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Marco Camus (Santander, 2001) puede elegir, cuando en un documento le pidan la profesión, entre dos alternativas con el ascenso y su renovación con el Racing ya es oficialmente -lo era de facto- futbolista profesional, pero además estudia Ciencias de la Actividad Física ... y del Deporte (en antiguo INEF) en la Universidad Europea del Atlántico. Mientras prepara la final de Primera RFEF estudia los exámenes de tercer curso, que comenzarán justo la semana que viene, recién terminada la temporada.
-Su renovación tardó un poco más de lo esperado ¿Llegó a pensar en abandonar el Racing?
-No; siempre he tenido claro que mi futuro estaba aquí. El sueño de cualquier racinguista de cuna es triunfar aquí, este año he dado un paso adelante en cuanto a números y sensaciones y no se me pasó en ningún momento por la cabeza no seguir. Si un día me tengo que ir porque no queda otra, que sea por la puerta grande.
-¿Por qué tardó tanto?
-El Racing ya contactó con mi entorno en invierno, pero simplemente esperamos porque estábamos concentrados en el trabajo individual y después el club se centró en el ascenso. Una vez ascendidos todo ha sido muy sencillo.
-Este año ha dado un salto cualitativo, pero en los últimos partidos perdió la titularidad.
-En mi posición hay mucha competencia. Al principio Álvaro Bustos estaba muy bien, así que me tocó esperar en el banquillo. Después me sentí titular y en el mercado de invierno llegó Arturo, que es un jugador que da otras cosas. Yo soy más vertical y abro más el campo, pero él aporta otras cosas y desde que llegó ha contado más. Al final la temporada da muchísimas vueltas y hay que amoldarse. Además, el equipo estaba muy bien, porque no hacía más que ganar, y era muy difícil tocar algo.
-Algunos canteranos se han consolidado, pero a cambio solo dos han sido titulares todo el curso. Y uno de ellos, Pablo Torre, se va. ¿La apuesta del Racing por la cantera funciona o no? ¿Es real o imagen?
-El Racing hizo las cosas que tenía que hacer y era complicado, porque llevábamos años sin que se consolidara ningún chico de la cantera. Se dio el paso, subimos seis jugadores y nos curtimos en aquella temporada, que fue muy complicada y, para nosotros, de adaptación. Éramos muy jóvenes, y tener tantos partidos y pasarlo tan mal nos hizo madurar. Martín Solar no estuvo y Ceballos salió en invierno, pero algunos nos hemos consolidado y es la política que se debe seguir. Pablo Torre se tenía marchar, pero deja dinero en una buena operación para el club. El futuro es La Albericia, porque hay mucho talento en las categorías inferiores.
-A corto plazo, toca pensar ya en la permanencia en Segunda...
-El objetivo debe ser la permanencia, obviamente, porque somos un recién ascendido. Pero, si soy sincero, creo que tenemos un grupo y una base buenísimos. Muchísima gente se queda y al final creo que vamos a estar un pasito por encima de otros equipos que suben. En las oficinas ya han tenido un mes para trabajar en la temporada que viene y creo que tanto los jóvenes, que daremos un pasito más, como los veteranos, que están acostumbrados a estos escenarios, lo haremos bien. Tocará sufrir, porque la Segunda va a ser dura, pero lo que se teme que sea trágico puede ser al final una buena temporada.
-¿Ve jóvenes del Rayo Cantabria en la rampa de salida?
-Hay chicos que han demostrado que pueden tener un sitio. Yo he estado en su situación y se lo tienen que ganar. Al final, aparte de los fichajes que obviamente se tienen que hacer, ya he dicho que el futuro es La Albericia, y claro que algunos pueden dar el paso. Debe hacerse. La temporada es muy larga, hay muchas lesiones y tienen que estar preparados.
-En lo personal, ¿qué espera del curso 22-23?
-Dar otro paso más como el de este año; terminar de explotar. Hacerme mejor jugador, porque debo mejorar muchas cosas. Tengo muchísimas ganas de mi primera temporada en el fútbol profesional. Colectivamente, al principio el objetivo será la permanenci, luego, ya se verá.
-Con el equipo ya ascendido costó mantener la intensidad. ¿Puede ocurrir lo mismo con la final de Primera RFEF del viernes?
-Esto lo hemos hablado. En la vida vamos a tener un vestuario igual y va a ser nuestro último partido juntos, así que tenemos muchas ganas de ir y ganar el título, porque el Racing quedaría para la historia como el primer campeón de Primera RFEF. Las vitrinas del Racing necesitan trofeos y lo vamos a preparar con muchas ganas.
-Pero sí les ha costado mantener la tensión...
-Claro. Inconscientemente puede que levantes un poco el pie del acelerador porque has ascendido con un mes de antelación, pero en este partido sí te juegas algo: el título de campeón. A mí especialmente me hace mucha ilusión llevármelo y decir que en 2022 fui el primer campeón de Primera RFEF.
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