El fútbol se acerca un poco más en La Albericia

Regreso al futuro. Aún se frotan los ojos los privilegiados espectadores que ayer pudieron acceder al cortijo preferencial de La Albericia, después de haber sido los primeros en disfrutar dos meses después de algo parecido al fútbol, aunque muy lejos aún de lo que recordaban sus memorias. Dos grupos de diez jugadores en el campo uno y un tercero en el número dos. Lo que ayer duró algo menos de hora y media se recordará para siempre. Ni más ni menos. No fue más que un entrenamiento, pero pasará a la historia de un club centenario. Y para más inri, apenas lo vio alguien. Tan solo las fotos oficiales de LaLiga dan fe de que existió.

Más allá de lo anecdótico -con todas las papeletas de que se convierta en efeméride- la plantilla del Racing completó ayer el primer entrenamiento en grupos reducidos dentro del programa de vuelta que ha diseñado LaLiga para el regreso del fútbol. Un diseño colectivo y al que se han adaptado todos los equipos por igual para no establecer ninguna discriminación. La sesión siguió varias premisas; los grupos no podían superar los diez componentes, no podía haber más de dos en un campo y el contacto fue mínimo. Se ejercitó toda la plantilla, además de los chavales del filial que están completando esta pretemporada inusual desde el comienzo. La única ausencia fue la de David Barral, de quien el club sigue sin emitir el diagnóstico de la lesión muscular que se produjo en el sóleo de su pierna izquierda el primer día de trabajo -4 de mayo- y que todos los indicios apuntan a que sufre una rotura de fibras, dado que no ha vuelto a aparecer por La Albericia.

José Luis Oltra, con muchas limitaciones, pudo comenzar su largo camino táctico antes de la vuelta a la competición. Los futbolistas pudieron realizar rondos y ejercicios de juego simulado con una distancia prudencial, nada que ver con lo que en menos de un mes tendrán que acercarse. Sin embargo, de La Albericia salieron todos contentos. Pudieron hacer por primera vez regates y presión muy liviana, aunque lógicamente sin el contacto que conlleva la práctica del fútbol.

El programa de entrenamientos estipula un par de semanas enteras en esta fase, para después -salvo sorpresa o cambio de planes- acceder al último y definitivo escenario, llamado 'competición', en el que los futbolistas podrán ya juntarse por completo y preparar sin ningún reparo ni límite las jornadas ligueras. En esa última fase es en la que podría celebrarse algún partido amistoso, situación que la propia Federación Española de Fútbol ha recomendado para favorecer la puesta a punto de los equipos, siempre y cuando se den las condiciones sanitarias necesarias.

Lo de ayer fue un aperitivo, después de que el pasado fin de semana el regreso de la Bundesliga hubiese puesto los dientes largos a más de uno. No obstante, en parte sirvió para ir apaciguando los ánimos y acercarse al final de esta excepcional situación. «Al final lo que quiere el jugador es tener contacto con los demás, con los compañeros y hacer algo más real... La semana pasada fue toda más analítica. Estoy contento de reencontrarme con el grupo, aunque sea de diez en diez», aseguraba uno de los más veteranos del Racing, David Rodríguez. El talaverano reconocía que «la semana pasada era más para volver a sentirte más cerca, pero lo que queremos es tener más sensaciones reales como las que vamos a tener los fines de semana. Pero bueno, es un paso». Rodríguez, pese al confinamiento, señalaba que «los jugadores hemos venido en plena forma y con ganas de afrontar las once finales que quedan gracias al trabajo que ha organizado Chena -preparador físico-, que ha sido una pasada».

El delantero admitía que había tenido suerte en estos dos meses de encierro, ya que ha podido disfrutar de su hijo recién nacido: «Nació hace cuatro meses. Hay que sacar lo positivo porque he tenido tiempo para estar con él y la familia». En cuanto al futuro más inmediato, Rodríguez expresó su optimismo. «Venimos preparados para afrontar con rigor y con capacidad de revertir la situación».

Lamentó el parón competitivo -además de por la situación mundial que lo ha producido, lógicamente- ya que coincidió con «el mejor momento de juego, tras el empate con el Zaragoza y la victoria en Soria. Pero podemos volver igual o mejor».

«El momento actual es muy preocupante para el Deportivo porque en este momento estaríamos en una situación verdaderamente lamentable. Pero creo que tenemos equipo y a Fernando Vázquez», dijo ayer el expresidente del Deportivo y también exmiembro de la Liga de Fútbol Profesional Augusto César Lendoiro, precisamente en el vigésimo aniversario de la Liga ganada por el club gallego. Ahora lucha, junto al Racing, por la permanencia en Segunda División. En lo futbolístico, el Dépor ha incorporado a los entrenamientos al portero del filial, mientras que en la actualidad cuenta con las bajas del lateral Eneko Bóveda, con una lesión muscular, y Michele Somma, que se repone en su país de una lesión de rodilla.

«La primera semana ha sido muy buena. La gente ha llegado muy bien y se nota que nos hemos cuidado todos en la cuarentena y que gracias a eso la vuelta está siendo menos dura de lo que esperábamos», comenta el delantero del Lugo Cristian Herrera. «Estamos cogiendo la forma y veo al equipo muy bien físicamente. Las sensaciones son buenas y hay que seguir así». Herrera señala que ve «bien de ánimo» a la plantilla y, aunque reconoce que les «va a costar un poco» retomar la temporada tras una «situación extraña», expresa su confianza en los «grandes profesionales» del club. El técnico, Curro Torres, espera recuperar para la competición al lateral Gerard Valentín, operado de un traumatismo maxilofacial.

«Es verdad que va a ser una Liga diferente y hay que llegar muy enchufados, porque no va a haber tiempo para verlas venir. Vendrá todo de golpe. Tenemos que llegar bien preparados, como ya lo empezamos a estar al principio de estos dos meses», afirma el exracinguista Borja Granero. El valenciano, central habitual en el once del Extremadura, reitera que «va a ser una Liga muy cortita y llegar bien al inicio va a marcar más que otras circunstancias». Dentro de la primera sesión de la semana, en el club de Almendralejo ha destacado la vuelta del extremo Kike Márquez al trabajo con balón, que ha estado golpeando y haciendo controles con normalidad, muy recuperado de su lesión muscular.