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Han pasado un par de días y el partido ante el Alavés del martes aún sigue coleando por las controvertidas decisiones arbitrales. Fausto Tienza reconoce que la plantilla lo vivió «con mucha rabia. El equipo hizo un buen partido, estuvimos a un nivel alto y ... cuando llegas al vestuario, tienes esa rabia». Un sabor agridulce: «Pero a la vez orgullo de cómo se vació todo el equipo y del nivel que dio». «Eso sí, cuanto más ves las imágenes, más te cabreas», insistió.
Para el centrocampista extremeño, el Racing debe ir «como estamos haciendo, con las buenas sensaciones. El equipo ha ido creciendo. Se ha visto claramente que ha ido de menos a más y no debemos mirar mucho más allá». La receta es la misma que en el choque ante el cuadro vitoriano: «Guiarnos de esas sensaciones y vaciarnos en cada partido»
Llega el sábado el partido ante el Andorra, un equipo cuya filosofía innegociable es la del toque. Al verdiblanco no le preocupa demasiado. «Es difícil quitarle la posesión. Le gusta tener el balón y asociarse, pero en el partido de campeones creo que la posesión fue 75 por ciento para ellos, 25 para nosotros. 0-3. Tiraron dos veces a puerta. Nosotros siete». Por eso, tira de pragmatismo: «Si hablamos de estadísticas, firmo darles el balón, que ganen la posesión y venir con un resultado positivo para nosotros».
El Racing está dejando buena imagen en los últimos encuentros, pero le falta un poco para sumar de tres en tres en lugar de uno en uno. Fausto Tienza que que hay que mantenerse dentro del carril actual. «Seguir en la misma línea en la que estamos. Las sensaciones dentro del vestuario son muy buenas y estoy seguro de que de puertas pra afuera también. Yo si fuera aficionado del Racing, el otro día, tras el partido con el Alavés, me habría ido orgulloso del equipo», afirma, antes de agregar que los futbolistas «nos vamos felices por eso, por esa comunión con la grada de decir, 'joder, no tenemos ninguna duda de que la afición puede estar orgullosa de los jugadores y lo que nos hemos vaciado en el campo'. Ese es nuetro secreto, nuestra idiosincrasia y eso no va a cambiar. Nos vamos a dejar todo en el campo y queremos que la afición se sienta orgullosa de lo que ve de su equipo».
Pese a no ser titular indiscutible como el curso pasado, cuando le ha tocado estar ha mostrado un gran momento de forma. Especialmente en partidos abiertos. «Me va la marcha. Es verdad», bromeó. «Soy un jugador de mucho recorrido, de muchos kilómetros y al final, cuando el juego se abre y tienes que leer mejor el partido, yo me siento más cómodo. Cuando es un partido de ida y vuelta me gusta más jugar. Cuando estás replegadito, estás sufriendo más, más mirando a tu espalda...», reconoció.
Sobre el plano individual, reparte para todos sus compañeros y competidores en el doble pivote verdiblanco: «En una Liga de 42 partidos vamos a necesitar de todos. Ojalá dentro de un mes volvamos a hablar de la mejor versión de Juergen; digamos que Aldasoro está espectacular; que Íñigo sigue estando espectacular... Ojalá hablemos esto durante todos los meses que quedan, porque va ser muy largo y muy duro. Y más para un Racing, que necesita tener ese fondo de armario para cumplir el objetivo».
Por último, el pacense se refirió al ambiente de los últimos dos encuentros en los Campos de Sport, con el silencio, en modo de protesta, de la Preferencia Norte. «La Gradona nos hace más fuertes a nosotros. Ojalá se arregle todo. Ojalá puedan estar en el campo. Ellos se hacen notar y el plus que le dan al equipo lo necesitamos. Es una Liga muy igualada y en los partidos como local tenemos ese plus con nuestra gente, así que ojalá se arregle pronto», concluyó.
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