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En el enésimo temporal de noviembre, Extremadura era la única comunidad autónoma libre de alertas. Y precisamente, frente al equipo de Almendralejo que toma el nombre de su territorio, el Racing tenía hoy la oportunidad de amainar por fin las lluvias y el viento en contra que vienen azotando al conjunto cántabro prácticamente desde el arranque del campeonato. Lo logró. Ya llueve menos por los Campos de Sport. Quizá Cristóbal no haya cambiado mucho en lo táctico, pero de momento sí la suerte de este equipo. Que no es poco. Y sin hacer un partido brillante, hoy supo sacar provecho a sus contadas virtudes –con un Luca espectacular– y minimizar su larga lista de defectos para, apoyado en esa dosis de fortuna tan necesaria, lograr un triunfo, por fin, más de dos meses después.
El partido de esta tarde, el segundo de la era Cristóbal, debía servir por fin para empezar a sacar pequeñas conclusiones reales del trabajo del técnico cordobés. Sobrio en su estar, lo sigue siendo de momento en las alineaciones. Mantiene la continuidad, no sólo de su estreno, sino también de lo que venía sacando su antecesor en el cargo. Esta vez la única novedad reseñable fue la titularidad de David Rodríguez en la delantera en lugar de Nuha. Le dio un voto de confianza merecido a Carmona en el lateral derecho pese al regreso de Buñuel y recuperó a Moi para el lado izquierdo de la zaga tras el experimento de Kitoko. Por lo demás, lo mismo que en el Anxo Carro.
El Racing arrancó con pocas ganas de asumir riesgos, tal y como le ha pedido su nuevo entrenador. Pero también timorato, temeroso, impreciso, facilitando que el Extremadura atacase con relativa comodidad. Los dos primeros acercamientos del cuadro visitante llegaron en dos disparos lejanos que se marcharon a la derecha de la meta de Luca.
Racing
Luca, Carmona, Moi, Alexis, Figueras, Mario Ortiz (Sergio Ruiz, min. 46), Dani Toribio, Yoda, Enzo Lombardo, Cejudo (Olaortua, min. 72) y David Rodríguez (Nuha, min. 61).
3
-
0
Extremadura
Casto, Álex Díez, Diego Caballo, Borja Granero, Rocha, Pardo, Gio Zarfino, Kike Márquez (Sergio Gil, min. 83), Nono (Willy, min. 79), Pinchi y Jesús Rueda (Mújica, min. 71).
Equipo arbitral Principal, Milla Alvendiz (Andaluz); asistente 1, Martínez Moreno (Andaluz); asistente 2, Tejero García (Andaluz); cuarto, Sánchez Asla (Vasco); VAR, Vicandi Garrido (Vasco) y AVAR, Pérez de Colosia Alonso (Vasco).
Goles 1-0, min. 29: Cejudo. 2-0, min. 70: Yoda. 3-0, min. 85: Enzo Lombardo.
Amonestaciones Amarilla a los locales Luca y Alexis y a los visitantes Diego Caballo y Gio Zarfino.
Si los delanteros verdiblancos tienen razones para quejarse de que les llegan pocos balones en zona de remate, hoy David Rodríguez no pudo usar esa excusa. Carmona colgó desde la derecha un centro con rosca, medido. El ariete, solo en el área derecha, debió cerrar los ojos, porque ni la olió pese a que era impecable. La acción terminó con un tiro de Moi, al rechace, con la pierna diestra, muy desviado.
Acto seguido, Figueras se llevó la primera bronca. El catalán volvió a evidenciar sus problemas. Iba con ventaja, con el cuerpo por delante de Pinchi. Pero el atacante extremeño le robó hasta el carné de identidad. Se plantó solo ante Luca, que tapó bien la portería para evitar el gol. Eso sí, el zaguero racinguista tuvo que escuchar música de viento.
El Racing, contra lo previsto, tocaba demasiado en zona defensiva y el meta marsellés intervenía más de la cuenta. Así llegaban los sustos. Pero la siguiente opción fue de nuevo para un David Rodríguez que no llegó al remate. Cejudo colgó una falta lateral desde la izquierda que el ariete talaverano sólo pudo rozar con el flequillo. El balón lo atrapó Casto.
A duras penas, el equipo de Cristóbal logró hacerse con el control del encuentro. Pudo pisar con más asiduidad territorio extremeño. Y tras una serie de inoportunos parones en el juego, los temibles galos sacaron a pasear su pócima. Enzo Lombardo bordeó la frontal del área de izquierda a derecha buscando un resquicio para el disparo. No lo encontró, pero sí a Karim Yoda junto a la banda diestra. El máximo goleador verdiblanco esta vez se convirtió en asistente. Tras un par de recortes, ganó la línea de fondo y la puso atrás para que Cejudo la empujase a gol.
Pero ya se sabe que dura poco la alegría en casa del racinguista. Prácticamente, lo que se tarda en celebrar un gol. Tres minutos. Un balón colgado al área verdiblanca. Mario Ortiz que va al choque y derriba a Kike Márquez. El colegiado no dudó. Pero sí lo hizo el atacante pacense, para el que Luca fue gigante. El arquero detuvo el penalti para mantener al Racing por delante, aunque no acabó ahí ni la jugada ni la congoja. El remate posterior de cabeza del omnipresente Kike Márquez, casi sobre la línea, se marchó al larguero. El Racing tuvo la fortuna que no ha tenido en casi toda la temporada. Porque apenas siete minutos después, a la salida de un córner y desde el suelo, el exracinguista Borja Granero mandó la pelota de nuevo al travesaño. El equipo cántabro había salido bien parado del caos, pero volvió a verse acechado por el nerviosismo. Demasiado errores no forzados frente a un rival rabioso por las oportunidades perdidas. La llegada del descanso podía ser una buena noticia. Mutada la suerte, ahora quedaba cambiar el guión. Que la ventaja fuese suficiente. Nada de dejarse empatar.
De salida en el segundo tiempo, Cristóbal realizó la primera sustitución en su equipo. Mario Ortiz se quedó en la ducha y entró Sergio Ruiz. Cántabro por cántabro. El Extremadura, por exigencias del guión, llevaba el peso del juego, pero el Racing mostraba suficiencia como para, en una acción aislada, pegarle otro zarpazo al conjunto visitante. Y debía hacerlo, si no quería volver a dejarse otros dos puntos vitales por el camino.
El Racing no podía perder este partido. Por cuestiones lógicas de la lucha por la permanencia y porque el equipo cántabro tuvo de nuevo lo externo a su favor cuando el colegiado anuló un tanto a Gio Zarfino por falta sobre Luca. El arquero realizó una buena parada al primer remate y posteriormente recibió una patada del jugador azulgrana. El balón entró, pero el tanto no subió al marcador. Mientras tanto, los de Cristóbal llevaban peligro de vez en cuando al área extremeña, pero faltaba lo de siempre. Pólvora. El míster retiró a David Rodríguez y dio entrada a Nuha.
Y aunque no fue el catalán el autor del tanto, casualidad o causalidad, la modificación surtió efecto. El Extremadura, incapaz, se iba deshaciendo como un azucarillo. El Racing supo sacar partido a la coyuntura. Una mala entrega pacense en el centro del campo, el equipo cántabro la administró con una eficiente jugada del centro a la banda izquierda, donde subió Moi. El centro del andaluz se paseó por el área sin que nadie de la zaga lo despejase y Yoda lo encañonó para hacer el segundo y seguir agrandando su espectacular cifra anotadora.
La victoria era tan necesaria para el Racing que Cristóbal se dio la vuelta como un resorte con el 2-0. «¡Iñaki!», gritó. Olaortua al 'prao' de inmediato. Tres centrales. Cinco defensas. A amarrar. Y si no era suficiente, ahí estaba Luca, que detuvo con una excelente palomita un disparo durísimo de un Kike Márquez que soñará con el meta marsellés. Porque también le paró, minutos después, una buena volea a la media vuelta.
La decisión de Cristóbal de formar multitud en la zaga tenía, lógicamente, una contraprestación, que era que el equipo racinguista se iba a meter atrás y se veía obligado a aguantar cerca de un cuarto de hora las embestidas del cuadro extremeño. Sin embargo, el rival se dio pronto por vencido y el Racing, que se ha abonado a ganar con contundencia las pocas veces que lo hace iba a hacer el tercero. Cuando el Extremadura soltó el cuello verdiblanco, los cántabros se fueron al ataque. Han sido muchos partidos de sufrir, ayer tocaba disfrutar. Y entre Yoda, Enzo Lombardo y el meta Casto hicieron el tercero. El centro chut del lionés, sin ángulo, lo introdujo el arquero en su portería. Todavía hubo tiempo para que Luca siguiese con su recital, con una parada abajo, genial, a un remate de cabeza del Extremadura.
El colegiado señaló el final y los Campos de Sport rugieron de alegría ¿Esto es lo que se siente al ganar?, porque por El Sardinero era una sensación que ya se había olvidado. El Racing, de la mano de Cristóbal, vuelve a sumar tres de una tacada para agarrarse a la permanencia.
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