Fausto Rienza y Arturo Molina, bajas por sanción para Tudela

Romo tendrá que mover el banquillo y tiene la oportunidad incluso de ofrecer minutos a los menos habituales; a aquellos jugadores que, incluido Lucas Díaz, han tenido que esperar habitualmente su oportunidad en el banquillo. En definitiva, un ambiente muy distendido en la sesión de este miércoles, una más para preparar un partido intrascendente. No solo para el Racing, ya matemáticamente campeón de grupo y ascendido a Segunda División, sino también para el Tudelano, que ha perdido asimismo la categoría de forma matemática y será la próxima temporada equipo de Segunda RFEF.

Romo, que no ha subido a entrenar con el primer equipo a nuevos jugadores de un Rayo Cantabria que se juega entrar en la fase de ascenso –sí estuvieron los que se han entrenado durante la mayor parte o toda la temporada con el primer equipo–, ha dirigido una sesión relativamente breve con ejercicios de posesión en campo reducido y partidillo. A grandes rasgos, lo de todas las semanas, pero sin que se pudiera evitar que trasluciera un ambiente menos intenso, dadas las circunstancias de final de temporada. Una preparación con la seriedad de afrontar un partido oficial, como los demás que quedan, pero ya sin presión ni objetivos pendientes.