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Íñigo Vicente ya es jugador del Racing. El atacante vasco ha firmado por tres temporadas, hasta 2026, y se incorpora este viernes a la disciplina racinguista. Su fichaje se ha gestado a fuego lento. El Racing fue uno de los primeros clubes que llamó ... a su puerta hace ya más de un mes, pero el futbolista, con contrato con el Athletic hasta 2023, tenía sobre la mesa varias ofertas y dependía de la decisión del nuevo entrenador del conjunto vasco para tomar una decisión. Su futuro a corto plazo era una incertidumbre, toda vez que Marcelino García Toral no seguía en el banquillo y las elecciones presidenciales del Athletic condicionaban los acontecimientos. Pero después de un mes de espera, el Racing se llevó al atacante.
Los responsables racinguistas le presentaron una propuesta. A medida que fue pasando el tiempo, Íñigo Vicente se acercaba más a El Sardinero. En sus círculo más cercano se intuía que jugar en el Racing era lo que más le seducía, con permiso de su deseo de triunfar en San Mamés, algo que ya veía lejano. Una vez que Jon Uriarte ganó las elecciones a la presidencia del Athletic y Ernesto Valverde pasó a ser el entrenador, el futbolista de Derio dio un paso a un lado definitivo y pidió la salida dado que el técnico no contaba con él. La actitud y la postura del mediapunta han sido definitivas para que finalmente juegue esta temporada en El Sardinero, ya que el acuerdo de rescisión de su contrato con los leones se ha producido gracias a que ha perdonado sus honorarios. No cobraba ni un solo euro y, a cambio, el club vasco le daba la libertad. Acto seguido le dio el sí al Racing que se mantenía expectante a los movimientos desde Santander. El jugador llegó este jueves a Santander y el viernes estará presenciando el partido amistoso, el primero del verano, de su nuevo equipo en los Campos de El Pilar ante la Cultural de Guarnizo.
Íñigo Vicente es un futbolista habilidoso, vertical y atrevido en el uno contra uno y que tiene gol. Su posición natural es la de mediapunta o extremo izquierdo. Tiene tendencia a jugar por dentro, a encarar y es peligroso en la zona de área. No se desenvuelve mal en la demarcación de segundo delantero, con espacios y recorrido. Con su llegada el equipo se refuerza, dada su polivalencia, en las posiciones de ataque, pudiendo actuar en la banda como por dentro.
«Hace quince años entré en Lezama por primera vez. El jueves, después de tanto tiempo, tocó despedirme de la que ha sido mi casa durante todos estos años», compartía el jugador en su cuenta de Twitter nada más rescindir su relación con el Athletic. Íñigo Vicente aseguró irse «con la conciencia muy tranquila de haberlo dado todo y haber conseguido los sueños con los que un niño pequeño entra en Lezama». El club no tardó en responder al joven extremo: «Siempre serás parte de nuestra familia». A sus 24 años, Íñigo Vicente regresó este verano de su segunda cesión en el Mirandés convencido de que sus 68 partidos en Segunda, en los que anotó once goles y repartido trece asistencias, podían tener su peso para convencer a Ernesto Valverde en pretemporada. «Me he ganado el derecho a tener una oportunidad en el Athletic, a jugar, a que la gente me vea, me valore y demostrar que tengo nivel para jugar en el Athletic en Primera. Pero sin una oportunidad es imposible», declaró a El Correo en una entrevista a principios del mes pasado.
Sin embargo, Valverde no le ha dado esa oportunidad. Estaba claro que iba a salir, pero el Racing no supo hasta el pasado martes en calidad de qué llegaría a Santander. Podía ser una cesión o bien como agente libre. Todo dependía del conjunto vasco y del acuerdo al que pudiera llegar con el futbolista. Finalmente el atacante ha apostado fuerte por su salida rumbo al Racing y se ha comprometido tres temporadas.
Íñigo Vicente tuvo un paso previo de infantil a cadete en el Danok Bat de Begoña para volver más hecho a Lezama.
El de Derio fue derribando todas las puertas de las categorías inferiores, disputando cinco partidos en la Champions juvenil (tres goles) y hasta 68 con el Bilbao Athletic, donde cuajó grandes números: veinte goles y treinta asistencias. Ni siquiera con eso números pudo convencer a Gaizka Garitano y en la temporada 2019-2020 salió cedido al Mirandés. Allí se formó, maduró y regresó al Athletic, pero se estancó y solo jugó tres partidos con el primer equipo, dos con Garitano y uno ya con Marcelin. Volvió a salir cedido la pasada campaña a Miranda, donde jugó 36 partidos, 26 de titular, y marcó seis goles. Esta temporada le sirvió para dar un nuevo salto de calidad, no para convencer a Ernesto Valverde pero sí para ser uno de los jugadores más codiciados de la categoría de plata por su versatilidad y juventud.
Con Íñigo Vicente, el Racing ficha a un jugador que puede paliar la falta de calidad y efectivos en la zona de la mediapunta, muy mermada tras la marcha de Pablo Torre. Y a la vez, competir con los extremos por un puesto en la banda. En esa demarcación ha llegado Alfon y ya estaba Marco Camus.
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