Harry, con pocas alternativas para evitar la cárcel

En ese caso todo el expediente se devolverá al Juzgado de lo Penal número 1 de Santander, como está previsto en la propia sentencia fechada el 9 de diciembre, para que sea su titular quien disponga su ejecución. Será, siempre que el abogado de Lavín no encuentre el resquicio, en una fecha próxima, como dice la casuística, pero no se puede prever una exacta para que el magistrado dicte lo que se prevé una orden de ingreso en prisión.

Ángel Lavín ha sido condenado en sentencia firme a dos años y nueve meses de prisión por un delito de administración desleal en su época como presidente del Racing. Se le rebajó así la pena inicial, que ascendía a tres años y medio, pero no lo suficiente como para que se pueda aventurar que el juez la pueda conmutar por otro tipo de ejecución de sentencia que no traiga aparejado el ingreso en prisión, como sí ocurre en caso de condenas menores. Se trata en origen del mismo proceso judicial por el que Francisco Pernía, su antecesor en el cargo y padrino en el club, ha sido condenado a cuatro años en primera instancia, si bien el de Cóbreces está a la espera de que se resuelva su recurso ante la Audiencia.

En origen la acusación particular llegó a solicitar su imputación por multitud de actuaciones, si bien solo algunas de ellas se admitieron a trámite. Aun así, y teniendo solo en cuanta aquellas que se pudieron acreditar, la petición de prisión de Fiscalía y acusaciones particulares (para aquel momento ya eran varias, incluido el propio Racing una vez liberado de su gestión) llegaron a solicitar entre seis y nueve años de prisión para los dos principales acusados.

El hecho de que se haya resuelto un recurso y no el otro obedece a que en su momento el juez decidió separar ambas causas en dos piezas independientes, de modo que Harry y Pernía han pasado por las Salesas en fechas diferentes y sido sometidos a dos vistas distintas y, como procede en estos casos, independientes.