Más hinchada que nunca

Aquella temporada un estadio que tenía como aforo oficial 22.222 espectadores registró una asistencia media de 18.037 y tres llenos técnicos: frente a Barcelona, Real Madrid y Osasuna, este último en el partido que cerraba la competición y en el que la victoria verdiblanca con gol de Iván Bolado clasificó al equipo para la competición europea. Durante muchas jornadas los racinguistas estuvieron compitiendo incluso por una cuarta plaza que les hubiera clasificado para la Liga de Campeones y se batió el récord de abonados hasta establecerlo en 19.045, un registro que se superaría un año después hasta llegar a los 19.262 que persisten como techo histórico.

Esta temporada el club se acerca, tras la sensacional acogida de la campaña de invierno, a los 18.000. Algo menos que entonces, pero el contexto la ilustra: un Racing en Segunda frente a otro que estaba haciendo historia en la máxima categoría y que, además de su sexta posición final, disputó las semifinales de Copa.

Aun así, los Campos de Sport registran una asistencia media mucho mayor: 19.198 espectadores como media, superando en algo más de un millar la de aquella campaña de 2008.

En cuanto a los llenos, con solo doce jornadas completadas en casa (la comparación es con las 19 de la temporada 07-08) ya se ha igualado esa cifra. No con los mismos números absolutos dada la precaria situación del graderío hasta tiempos muy recientes y las sucesivas adaptaciones que restaron capacidad. Pero tampoco esos 22.222, cifras oficiales facilitadas en su momento por el club, eran reales, sino la traslación de compromisos en los que se habían agotado las localidades y, por lo tanto, se interpretaba que no quedaba ni un asiento libre; que ni uno solo de los 19.000 abonados había faltado a la cita. En concreto, esta campaña se agotaron los billetes en los choques frente a Sporting, Levante, Mirandés, Burgos y Albacete.

En resumen, nunca el Racing arrastró tanto público a su estadio como en la actualidad, ni en los antiguos Campos de Sport, además con menor capacidad, ni en los actuales. Se trata de una tendencia ya apuntada el curso pasado, con un constante crecimiento en todas las áreas, pero en especial en la social, y que se ha consolidado esta temporada hasta el extremo de que el club anunció que si durante la campaña de captación de invierno se alcanzaban los 18.000 socios no se despacharían más carnés. Lo que parecía una previsión incluso exagerada, máxime en la categoría de plata, ha estado a punto de cumplirse.

Aunque ya se ha disputado uno de los diez partidos que comprendía ese abono de segunda vuelta, todavía se pueden adquirir tanto en las taquillas como a través de la web del club, con lo que los números, aunque ligeramente, son susceptibles de mejorar.

Esta respuesta de público ha llevado incluso al club a recuperar toda una fila de asientos en las tribunas, con lo que ha conseguido incrementar el aforo del estadio desde el primer partido de 2025, el 6-0 ante el Racing de Ferrol, hasta los 22.308 espectadores, frente a los 21.512 que tenía oficialmente tras la última reforma del graderío: la de la sustitución o reparación de los asientos y el cambio cromático del blanco y el azul al actual verde corporativo del Racing.

La conclusión es así sencilla: la masa social verdiblanca continúa en crecimiento y está cerca de superar su máximo histórico. Ante esta situación se habilitó ya hace meses la cesión de abonos para liberar localidades en una temporada en la que, como ya ocurrió en la anterior, se han agotado las entradas en varias ocasiones, dejando a interesados sin boletos para ciertos compromisos. Llenos en su mayor parte técnicos, porque se veían calvas en la grada de los –escasos– abonados que no acudía, por los asientos deteriorados o inexistentes y por quienes huían –aún tienen que hacerlo– de las goteras. Problemas todos ellos, excepto el último, que ya se han resuelto.

Restan además nueve compromisos de Liga –sin contar, en caso de que se dispute, un hipotético play off–, incluyendo el de mañana, para el que continúa a muy buen ritmo la venta de entradas, para completar una temporada que aspira a ser histórica en lo deportivo, pero que ya lo es en cualquier caso desde el punto de vista social.