Los imprescindibles del Racing

Empezando la casa por los cimientos, Luca es el jugador de la plantilla que más minutos ha disputado en Liga. En concreto, 2.430. Aunque en pretemporada se vislumbraba una dura competencia por el puesto con Iván Crespo, pronto el cancerbero cedido por el Real Madrid se quedó solo por la lesión del cántabro. Con altibajos, pero ha cumplido e incluso ha salvado al equipo con sus paradas en varias jornadas.

De entre los jugadores de campo, el más utilizado por los técnicos ha sido Enzo Lombardo, que ha estado sobre el césped 2.132 minutos. Indiscutible para Ania, indiscutible para Cristóbal y, cuando ha estado disponible, al menos titular para Oltra. Aunque su aportación defensiva es discutible, su chispa y su improvisación en ataque le convierten en un jugador diferente, hasta el punto de que hasta su lesión en Cádiz, en la jornada 25 solo había sido sustituido en tres ocasiones: los dos partidos contra Las Palmas y ante el Deportivo en El Sardinero. De momento, de los tres duelos que lleva dirigidos Oltra, se ha perdidos dos por lesión y en el otro partió de inicio.

Tras Enzo, el siguiente jugador que más minutos ha acumulado es Aitor Buñuel, con 2.070. Pese a no estar pasando por su mejor momento, el de Tafalla ha sido un fijo para los tres inquilinos del banquillo racinguista y solo ha dejado su puesto en el carril diestro de la zaga cuando ha estado convocado con la selección sub 21 o, circunstancialmente, cuando se ha acoplado al lateral zurdo debido a las bajas. Y todo ello después de que Carmona fuese uno de los destacados en las tres primeras jornadas con Cristóbal al mando. Desde entonces no ha vuelto a formar en el once inicial.

Completa el cuarteto de jugadores de campo con más minutos Mario Ortiz, que también supera los 2.000 minutos. En total, 2.018. Desde su aterrizaje en el club en el mercado invernal de la pasada campaña el santanderino fue una pieza básica para Iván Ania, para el que fue imprescindible. Su situación no cambió con el ascenso y, pese a su expulsión contra el Málaga, el técnico asturiano siguió confiando en él las quince jornadas que estuvo al frente del barco. Con la llegada de Cristóbal cambió su situación, pasando de imprescindible a habitual. De los 1.235 minutos que tuvo con Ania, a los 738 en los once partidos con el cordobés, que con el paso de los partidos confió más en Sergio y alternó a Mario con Toribio o Kitoko.

Precisamente para Sergio la llegada de Parralo fue un soplo de aire fresco. Después de un inicio esperanzador en lo personal, el de Astillero pasó momentos duros en la etapa de Ania hasta consolidarse en el once con el cambio de técnico. Como muestra, los minutos disputados: 564 con Ania, 865 con Cristóbal.

Pese a estar a un paso de los 2.000 minutos, otro de los fijos ha sido Cejudo. Uno de los pretorianos favoritos de los tres técnicos, al ser su prolongación en el terreno de juego y, posiblemente, el que mejor ha respondido.

Cuatro jugadores de campo que, salvo Mario, ocupan posiciones fuera de la columna vertebral del equipo. Y es que, si Luca sí ha sido capaz de dar solidez a los cimientos de la construcción, en el resto de elementos han salido poros. Y, en el tejado, grietas. Después de 30 jornadas, el delantero que ha disfrutado de más minutos todavía sigue siendo Nuha, que abandonó la disciplina racinguista con la llegada del año 2020. El ex del Atlético Baleares se ganó un puesto por pundonor, trabajo. Y falta de acierto del resto. En total, 1.094 minutos.

David Rodríguez apenas ha tenido continuidad con Ania o Cristóbal, aunque el cordobés alternó al de Talavera con Nuha en la titularidad. El primero, al prado en casa. El segundo, a buscar las contras lejos de El Sardinero. El resto de atacantes ha tenido presencia testimonial, hasta el punto de que Guillermo, desde su llegada, ha salido de inicio en todos sus encuentros, aunque sin suerte. Lo dicho, una grieta.

Más repartidos han estado los minutos en el centro de la zaga. 1.853 para Jordi Figueras, 1.508 para Alexis y 1.372 para Olaortua. Salvo lesión o sanción y tras la irrupción de Alexis, Figueras y el malagueño han sido la pareja fetiche tanto para Ania como para Cristóbal. Las lesiones y el bajón de rendimiento del ex de Getafe o Sevilla han servido para dar minutos a un Olaortua que tampoco ha acabado de consolidarse. Otro problema de construcción que, de momento, Manu Hernando, que tiene ficha del filial, no ha logrado tapar.

El ex del Castilla, a priori, se perfila como titular en las próximas semanas, con un Jordi Figueras que se rompió cuando afrontaba el mejor tramo de su temporada, justo en el debut de Oltra en el banquillo, después de no perderse ni un minuto en la era Cristóbal Parralo,

Salvo la de Yoda, que fue fijo hasta su marcha, el resto de posiciones han sufrido variaciones y rotaciones durante todo el curso. Con muchos altibajos en su rendimiento, Moi no ha logrado consolidarse en el lateral zurdo, hasta el punto de que Oltra ha apostado desde su llegada por Abraham Minero. Tres partidos, tres titularidades y un puesto que parece adjudicado.

Aunque recién llegado, Borja Galán también se perfila como uno de los importantes de cara al tramo final de temporada. El madrileño ha ocupado la banda izquierda tras la lesión de Lombardo y ya acumula 306 minutos con la elástica racinguista.

Entre la clase media numérica del plantel aparecen nombres que parecían destinados a estar más minutos sobre el terreno de juego. Las lesiones de unos, como en el caso de Kitoko o el mal rendimiento de otros han hecho que la segunda unidad apenas haya tenido oportunidades. Otro síntoma de que la construcción se tambalea. Y, desde luego, no será por albañiles.