Goles racinguistas de ascenso a Primera

Todos los goles a favor del Racing son bombas de entusiasmo masivo. No todos tienen el mismo efecto, como si el balón guardara en su interior un calibre y descarga diferente en cada ocasión. Algunos no suman para la victoria o el empate y tienen que conformarse con esperar al final, a ver si son útiles para una hipotética igualada con algún adversario. Los más valiosos son los que determinan el triunfo, los del 1-0, 2-1, 3-2... Pero los más potentes, celebrados y venerados, son los que culminan el ascenso. Recordémoslos para inspirar a nuestros delanteros.

Comenzando por los que abrieron las puertas a la Primera División, y aunque no es propiamente un ascenso, apuntamos los goles del tercer partido de la final de la fase clasificatoria para fundar en España la máxima categoría. El partido se disputó en el Metropolitano de Madrid contra el Sevilla en febrero de 1929. El Racing logró un 2-0 que anotaron primero Óscar y luego, aprovechando una melé en el área andaluza, Gómez-Acebo, que marcaría el segundo y esencial (los sevillistas acortarían distancias con el 2-1).

El ascenso de 1950 supuso el regreso del Racing a Primera con el equipo de ensueño liderado por el empuje de Rafael Alsúa. Como era de esperar de un once tan goleador, no fue uno, ni dos, ni tres los goles de la victoria en el partido que confirmaría el ascenso. Fueron cuatro los marcados a la Unión Deportiva Lérida en la capital catalana el 18 de junio, obra de Elizondo, Joseíto, Mariano y Alsúa que certificaron aquel éxito en la fase de ascenso.

Diez años después, en 1960, el Racing conseguiría un nuevo regreso a Primera cuando empató 1-1 en los Campos de Sport contra el Celta. El autor del gol fue Sampedro, que empalmó un potentísimo disparo a la escuadra desde unos treinta metros a pase de Florit.

El recordado equipo de los bigotes sería el artífice de un nuevo ascenso a Primera División que se produjo matemáticamente en los Campos de Sport el 6 de mayo de 1973 contra el Tenerife. Marcaron primero los canarios, pero un remate de cabeza del ariete Aitor Aguirre estableció el empate en el minuto 25 de la segunda parte. El gol de la victoria y del ascenso fue cosa del laredano Paco Docal.

En la época del equipo ascensor, que así llamaban al Racing de los setenta y ochenta, los saltos de Segunda a Primera se prodigaron. En 1975 se logró el ascenso en Baracaldo con un empate (2-2). El Racing iba perdiendo aquel 4 de mayo en Lasesarre por 2-0, pero gracias a los goles de Aitor Aguirre y de Errandonea se consiguió el punto necesario para subir de categoría. En 1981 sería Quique Setién, en plancha y de cabeza, el autor del gol al Levante anotado el 24 de mayo en los Campos de Sport, tras intervenir en la jugada Piru y Herrero. Y en 1984 se dio la circunstancia de que un triste empate a cero contra el Elche, en El Sardinero, proporcionaría al Racing el ascenso al sumar un valioso punto.

En 1993, sería Michel Pineda el autor del valioso gol en la promoción contra el Español, en Sarriá, el que permitiría un nuevo regreso a Primera del Racing tras el empate a cero en el campo municipal de El Sardinero que se llenó hasta la bandera registrando el mayor lleno de su historia.

La mayor parte de los racinguistas tenemos aún grabado el remate de Moratón en 2002 tras un saque de esquina sobre el área del Atlético de Madrid. Fue el único gol del encuentro (1-0). A varios metros del segundo palo, Juanma saltó en lucha con un defensor y su remate de cabeza se marchó hacia el poste contrario, de tal manera que el balón llegó a Moratón, que junto a Bodipo y Javi Guerrero se encontraban en el área pequeña. El defensa, que recibió el balón a la altura del pecho, se anticipó a los defensores saltando y elevando el pie derecho con el que remataría a la red. La alegría de Moratón se manifestó quitándose la camiseta para mostrar otra con una estela de 'Kantabria' y una dedicatoria: 'Para ti, abuela', mientras corría triunfante por la banda para anunciar el último gol de ascenso del Racing a Primera División. Por el momento.

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