«No somos los favoritos»

«No somos los favoritos, somos de los buenos».Así de claro lo tiene Ángel Viadero. Sabe, o al menos indica, que hay rivales de mayor presupuesto con los que los suyos pueden competir deportivamente, pero no desde el punto de vista económico. Es lo que hay y con lo que le toca lidiar al entrenador del Racing en su segundo proyecto en Santander, que arrancará mañana. Después de que morir en la orilla en sus dos anteriores intentos de regresar a la LFP, un Racing con sus ingresos todavía estrangulados, aunque se haya aliviado la presión de Hacienda, sigue trabajando en la autarquía y ve cómo, al igual que el año pasad, debe competir con equipos con mayor disponibilidad económica. En especial desde que se han habilitado las ayudas a los descendidos, que han roto el mercado.

«La plantilla es más corta que la del año pasado. No me atrevería a decir si mejores o peores eso se verá con el rendimiento en el campo, tenemos jugadores diferentes que nos ofrecen muchas variantes. El equipo pasado dio un rendimiento de 86 puntos y no es fácil», asegura Viadero, que tan fracasar en su primer intento asalta de nuevo el ascenso a Segunda.

Lo hará con otro estilo del juego, o al menos eso anuncia. Tanto por la configuración de la plantilla, en la que Higuera y el nuevo director deportivo, Pachín, han participado más que el año pasado, como por las directrices que le han impuesto el propio presidente y su segundo de a bordo, Víctor Diego, que quieren un Racing más alegre sobre el césped. Que circule más y sea más combinativo.En otras palabras, menos vertical y directo. Para eso se ha construido la plantilla. «En algunos puestos hay jugadores con formas de jugar diferentes y nos aportan registros de juego más amplios y tener más alternativas», reconoce un Viadero que prefiere jugar sobre seguro dentro y fuera del césped. Si hace unos días Higuera aseguró que la plantilla de esta temporada es mejor que la de la pasada, pata el técnico es sencillamente «diferente». Diferente y corta, porque si de él depende no se dará ninguna baja e incluso Sergio Camus y Matías Aquino continuarán en el primer equipo, siempre que el primero acepte su función de suplente y no proponga una nueva salida definitiva o a préstamo.

Pero si algo caracteriza al club y a su entorno son las ganas de que comience la competición, varado como está el racinguismo en la decepción de no haber ascendido y necesitado como se encuentra el club de nuevas ilusiones. Su entrenador no es una excepción y ayer, tras el último entrenamiento de calidad antes del debut liguero, reconocía que ya tiene «ganas de competir» pese a no tener el equipo arañado y que dos de los que deben ser pilares del equipo, Juanjo Expósito y Antonio Tomás, no estén aún en plena forma para la puesta de largo en los ligeramente remozados Campos de Sport. «La pretemporada nos ha servido para una buena disposición a la competición, llegamos bien y ahora empieza lo bueno; lo de verdad; lo que nos gusta a todos», decía ayer el entrenador santanderino en la sala de prensa de las Instalaciones Nando Yosu.

Porque si algo tiene claro es que no está dispuesto a arriesgarse a perder futbolistas ya en la primera jornada, con lo que no forzará a jugadores con gran peso específico en el nuevo Racing, pero que por diversos motivos no llegan en plenas condiciones a la Liga. Es el caso de dos de los retornados: Juanjo Expósito y Antonio Tomás Fernández.

El delantero se entrena ya con sus compañeros y el muy probable que vaya convocado, pero el míster se reserva si será titular o si, como parece probable, saldrá solo en el segundo tiempo. Antonio Tomás, recién reincorporado al Racing, todavía trabaja en solitario junto a José Ángel Gutiérrez y deberá esperar para debutar. Todo un contratiempo –eso sí, esperado– ante la baja de quien debe ser uno de los líderes de equipo. Tanto como para que sus compañeros le hayan nombrado como uno de los capitanes.

También llega justo David Córcoles. Tanto como para que el titular sea mañana David Gándara. El canterano ha ofrecido un sobrado rendimiento en el lateral derecho y está en condiciones de disputarle el puesto al alicantino, que no jugará pero, como en el caso de Juanjo, podría entrar en la convocatoria.

«La lesión está cicatrizada al 100% pero aunque lleva entrenando mucho tiempo en el grupo, no lo ha hecho al ritmo de sus compañeros. Siempre hemos estado con el freno de mano echado», reflexionaba ayer Viadero. Su caso es, por lo tanto, diferente al de Juanjo, que «el jueves entrenó estupendamente bien; se le ve con buen ritmo, pero en ambos casos lo aconsejable será ver el rendimiento en el entrenamiento del sábado».

Otra dificultad añadida es que en este Racing de economía de guerra no hay demasiados recambios en la delantera. Si Viadero sigue con su plan de alinear a César Díaz por la derecha, el único sustituto natural para suplir al de Ontaneda es Matías Aquino, que podría debutar así en partido oficial como acompañante de su hermano Dani. Viadero lo sabe y no le importa alimentar esta conjetura: «Matías está en el primer equipo y en la pretemporada ha rendido bien siendo el máximo goleador, se lo ha ganado en el campo y en el fútbol todo son los méritos de cada uno y él ha aprovechado su momento».

Debutaría así en un terreno de juego que en principio debería estar en buenas condiciones, después de haberse resembrado en lugar de cambiar los tapines. «No sé como está el campo, se que se ha hecho todo lo que se podía hacer y luego ya es cuestión de naturaleza pura y dura, entendemos que ha mejorado muchísimo y que le hubiera venido bien más tiempo pero esperemos que este bien para el partido», confesó el entrenador cántabro.

En lo cuanto al rival de mañana, el Arenas, explica que «tiene un once más o menos reconocible; ha hecho pruebas como todos los equipos, pero sí tenemos visto lo que entendemos que van a ser los titulares», confirmaba ayer.

«Conocemos individualmente a bastantes jugadores, porque algunos de ellos ya se estaban allí el equipo del año pasado y otros son habituales en Segunda B». En el aspecto técnico, el de Canalejas habla de «un equipo que mantiene la estructura de juego del año pasado. Son futbolistas con poderío defensivo pero también rápidos y con calidad en la línea de cuatro y en su delantera, un equipo complejo como todos los de grupo». Aún así, confiesa que siempre quedan «las dudas e inquietudes del comienzo sobre como están los rivales y el propio equipo».