Si funciona, no lo toques

Mientras le da una y otra vuelta a lo del césped de los Campos de Sport, a buen seguro ha pensado, mientras preguntaba por el calibre de los nuevos tepes, en repetir equipo. También puede cambiar, como pidió que cambiaran el césped del campo Santi Gutiérrez Calle. El tiempo que le queda libre mientras pide que se arregle el campo y se desayuna con otra pequeña desdicha botánica lo ha dedicado a armar una alineación que tiene ya decidida de sobra. Pero no va a cometer la torpeza de dar pistas.

Los indicios conducen a concluir que saldrá con los once de siempre. A saber: Ezkieta, en portería; línea de cuatro en defensa con Michelin, Manu Hernando, Javi Montero y Saúl en la defensa; Aldasoro y Vencedor como mediocentros; una línea de mediapuntas formada por Andrés, Pablo Rodríguez e Íñigo Vicente y Arana en punta.

Las alternativas, las de siempre: Karrikaburu en ataque para formar una delantera de dos unidades, Íñigo para dar descanso a alguno de los ejes o la aspiración de Mario, que ya se ha estrenado este curso cuando JAL tocó a rebato en el segundo tiempo ante el Eibar y colocó a Saúl como central para buscar una remontada que llegó, de hacerse con el lateral izquierdo.

Todos esos, alguno más y Maguette Gueye, a quien el técnico convocó nada más llegar a Santander para impulsar su adaptación mientras se echaba las manos a la cabeza por el estado del césped, que incluso calentó en la banda del Carlos Tartiere, aunque sin llegar a debutar, y que puede tener sus primeros minutos como verdiblanco en el segundo tiempo.

La de hoy al Heliodoro Rodríguez López (21.00, hora peninsular) es la segunda visita consecutiva del Racing, como antes comenzó la Liga encadenando dos compromisos en casa. Acto seguido recibirá al Sporting, otro candidato al ascenso, en un exigente calendario inicial, aunque lo que más preocupa a José Alberto, por si alguien no se ha apercibido del detalle, es el estado del terreno de juego. Del de El Sardinero y de los de entrenamiento.

Será el primer partido de los cántabros frente a la teórica clase media de la competición, aunque en la isla se mira de reojo a la fase de acenso, como se hizo el año pasado hasta las últimas jornadas, en las que el equipo de Óscar Cano, entonces entrenado por Asier Garitano, perdió el rebufo.

Lo del medio siglo sin ganar en Tenerife es poco más que una anécdota, aunque suele grandilocuente. «Me gustan más estas situaciones, porque cuando has perdido siempre un día vas a ganar, que las contrarias, que vienes de ganar y te puede costar perder», decía ayer JAL, a quien no se preguntó en la rueda de prensa por el césped. Si acaso resta algo de presión a una plantilla que llega con los deberes hechos, pero consciente de que si se quiere seguir el ritmo de cabeza es necesario puntuar de forma recidivante.