La hora de Juanjo

Todavía no está en plenas condiciones. Lo sabe y admite que «no ser titular no sería una decepción». Pero al mismo tiempo es consciente de que ya se le prueba como titular. Se ve cada vez más en forma e incluso hace un guiño al entorno: «¿Que cuánto tiempo me queda para estar a tope? No lo sé, no creo que mucho. La forma y la confianza se ganan con minutos, entrenamientos y partidos. No va a ser mucho tiempo, y si el Racing gana será todo más cómodo, porque siempre es más sencillo adaptarse a un equipo que no tiene una gran necesidad. Además, si estamos arropados por la afición, como el otro día, es mucho más fácil estar en forma y que los engranajes funcionen».

Le falta, en definitiva, alcanzar ese punto de más que da la competición, pero los entrenamientos en el campo 2 de La Albericia ya dejan ver su nuevo estatus. Si la semana pasada el técnico le alineaba junto a un juvenil o frente a la defensa suplente, esta semana ha ocurrido lo contrario. Este miércoles ensayó junto a Dani Aquino mientras César Díaz y Héber Pena les colgaban balones. Ahora Viadero debe valorar si se encuentra ya en condiciones de afrontar el partido desde el inicio. Si es así, será titular. En caso contrario deberá esperar a la segunda jornada en casa, en la que el Racing recibirá en los Campos de Sport al Mirandés.

Todo porque Juanjo llegó tarde a la pretemporada. Con menos trabajo estival del deseable, así que en la primera jornada tuvo que dejar su sitio a Matías Aquino. Después dispuso de un cuarto de hora para retomar el contacto con el equipo y recuperar sensaciones. «Apenas he tenido pretemporada, porque firmé bastante tarde con el Racing. Durante la primera semana intenté entrenar con los compañeros, pero quieras que no el cambio desde la inactividad es brusco y tuve que ir frenando», reconoce el de Ontaneda, que después de alguna intentona fallida ha regresado a casa.

«En su día yo ya quise venir. Fue el año en que el Racing estaba en Segunda con Paco. Al final no se decidió así y después, ya con el equipo en Segunda B, el club tuvo mucho interés, pero no cuajó. Ahora mismo se han cruzado los caminos y aunque tenga 31 años estoy ilusionadísimo. A mi edad tengo las ganas de cuando debuté. Me ilusiona».

El caso es que este miércoles Ángel Viadero trabajó ya con el cántabro y Dani Aquino como pareja titular de delanteros. Todavía falta por comprobar si el canterano está físicamente listo para afrontar el partido completo, pero está claro que el míster le ve como un jugador clave. Tal vez incluso este mismo sábado a partir de las 19.00 horas en Gernika. Todo depende de que esté ya al nivel de sus compañeros. El momento parece cada vez más cerca. «Solo llevo una semana y media trabajando con el grupo, así que me falta un poquillo para llegar a mi mejor momento, pero ese punto se gana con entrenamientos y minutos de competición. Además, en todos los sitios en que he estado me he puesto rápido en forma», explica el delantero.

Ahora el entrenador debe ponderar entre contar ya en la segunda jornada con uno de sus dos futbolistas titulares o, por el contrario, volverle a reservar hasta los últimos minutos del partido y colocar a un jugador a día de hoy menos determinante pero más en forma: Matías Aquino, que el domingo pasado acompañó a su hermano Dani en la vanguardia en el primer partido oficial de la temporada.

Ni siquiera el propio Juanjo da nada por hecho. O él menos que nadie, por mucho que se sepa titular en un club que buscaba desde hace dos años su fichaje: «Me lo tengo que ganar cada día. Sí que es verdad que por la trayectoria que he tenido debo ser un jugador de peso en el Racing, pero con eso no basta. Hay que entrenar, demostrar a diario que tienes que jugar y rendir en los partidos como quiere el míster. A medida que pasen los días y las semanas me voy a poner a mi máximo nivel y estoy seguro de que va a ser un año muy bueno».

Estas palabras responden al guión clásico del futbolista. Pero a sus 31 años, casi 32, Juanjo no se esconde. Sabe de su papel en el equipo, recuerda su primera etapa y conoce el contexto. Hace casi una década tuvo que superar muchas dificultades y críticas. Regresa más maduro y con un gran peso específico. Lo sabe y se reivindica. «La situación respecto a mi primera etapa ha cambiado mucho. Cuando debuté el Racing estaba en Primera División y tenía jugadores con mucho nombre y prestigio; futbolistas consolidados. Entonces estaba para aprender de ellos e intentar aprovechar las oportunidades que me dieran, pero después me he ido labrando una carrera y vuelvo ya contrastado en el fútbol profesional para enseñar lo que he aprendido y, sobre todo, para ayudar al equipo. Está claro que ahora tendré más peso, pero si he firmado con el Racing es porque sé que estoy capacitado para afrontar esa responsabilidad». Sabe, incluso, que la grada será exigente con él: «Todos luchamos por un objetivo y llego como uno de los delanteros referencia, así que está claro que se me tiene que exigir».

Si todo discurre con normalidad, este año los aficionados deben acostumbrarse a que las alineaciones del Racing terminen siempre con dos nombres correlativos. Y siempre los mismos: Juanjo y Aquino. Este miércoles ya trabajaban juntos con los teóricos titulares y del rendimiento de esta pareja depende en buena parte el rendimiento del Racing, en especial dada la falta de efectivos en ataque.

Son dos futbolistas de características diferentes que deben entenderse cuanto antes.«Llevo poco más de una semana entrenando al mismo ritmo con todos los compañeros, así que todavía no he podido trabajar demasiado con él, pero, aunque sea un tópico, con los buenos jugadores es fácil entenderse. Dani Aquino es un jugador excepcional que por calidad está por encima de la categoría y nos va a ayudar mucho. Los buenos futbolistas se entienden entre sí y no habrá problema por la calidad que tenemos». «Somos distintos y también por eso, entre otras cosas, creo que jugaremos mucho los dos arriba. Damos distintas variantes al equipo», añade.