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Risas cómplices, recuerdos, nostalgia y una buena dosis de emoción. La I Gala Racinguista, celebrada en el Casino de Santander reunió al presente más exitoso del momento, pero también a buena parte del pasado más carismático y simbólico en un acto que nace con vocación ... de continuidad. Porque precisamente del futuro fue de lo que más se habló entre manteles. Arropando a la plantilla y al cuerpo técnico que ha logrado el ansioso ascenso a Segunda y con él el regreso al fútbol profesional aparecieron algunos de los mandatarios que dirigieron al club en las últimas épocas como Manolo Higuera, el más reciente de ellos, o como Santiago Díaz y Manuel Huerta, con quienes se vivieron días de vino y rosas. No pudieron acudir Ángel Gutiérrez Coterillo y Pancho Mora, a quienes también el Racing cursó invitación. En pleno Sardinero, los más de 240 invitados fueron llegando y acomodándose en una gala que después de un brindis y una cena, dejó para el final una entrega de premios singular y que es probable que marque su propio estilo en un futuro venidero. La condujo el periodista Pedro López, uno de los comunicadores con más arraigo al equipo. Se arrancaron sonrisas y algunas lágrimas de alguno de los premiados.
Los jugadores, por un lado, el cuerpo técnico y la directiva, por otro; expresidentes, aficionados, colaboradores, patrocinadores y periodistas. Todos encontraron su sitio en un salón que rezumaba fútbol.
Lo primero, el discurso de bienvenida de Alfredo Pérez, presidente actual del club. Sus palabras giraron en torno al éxito del primer equipo, a la importancia que tiene el club en la sociedad cántabra, en el trabajo de la cantera que debe ser el vehículo de los éxitos y los retos para el futuro más próximo.
«Todos formamos una gran familia. Me preguntaron que, ¿por qué una gala racinguista? El Racing es la segunda institución de la región. Vertebra a todos los cántabros de cualquier edad. Todos estamos unidos por una historia, una pasión… Queremos que el Racing sea protagonista y que ocupe el lugar que representa en la sociedad cántabra. Nos juntamos para celebrar un año excelente; con el ascenso a Segunda. Tenemos pendientes el partido de campeones en Galicia; con el Rayo Cantabria, con la formación, con la afición que siempre está con nosotros…
Llevamos seis años, Pedro y yo, llevando al club. Ha llegado el momento de dar un paso y lo vamos a dar. Agradezco a los patrocinadores que ya lo han dado también. Y pido al resto de la sociedad, a las administraciones, que disfruten del mejor escaparate que es la Liga y es el momento de dar nuestra mejor versión. Juntos somos imparables».
Después llegó la cena, donde cada microgrupo tenía su historia y sus anécdotas.
Así llegó al turno de las distinciones. Las dos primeras fueron para dos racinguistas de siempre que después de haber hecho 'la mili' verdiblanca les ha llegado el tiempo del respiro. Por un lado, Tuto Sañudo, al que se le entregó la Leyenda racinguista. ¿A quién si no? Jugador, delegado, entrenador, presidente… Lo ha sido todo y lo seguirá siendo. Tuto recibió una sonora ovación de los presentes. Y junto a él el doctor José Manuel Mantecón. Después de veinte años velando por los jugadores esta temporada fue la última. Se jubila, y el Racing quiso reconocerle su trabajo. También el colegio de médicos de Cantabria, que quiso regalarle un detalle por su entrega. «El protagonismo es de los jugadores. Nosotros estamos para ayudarles. Llegué el 19 de marzo de hace veinte años. Era Santiago Díaz el presidente y me llamó Quique Setién, al que no le conocía. Fui para tres meses y fueron veinte años».
A partir de ahí llegaron las distinciones. La de los Valores Racinguistas fue para un Pablo Torre emocionado. El canterano representa todo lo que es y debería ser el Racing. Su fulgurante trayectoria. Para él el Racing ha sido un trampolín, además del equipo de su tierra. Su fútbol puso de pie a El Sardinero y volvió a dar que hablar, de manera indirecta, a todo el mundo del Racing. Ahora, como tantos, seguirá haciéndolo allá donde vaya. «Es un paso más y ya era la hora de darle», aseguró el joven futbolista a modo de despedida.
Cafés Dromedario también fue distinguido como uno de los mecenas más comprometido y fiel que ha tenido la entidad. Y también lo fue la asociación Buscando Sonrisas, por su labor impagable en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Y, por último, también fue reconocida la labor totalmente desinteresada y digna de estudio de Pepe Barros, ese simpático aficionado, socio número cinco, que sacó su carné hace 72 años, en 1950, y desde entonces es difícil recordar un partido del Racing en el que no haya estado. Su maleta y sus innumerables viajes con el equipo en Primera, Segunda y en un pasado reciente en la odiada y mal recibida Segunda B. Pepe recibió el premio al Aficionado Extraordinario y sus lágrimas de emoción fueron una de las notas de la velada. El propio Pepe escribió unas líneas que leyó para todos los presentes. «He hecho unas letrucas en casa y voy a ver si puedo leerlo. Me llamo Pepe Barros y soy socio desde 1950. Soy socio número 5 y no quiero que me pasen. No soy ni el más racinguista, como yo hay muchos, pero sí el más seguidor. Soy un privilegiado y gracias al Racing he dado la vuelta a España varias veces. Desde que se fundó la tradición de acudir a la Bien Aparecida al principio de temporada siempre acompañó al equipo y le pedí que saliera todo bien. A los que se quedan en el Racing les deseo que tengan suerte y a los que se vaya también les deseo que todo les vaya bien. Quiero mandar un fuerte abrazo al doctor Mantecón. Y quiero destacar la labor del delegado Delfín Calzada que hace las cosas perfectamente. Quiero dar las gracias al presidente y al vicepresidente por tener la valentía de ponerse al frente del club. Acabó como acababa Alfredo Landa los discursos: se despide este que lo es, Pepe Barros».
La otra parte de la Gala estuvo protagonizada por el spot de la campaña de abonados para la temporada que viene. «Juntos somos imparables». Este es eslogan elegido por los responsables que han elaborado el cortometraje que ayer expusieron por primera vez. Imágenes de la afición en distintos lugares de España, momentos del día del ascenso, Guillermo Fernández Romo saludando a la Gradona de los Malditos y las bufandas al viento. Apenas un par de minutos pero de emocionantes momentos que elevan el racinguismo a la máxima expresión y que confían que pueda despertar a aquellos que se lo estén pensando. Los precios serán similares a los de la última temporada en Segunda División, sin que se les aplique la subida del IPC correspondiente.
Antes del brindis final, con el que se cerró la gala, llegó el turno de la alcaldesa de Santander, Gema Igual.
«Gracias por lo que nos habéis hecho vibrar. El Ayuntamiento está aquí para reconocer el trabajo que habéis hecho esta temporada. Si hoy estamos aquí es por todo lo que han hecho los que han estado antes. Ojalá podamos estar más años aquí. Se han dado cinco premios que nos han destacado las distintas labores. Como nos queda hablar de futuro quiero decir que ya tenemos firmado un convenio con la Fundación Racing y con unas obras en el campo que ya están previstas para ser realizadas y que estarán listas para todos los racinguistas».
Queda una semana para que se dé carpetazo del todo a esta temporada , con el famoso partido de campeones en Galicia para el que el equipo entrena. En juego está el primer título de esta nueva categoría llamada Primera RFEF por la que el Racing ha pasado este año, ojalá, de puntillas, para no volver.
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