hizo con la mayoría, tras comprar sucesivamente los paquetes accionariales de Bolado y González, con lo que en agosto de 1997 se convirtió en presidente interino para ser ratificado posteriormente como tal en la Junta General de Accionistas del 22 de diciembre de ese mismo año.
Casado y con cuatro hijos, su mandato se prolongó durante algo más de cuatro años, en una etapa en la que se efectuó una fuerte inversión en busca de un salto de calidad en el equipo. Un proyecto encomendado a Gustavo Benítez que se tradujo en un gran juego –pero no resultados– gracias a una plantilla en la que coincidieron futbolistas como José Ceballos, Erwin Lemmens, Olof Mellberg, Emilio Amavisca, Víctor Sánchez del Amo, Mehdi Nafti, Vladimir Bestchastnykh, Salva Ballesta, Javier Manjarín, Pedro Munitis y Gonzalo Colsa, entre otros. Aquella época concluyó con los traspasos de Munitis y Salva para paliar las dificultades económicas y el descenso a Segunda de 2001, aunque el equipo la recuperó la categoría de inmediato. Su ciclo como presidente, que no en el Racing, concluyó a finales de 2001, cuando presentó su dimisión para ser sustituido el 18 de diciembre por Ángel Gutiérrez Coterillo, hombre de confianza de la familia Díaz. Sin embargo, permaneció en el Consejo de Administración hasta 2004 y como accionista a través del Grupo Sadisa hasta 2006, cuando el grupo, que engloba a las firmas Ascán, Hormisa, Geaser y Asu, vendió su participación al Gobierno de Cantabria.
Ponía así fin desde el punto de vista laboral a una vinculación que no perdería en el terreno personal. Y es que, como señalaba la propia familia, «hace unos pocos días estaba pendiente de los fichajes del primer equipo y de hacerse abonado con sus amigos Miguel Ángel y José Antonio». Además, su hijo Miguel Ángel Díaz Monzón jugó en el Racing en todas las categorías inferiores hasta el año 2007, y dos de sus nietos Luca y Diego –tenía otra, Victoria– son habituales de los campus racinguistas de verano y Navidad.
Socio del Grupo Empresarial Sadisa, tenía además diversos negocios en Barcelona, entre ellos la empresa de construcciones metálicas Oxicorte, y una firma de serigrafía e impresión de prendas de vestir Killo Tarifa, con sede en Cádiz, además de ser apoderado de Inmuebles Hormivega y la asturiana Talleres Rosaldi. Además, había sido vicepresidente, consejero o secretario de la práctica totalidad de firmas de Sadisa, algunas de ellas ya extinguidas.
«Estoy muy triste por su fallecimiento porque era una persona muy afable y cercana que estuvo muchos años vinculado al Racing como presidente y miembro del Consejo de Administración. Además, tanto él como su familia y grupo empresarial tuvieron especial relevancia en el momento de la conversión del club en sociedad anónima deportiva y en su posterior gestión, con el equipo en Primera División compitiendo con los mejores clubes de España», señalaba el presidente honorario del Racing, Tuto Sañudo. «Al final estaba muy enfermo, pero con la ilusión de un niño pequeño, siempre pensando en salir adelante», se lamentaba por su parte Manuel Huerta.Jesús Merino, uno de los capitanes durante su presidencia, le recordaba como «un hombre de bien que te ganaba día a día y un racinguista muy por encima de cualquier cargo que ocupase». Una faceta muy recordada, como su amistad con Nando Yosu y Miguel Ángel Sañudo. «Era un buen amigo mío. Lo recuerdo como un hombre vital, un enamorado del fútbol y un enorme racinguista», acotaba Coterillo.
El Racing guardará un minuto de silencio por su expresidente antes del próximo amistoso frente al Athletic en los Campos de Sport (domingo a las 20.00 horas). Se rendirá así el último adiós a Cholo Díaz, como era conocido por su familia y allegados, después de que ayer se produjera el triste y ya esperado desenlace, ligeramente más prematuro de lo pronosticado. «Luchó hasta el final; no se rindió nunca ni a lo largo de su trayectoria profesional ni en su enfermedad, seguía bien pendiente de su empresa y de la evolución de su equipo, y ese es el mejor legado», resumía la familia. El velatorio tendrá lugar en el Tanatorio de La Montañesa (El Alisal, Santander), y el funeral se celebrará este lunes a las 19.00 horas en El Tejo. Posteriormente se ofrecerá una misa el miércoles 31 a las 19.30 horas en la iglesia parroquial de los Padres Franciscanos en Perines (Santander).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.