Fiesta y emotividad en la celebración de los 112 años

Junto a ellos, la directiva de la APR y de la Gradona en pleno, las familias de Yosu y Meñaca (Manu Preciado regresaba a Santander este mismo domingo por la tarde y no llegó a tiempo para una cita a la que nunca falta) e infinidad de aficionados verdiblancos. Todavía en un goteo constante que se iba a ir acumulando con el paso de las horas. Al principio, para la colocación de los ramos en la plaza a Meñaca y en las estrellas dedicadas a Yosu y Preciado en el Paseo de la Fama y, ya de forma más multitudinaria conforme avanzaba la tarde y llegaban tanto el cocido popular, como el concierto y la sesión de DJ.

No se perdió tampoco la convocatoria, el socio número 1, Mauricio Gómez: más de 80 años como fiel verdiblanco y presente para recordar a iconos del racinguismo y de paso disfrutar de la fiesta en sus primeros compares, los más tranquilos pese al bullicio en las terrazas de los diferentes negocios.

Manolo Higuera y la alcaldesa de Santander, Gema Igual fueron los encargados de depositar los ramos antes de dedicar unas palabras, como lo hizo asimismo la presidenta de la APR, Judit Jambrina, en un acto tan sencillo como emoitivo, en la línea de los celebrados en ocasiones posteriores.

Ya para entonces habían concluido las pruebas de sonidos, algunos peñistas colaboraban en la logística de la comida, para lo que han contado con el apoyo de la Asociación de Hostelería de Tetuán, y se calentaba motores para la fiesta de la tarde, convocada hasta las 18.00 horas, y para el trascendental partido ante el Elche.

A diferencia de otros años, eso sí, sin corteo. Ni se podían utilizar ninguno de los dos túneles de Tetuán ni el racinguismo aceptó la propuesta de desplazarse a través de Francisco Palazuelos, de modo que casi sobre la marcha y contra reloj, después de suspender el jueves por la noche el pasacalles convocado del Casino a los Campos de Sport, se pidió el club organizar una recepción a los futbolistas.

El entrenador y los capitanes aceptaron y así fue como sobre la marcha cambió la convocatoria, con el equipo llegando en autobús, y no en los vehículos particulares de los futbolistas, como es habitual, al estadio. Ya les esperaban miles de seguidores llegados, eso sí, en grupos mayores o menores, pero no en comitiva. El partido ante el líder y los 112 años del primer partido del Racing bien merecían el festejo antes de una cita, también (o sobre todo) clave en lo deportivo.