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Después de una semana en que el cielo se cayó sobre las cabezas de cántabros y gallegos en lo meteorólogico, y con truenos en lo futbolístico, el partido de este sábado en los Campos de Sport era el momento para que en el Racing ... pudiesen decir aquello de 'nunca llovió que no escampó' o en el Deportivo lo pronunciasen a su manera: 'Nunca choveu que non escampara'. Diferente idioma, mismo objetivo para un duelo de desgraciados. La triste situación de ambos contendientes es tan paralela que se repartieron los puntos, los goles y hasta el partido en dos mitades. Si el Racing fue mucho mejor antes del descanso ante un rival que pedía a gritos la extremaunción, los verdiblancos prácticamente desaparecieron del terreno de juego tras el intermedio para dejar hacer a los visitantes. Y si la contienda terminó en empate fue porque el palo lo evitó. En El Sardinero no escampa, Ania sigue en una situación delicada por ser el eslabón más débil de la cadena, el problema parece profundo y la solución, complicada.
Racing
Luca, Buñuel, Moi, Figueras, Olaortua (Alexis, min. 78), Dani Toribio, Mario Ortiz, Yoda, Enzo Lombardo (Sergio Ruiz, 59), Cejudo y Nuha (Nico Hidalgo, min. 75).
1
-
1
Deportivo
Dani Giménez, Bóveda, Lambropoulos, Montero, Salva Ruiz, Bergantiños, Nolaskoain, Borja Valle, Aketxe (Jovanovic, min. 64), Koné (Mollejo, 82) y Longo (Christian Santos, min. 77).
Equipo arbitral: Principal, Ávalos Barrera (Catalán); Asistente 1, Valencia López (Catalán); Asistente 2, Villaseñor Julián (Catalán); Cuarto, Sesma Espinosa (Riojano); VAR, Sagués Oscoz (Vasco) y AVAR, Perez de Mendiola (Vasco).
Goles: 1-0, min. 10: Yoda. 1-1, min. 66: Jovanovic.
Amonestaciones: Amarilla a los locales Nico Hidalgo y Mario Ortiz y a los visitantes Longo, Koné y Bóveda.
Incidencias: Campos de Sport de El Sardinero. Césped blando pero en aceptable estado en una tarde soleada. 14.104 espectadores, según los datos aportados por el Racing.
Ni las urgencias ni la trascendencia del encuentro le movieron un pelo del tupé a Iván Ania, que decidió apostar por la continuidad con respecto a los dos anteriores choques frente a Huesca y Tenerife. 4-2-3-1, con tres únicas novedades en lo nominal. Moi volvió al lateral izquierdo, Carmona se quedó fuera y Buñuel regresó por fin a su lugar en el flanco derecho de la zaga. Olaortua, como antídoto contra la velocidad del exracinguista Koné, entró en el centro de la zaga en perjuicio de un Alexis que estuvo muy desacertado en el Heliodoro Rodríguez. Y en el doble pivote, Kitoko pasó de la titularidad a la grada para dejar hueco a Dani Toribio. Mientras tanto, Jon Ander apareció en el banquillo tras siete meses de ausencia y David Barral, de nuevo, se quedó fuera de la convocatoria. Está claro el deseo del club con respecto al delantero gaditano.
Continuidad
El colista Deportivo era un auténtico flan. De esos que tiemblan con solo un soplido. Era un balón perdido tras otro. Miedo hasta a la brisa. Parecía cuestión de tiempo que el equipo cántabro hiciese daño. El problema es que los verdiblancos tampoco son el adalid de hacer pupa al contrincante. Pero hay un hombre, o quizá un extraterrestre, que este año viste de racinguista. Hasta él mismo se sorprende de su rendimiento. Esta semana fue su 31 cumpleaños y decidió pegarse un homenaje. Se merendó a toda la zaga coruñesa. El flan, de un bocado. Difícil describir la acción. Yoda hizo lo que quiso. Uno, dos, tres, cuatro, cinco... Se fue de todos. Les mareó en un tepe de césped y golpeó duro. Gol. ¿Qué hiciste Karim? El Maestro Yoda.
El Dépor, fruto de su desesperación, empezó a atizar. Los zagueros blanquiazules la tomaron con Nuha, que se llevó varios palos. Y mientras golpeaban a la piñata, Cejudo aprovechó la distracción para intentarlo de nuevo. Su disparo no encontró portería, pero volvió a hacer temblar a un rival cuya afición, en el minuto 15, ya pedía la dimisión de los del palco. Aquí huele a muerto y el Racing no ha sido.
Buena primera parte
Porque si los gallegos eran un caramelito en defensa, en ataque no andaban mucho mejor. Figueras se resbaló y cometió un error que ante cualquier otro rival habría sido una condena. Pero Koné, que se quedó solo ante Luca, no logró controlar la pelota y el Dépor perdió la ocasión. En el posterior pase de la muerte, ni el costamarfileño ni Longo fueron capaces de rematar.
El Racing se estaba molando. Yoda, Cejudo, Enzo Lombardo y Buñuel creaban arte mientras Mario Ortiz y Dani Toribio no hacían prisioneros en el centro del campo. Hacía falta otro tanto para aplicarle la eutanasia al agonizante. Sin embargo, la siguiente ocasión fue para los deportivistas. Koné realizó un gran control orientado con el muslo, pero su tiro se marchó por encima de la portería de Luca.
Los de Iván Ania, ante la escasa posibilidad de ejecutar en un plazo breve de tiempo al Deportivo, optó por la sedación. Muerte lenta. Anestesió el infructuoso y desordenado intento de reacción gallego y trató de dormir el partido. Ya llegará, debieron pensar los verdiblancos. Antes del descanso, Enzo Lombardo sacó un centro al área tras una buena jugada colectiva por la banda izquierda y el remate de cabeza de Yoda se marchó por encima de la portería.
Por estertor deportivista o por relajación verdiblanca, la contienda cambió por completo a la vuelta del intermedio. El Racing no podía cometer el crimen –nunca, pero esta vez menos– de permitir un empate. Pero lo hizo. Pronto, el Deportivo lo tuvo cerca. A centímetros. Koné reventó la pelota contra la escuadra de la portería de un equipo verdiblanco que empezaba a descomponerse. La Gradona entonó el 'A por ellos', sabedora que sus hombres necesitaban un empujón. A Ania ya le apretaba el cuello de la camisa y mandó intensificar el calentamiento a Sergio Ruiz. El astillerense sustituyó a Enzo Lombardo para fortalecer el centro del campo y Cejudo se fue a la banda izquierda. El sistema cambió a 4-1-4-1. No sirvió de mucho.
todo se vino abajo
Porque el Racing, en lugar de ponerle la almohada en la cara al Deportivo y apretar, le hizo una transfusión de sangre. Una cadena de errores le puso en bandeja el empate a los blanquiazules. Nuha que no aprovecha un regalo de la zaga visitante; Sergio Ruiz no puede parar el contraataque; a Moi le pillan la espada y Luca duda si salir o quedarse. Jovanovic anotó el 1-1. Lo de siempre. Y con casi media hora por delante y la victoria visitante más previsible que la local. A sufrir.
El Racing se desconectó del partido. No parecía haber margen para la reacción ni tampoco opciones de revulsivo en el banquillo. Una falta lateral colgada al área por parte del Deportivo se paseó ante la pasividad de la zaga verdiblanca y si Longo no marcó fue porque... Inexplicable. Solo ante Luca, tiró a dar al marsellés, que aguantó bien el tipo.
Ania dio entrada a Nico Hidalgo y colocó a Yoda como nueve. Pero si el asturiano tenía pensado hacer alguna modificación ofensiva más, un minuto después se le cayó cualquier propuesta. Olaortua recibió un golpe y, mareado, aunque intentó volver al terreno de juego, tuvo que ser sustituido por Alexis. Si el Deportivo hace un rato atufaba a cadáver, el Racing volvía a desprender un fuerte aroma de incapacidad. Un durísimo disparo de Salva Ruiz, gracias que se marchó fuera. Lo del equipo de Ania en la segunda mitad ya casi rozaba la incomparecencia. La impotencia de los últimos minutos de la contienda fue similar a la de una semana antes en Tenerife. Así que empezaron los primeros silbidos en las plateas y desde la Gradona reclamaron más atributos masculinos.
Cansancio creciente
Pero el Racing arriba solo tiene a Yoda. Y eso que el francés llevaba ya más de 45 minutos paseando por el terreno de juego. El máximo goleador verdiblanco agarró la pelota fuera del área y lanzó un zambombazo que se marchó fuera. Los futbolistas verdiblancos reclamaron una posible mano que el colegiado desechó tras consultar al VAR. Quizá fue más por la frustración de otros dos puntos que se escapan que por fe en una pena máxima salvadora.
Terminó la contienda y la grada de los Campos de Sport expresó su cansancio creciente. Ni contra el colista en casa. Con 45 minutos buenos no es suficiente. Hace falta un cambio y quizá echar al entrenador no es la solución. A los que saben de esto les pagan para pensar en ello.
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