El entrenador: «Generamos suficiente para haber ganado»

Esas inseguridades, dijo el míster, propiciaron que su equipo hiciera «una segunda parte, bajo mi punto de vista mala, mala». Ni más ni menos. Superado por el conjunto manchego aguantó el resultado, ya que, bien es cierto, que sin ocasiones vediblancas tampoco hubo tantas del equipo local. «Aún siendo mala, creo que en el partido no sucedieron demasiadas cosas», explicó José Alberto justificando que incluso sin ser su mejor tarde el Racing debía de haber sido más efectivo. Sin embargo, con la sinceridad que en muchas ocasiones le caracteriza, admitió que al ritmo del primer tiempo del Carlos Belmonte, como bien dijo en partidos anteriores, no llega. «Nosotros tenemos que ofrecer un nivel muy superior al que he visto en la primera parte». Punto y final. No hubo contundencia, intensidad y la propuesta se desvaneció como un azucarillo en la boca. Los minutos pasaban y no había una jugada hilvanada. Así es muy complicado.

Con pocas alforjas para el viaje que quedaba, el entrenador del Racing le dio una vuelta a la pizarra en el descanso. Obligado, sí, pero se la dio y el partido cambió. Su equipo se volvió más incisivo y empezó a jugar en campo contrario, algo que no había hecho hasta entonces. «En la segunda parte he visto un Racing superior y se ha visto mucho la reacción del equipo después de ir perdiendo 2 a 0», indicó, tras ser preguntado por los cambios realizados. Salieron desde el banquillo Juan Carlos Arana, Meseguer y Mario García y, sobre todo, un poco más tarde, Marco Sangalli, que de una u otra manera fue el que realmente le cambió la cara a la propuesta racinguista. «No es fácil en esta categoría remontar una diferencia de dos goles», subrayó el míster con razón. Quizás lo dijo pensando en lo que aún le escocía esa misma hazaña, pero en contra justo antes de marcharse de vacaciones de Navidad. Fue la que le hizo el Eldense en El Sardinero.