«Nos gusta copiar la exigencia del Racing de Marcelino»

Segundo entrenador ·
Pablo Álvarez defiende el «fútbol alegre» de su equipo y reconoce que el técnico que llevó al club cántabro a la Copa de la UEFA es «un referente»

Marcos Menocal y Sergio Herrero

Santander

Lunes, 11 de diciembre 2023, 19:02 | Actualizado 20:30h.

Cuando llegó por primera vez a Santander en 2008, Pablo Álvarez adoptó un rol de importante actor secundario. Como hoy en día, ya como técnico, pero con el mismo escudo sobre el pecho. No a la sombra del míster, José Alberto, sino codo con codo ... con él. Inseparables. De aquella época, hace tres lustros, el asturiano sacó mucho aprendizaje. Tanto, que gran parte de su libro de estilo coincide con el del técnico que tuvo en aquella época en Santander: Marcelino García Toral. «Es el mejor entrenador que he tenido. De otro nivel. Pero para nosotros es un referente y nos gustan algunas de sus señas de identidad», explica el segundo técnico racinguista, a quien le parece «atrevido» comparar su staff con José Alberto con el preparador de Careñes.

Y es que a Pablo Álvarez le iba la marcha. «Esos seis meses que estuve en Santander fueron increíbles. Creo que nunca disfruté tanto, con esa exigencia. Y el colofón fue enorme», rememora. La UEFA. Casi nada. Eso es lo que quieren trasladar, a su manera, al vestuario verdiblanco: «Aunque la diferencia entre Primera y Segunda División es muy grande, nos gusta copiar la exigencia que tenía ese equipo de Marcelino. Ese día a día. Lo exigidos que estábamos siempre». De ahí que José Alberto y Pablo Álvarez quieren «ser ambiciosos y planteamos todos los partidos para ganarlos. El equipo tiene hambre y gente que quiere crecer».

Un estilo que, más allá de las preferencias de cabecera de los técnicos racinguistas, viene también potenciado por la situación que se encontraron cuando llegaron justamente hoy, hace un año. «Somos un equipo alegre. Tenemos una mentalidad muy ofensiva. Es el estilo de juego que nos gusta. También viene de la dinámica del año pasado. Había un déficit grande de puntos y nos planteamos que debíamos arriesgar. Ser un equipo atrevido, porque con no perder no nos iba a llegar», explica el asturiano. Quien afirma que el equipo «es bueno defensivamente», pero «nos gusta llegar con gente; nos gusta transitar, pero si te expones, te pueden hacer daño». Por otro lado, destaca que el Racing «es reconocible. Estamos contentos con la plantilla, con lo que hace y creo que la afición también. Es un estilo de fútbol del norte, moderno, de intensidad... Creemos que es el mejor para sacar rendimiento a los jugadores».

Pese a que la permanencia ha sido siempre el objetivo, el racinguismo mira más hacia arriba que por el retrovisor. «Está bien ilusionarse. Que tengamos que haya ganas de que llegue el próximo partido es bueno. ¿Hasta dónde vamos a llegar? No podemos pensar más que intentar ganar al Eldense», dice el asturiano, comedido.

El Racing viene de empatar frente al Oviedo en «un buen partido». «Cometimos algún error, evidentemente. Nos enfrentamos a un buen rival, que tuvo mucha intensidad y mucha fortuna adelantándose. Y marcó otro a balón parado. Aún así, nos repusimos y tuvimos muchas ocasiones», analizó. «En el segundo tiempo nos faltó algo de energía, de control. Aún así, el equipo fue muy competitivo y valiente. Pero, si no puedes ganar, puntuar es importante», agregó.

Quedan dos partidos para el final de la primera vuelta. «Creo que el parón nos viene bien. Ahora mismo el equipo va un poco justo. Vamos a poder competir los dos partidos a muerte, porque la gente está muy enchufada, pero sí que llega algún jugador, con muchos minutos, al que le va a venir bien», reconoce el técnico. Eso sí, «vamos a intentar dar el último esfuerzo del año, sacar el mayor botín posible, desconectar un poco y, a mediados de enero, volver otra vez».

Por último, sobre la competitividad de la plantilla, Pablo Álvarez afirma que José Alberto y él le dan «muchas vueltas a la alineaciones y la verdad es que nos lo ponen muy difícil. Intentamos ser consecuentes con el mensaje que le damos a los jugadores y que sepan cuál es la hoja de ruta».