La fase de ascenso, a tiro

Los verdiblancos visitan mañana al Eldense (Estadio Pepico Amat, 14.00 horas) decimosexto clasificado con 24 puntos (cinco menos del Racing) en el último desplazamiento del año. Será además el partido en el que José Alberto López cumpla una temporada completa en Santander. El año pasado Guillermo Fernández Romo fue destituido precisamente tras la vigésima jornada, víctima de una racha de cinco derrotas consecutivas. El equipo ocupaba plaza de descenso (la decimonovena) con 18 puntos en esos veinte partidos.

Acto seguido, con muy poco tiempo para preparar la cita, el Racing recibirá al Andorra (Campos de Sport, martes a las 19.00 horas), decimoséptimo con 22 puntos y con tres de renta sobre los puestos de descenso.

Se trata de dos rivales a priori propicios para puntuar con un doble objetivo. Por una parte, la buena dinámica del equipo permite que todo lo que sea sumar, incluso de uno en uno, acerque extraordinariamente esa primera meta de 50 puntos que se ha trazado el club; los puntos que en la práctica aseguran la permanencia. Con 28 en su casillero y a falta aún de dos jornadas para que se cierre la primera vuelta, el objetivo está más cercano.

Pero está además en condiciones de alcanzar los puestos de play off. Dados los enfrentamientos directos entre equipos de la cabeza, vencer en estos dos partidos casi asegura la sexta plaza, y cualquier tropiezo auparía a los verdiblancos, siempre en caso de pleno de victorias, incluso a mejores posiciones. De conseguirlo, los cántabros terminarían la primera vuelta y el año muy por encima de los objetivos trazados. Unas vacaciones muy tranquilas en las que el club trabajará -ya ha comenzado a hacerlo- en reforzar la plantilla. Si al buen rendimiento que ha mostrado el equipo se le suma la incorporación de otro delantero (y en eso está Mikel Martija), sus posibilidades aumentarán notablemente.

Este fin de semana los dos equipos que preceden inmediatamente a los verdiblancos en la clasificación, Tenerife y Racing de Ferrol, se enfrentan entre sí. En caso de victoria, el Racing adelantará a uno de ellos, pero un empate le colocaría ya de forma automática en la sexta plaza, al tener mejor coeficiente de goles que los gallegos (los enfrentamientos particulares solo se tienen en cuenta a final de temporada). De hecho, de ganar el sábado los verdiblancos dormirán al menos un día en ese puesto de privilegio, puesto que canarios y coruñeses juegan el domingo a las nueve de la noche.

Pero para que todo eso sea posible resulta necesario que los verdiblancos se impongan a un recién ascendido que sin embargo se ha mostrado muy competitivo en su regreso a Segunda División después de casi 50 años. Los alicantinos han disputado nueve partidos en su estadio con un balance neutro: tres victorias, tres empates y otras tantas derrotas.

La primera vuelta y el calendario de 2023 se cerrarán frente al Andorra, un equipo que solo ha ganado un partido como visitante (en la primera jornada) y que baja mucho su rendimiento cuando juega lejos del Estadi Nacional. De hecho, es el tercer peor equipo visitante de toda la Segunda División, solo por delante del Burgos y el Amorebieta.

El Racing promedia en estos momentos 1,47 puntos por partido, lo que le proyecta, se mantener este ritmo a los 62 a final de temporada. Un saldo muy por encima del objetivo marcado y con el que el curso pasado hubiera terminado en la séptima plaza. Algo lejos de la fase de ascenso (en concreto, a cinco puntos), pero de cerrar el año con buenos resultados en estas dos últimas jornadas el balance será mucho mejor, y siempre con la perspectiva de que se producirá al menos un refuerzo durante el mercado de invierno.