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Aritz Aldasoro (Beasain, 1999) ha encontrado su sitio. Ha tenido que pasar más de media Liga para que ocurra. Cuando uno no es habitual su misión es «tapar agujeros». Las lesiones y los imprevistos le colgaron la vitola de comodín. Lateral, extremo... Ahora José Alberto ... le ha ordenado. Mediocentro con recorrido, llegada y golpeo. El guipuzcoano se ha hecho con un puesto en el equipo que «veía cuando era pequeño». Confía en él y en sus compañeros y espera quedarse «muchos años en el Racing».
-Ahora que empieza a verse el final es cuando usted logra continuidad...
-Es verdad que ahora he encontrado esa regularidad y esos partidos seguidos que al final no tuve en la primera vuelta, así que contento.
-Y por fin mediocentro ¿Cómo llevó eso de jugar en todos los puestos y en ninguno?
-Cuando no estas fijo en el once muchas veces juegas tapando agujeros donde hace falta. No me sentía mal, porque estoy para ayudar al equipo, pero es verdad que siempre prefieres jugar en tu puesto y sumar minutos donde eres habitual. Ese sitio es donde estoy jugando ahora y la verdad es que estoy contento y muy motivado.
-De repente apareció el Racing en su vida, ¿qué recuerda de la llamada para venir a Santander?
-Para mí era una experiencia nueva porque siempre había estado en la Real Sociedad y siempre con chavales jóvenes de mi edad que tuvimos un premio de poder jugar en Segunda. Yo venía de estar en Segunda B dos temporadas. Para mí estar aquí era un premio y estar con jugadores de Segunda era otro. Tenía claro que no todo iba a ser un camino de rosas. Nadie me iba a regalar nada y lo llevaba bien... A trabajar y a aprovechar las oportunidades que llegasen. No fue malo ser suplente como tampoco es definitivo ser titular ahora. Esto es fútbol y todos pueden tener sus opciones.
-¿El cambio de entrenador le ha devuelto la vida?
-Había jugadores que no estábamos contando para Guillermo y cuando vino José Alberto entramos más en el equipo. Es obvio que ha sido un cambio bueno para los que empezamos a jugar y no tan bueno para los que estaban jugando y dejaron de hacerlo. Somos un equipo y antes ayudábamos de la forma que podíamos y cuando te toca jugar, pues hacerlo de la mejor manera. No hay muchos más secretos. La Liga es larga y siempre hay oportunidades, porque pasan muchas cosas y hay momentos en los que todos vamos a ser necesarios.
-¿No le parece que el Racing es un poco montaña rusa?
-Es la categoría. Aquí siempre es así. Cuando perdimos cuatro partidos seguidos siempre decíamos que no iba a ser así todo el año y luego cuando ganábamos también sabíamos que se acabaría. Le pasa a todos los equipos, no solo al Racing. Sí es verdad que en el Racing ha sido llamativo, pero lo que tenemos que hacer es intentar alargar las rachas positivas el mayor tiempo posible.
-¿Qué le parece el Racing ahora que ya forma parte de él y ha tenido tiempo de conocerle por dentro?
-Sabía que el Racing era un histórico y que siempre le hemos conocido en Primera, pero no me esperaba tanto que la gente se volcase como se vuelca. No lo había vivido así, porque yo venía de un filial que la gente lo sigue, pero no te conocen por la calle como aquí. Ese ambiente ha sido muy bonito.
-¿Qué le parece el seguimiento que hay del equipo?
-Los partidos son tremendos. La gente que viaja y nos apoya es bestial. Vas por ahí fuera y siempre hay gente nuestra. Da gusto disfrutarlo. Eso se nota un montón y cuando estás jugando es como si tuvieras un plus. Eso sí que me ha sorprendido para bien. Ha mejorado lo que me esperaba.
-Vayamos a lo deportivo, ¿Qué le pasa al Racing -sobre todo en el primer tercio de Liga- que no le mete un gol a nadie?
-Nos costaba hacer gol, generábamos muchas ocasiones y teníamos muy mala suerte porque dimos muchos palos, penaltis... Al final es insistir y confiar y que los jugadores estén con confianza. Y ahora lo que hay que hacer es llegar el mayor número de veces arriba para que los jugadores de allí puedan marcar. Si llegas, terminas marcando. No es normal que falles siempre o que tengas mala suerte todo el año, lo realmente malo es que no generes.
-Hasta el VAR iba en contra, ¿no le parece?
-En las decisiones del VAR no me voy a meter, pero hubo bastantes que nos perjudicaron. El fútbol es así. Una veces te toca y otras no. A ver, porque si la primera vuelta dimos al palo todo el rato, en la segunda igual empezamos a meterlas.
-¿Ya le ha dado tiempo a saber quiénes son los rivales del Racing para evitar descender?
-Hemos jugado contra todos los equipos y contra todos hemos sabido competir. La Segunda es así, un equipo que está en descenso puede ganar a uno que está en ascenso y al revés. Hay que meter abajo a los que están delante nuestro y cuantos más se metan mejor. Si es así, siempre será más sencillo que nosotros podamos conseguir el objetivo.
-El director deportivo del Racing es un paisano suyo, Mikel Martija, ¿ya se conocían?
-Sí, nos conocemos. Somos guipuzcoanos los dos, pero tampoco lo conocía mucho en persona. Sí había oído hablar de él.
-Usted vino a El Sardinero a jugar de visitante, pero cuando uno es local todo cambia, ¿no?
-El año que jugué aquí con el Sanse fue el que ascendimos. Era el año del covid y no se podía entrar en todos los campos, el aforo estaba muy restringido. Recuerdo que ganamos 0 a 1, al final, con un gol en el último minuto. Estaba El Sardinero vacío, no lo había visto lleno y en su mejor versión, pero este año ya lo vi. No había vivido lo que es este campo en todo su esplendor. Ya lo decía antes que da gusto y me recuerda lo que yo veía por la tele cuando era pequeño.
-¿Seguía usted al Racing cuando era un aspirante a futbolista?
-Cuando estaba Munitis, Zigic... Cuando era pequeño y coleccionaba cromos siempre estaba el Racing por allí. Era un equipo 'top' que siempre estaba en Primera. Cuando vine, un amigo me dijo que había estado aquí viendo al Manchester City y en esos momentos te das cuentas al sitio al que vienes. Por cosas como esas te sientes contento de haber venido a Santander.
-¿Por qué se decidió por el Racing?
-Yo estaba esperando y tenía ofertas con otros equipos, pero en cuanto podía ser definitivo venir al Racing dejé de hablar con otros porque estaba cerca de casa y era el que más me motivaba.
-¿Qué le pide José Alberto que haga cuando le pone en la alineación?
-Salir con el balón fácil e intentar jugar hacia delante. Encontrar a los jugadores de arriba en ventaja y luego en defensa estar atento y llegar, porque lo que hay que hacer es llegar. Cuando uno llega el otro medio centro protege. Eso es lo que hay que hacer.
-¿Queda mucho para lograr la mejor versión de Aritz Aldasoro?
-Falta mucho para estar como quiero. Creo que tengo un margen de mejora muy alto. Cada partido intento ser mejor que en el anterior y creo que tengo que hacerlo. Tengo mucho que mejorar y demostrar. Espero que hoy sea peor que la semana que viene y que pueda aportar lo que tengo. Cada día hay que pensar en que podemos progresar y ponérselo difícil al míster. Tenemos una plantilla completa y que hace difícil que se pueda uno estancar. Esta categoría es muy complicada y cuando parece que has conseguido un buen margen de puntos, cualquier derrota te vuelve a meter en el lío.
-Está a gusto en Santander, ¿querrá seguir si se lo ofrecen?
-Me queda otro año más en el Racing y, por supuesto, lo que que quiero es seguir aquí porque realmente estoy a gusto. Ahora lo prioritario es el objetivo.
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