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El maldito virus ha hecho, hace y aún -durante algunos meses- hará que todo lo vivido sea extraño. Y en muchos casos, intenso. En ocasiones, para aprovechar esos momentos a los que hasta hace poco no se les daba mayor trascendencia y ahora se revelan ... como las cosas importantes de la vida. Y en otras, porque como el 'bicho' ha trastocado todo, hay que darse prisa en amoldarse a los cambios. Aritz Solabarrieta apenas tendrá tiempo para inculcar su idea de juego a los futbolistas del Racing. Porque, cortesía del covid, el partido aplazado en su momento ante la Real B aparece en el horizonte este mismo domingo. Así que no queda otra que trabajar casi a marchas forzadas. Aunque en el segundo día de trabajo del míster vizcaíno como entrenador verdiblanco tampoco se pudo ver nada que aventure un futuro once inicial o un esquema definido del juego. Ayer, en la sesión de entrenamiento de los verdiblancos, lo que sí se vio fue esa intensidad que Olabarrieta pide a los suyos y predica con el ejemplo en las instrucciones que da a lo largo del entrenamiento.
'Bella', esa borrasca de nombre bucólico que 'mandan' desde el Reino Unido, se encargó de convertir la sesión en un catálogo de mal tiempo. Si el frío no era polar, la sensación térmica que provocaba el fortísimo viento sí era de una temperatura más baja. Y a ratos, aguadas. Así las cosas, los verdiblancos se refugiaron un buen rato en el gimnasio, para aparecer en el campo 2 de las Instalaciones a eso de las 11.10 horas. Primero, los tres porteros. Y casi diez minutos después, el resto de la plantilla. Tan solo faltaba el ghanés Isaac Nana, que se espera que llegue hoy. El que sí estaba ya con sus compañeros era el croata Bernardo Matic. El central verdiblanco, que no estuvo en la sesión del domingo, se incorporó ayer a los entrenamientos tras dar negativo en covid en el test de antígenos que pasó en La Albericia. Pero su entrenamiento, al igual que el del brasileño Pablo Andrade, fue más suave que el de sus compañeros. Matic aún tiene dolorida la zona costal tras un golpe que sufrió en el partido ante el Arenas. Y como además fue expulsado en ese encuentro, no podrá jugar el domingo ante la Real Sociedad B.
Tras unos minutos de activación tocando el balón por parejas, llegó el primer ejercicio de la mañana. Mientras un grupo de futbolistas se ejercitaba en el tradicional rondo, otro ensayaba una jugada. Cuatro toques, pase a banda -la derecha- y desde allí un centro hacia el área pequeña, donde dos jugadores buscaban el remate a la portería defendida por uno de los guardametas. Mantilla, Camus, Cejudo, Íñigo Sainz-Maza o Cedric eran algunos de los que participaban en primer lugar en el ejercicio. El nigeriano fue de los que más atinado estuvo, al marcar un buen gol y mandar otro esférico al travesaño de un fuerte disparo. Aunque un adversario que se hizo notar, y mucho, fue el viento. Unas ráfagas de lo más burro convertían cualquier disparo defectuoso en un balón que amenazaba con salirse a la carretera y que, por suerte, la red que delimita las Instalaciones Nando Yosu, detenía. Tras unos minutos, cambio de roles y también de banda, para que el otro grupo ensayase esta vez los centros desde la izquierda.
Después de media hora, Solabarrieta reunió a todos los jugadores en el centro del campo. Fue el momento en el que Matic y Andrade se retiraron tras completar esa primera parte de la sesión. El nuevo entrenador verdiblanco gesticulaba con intensidad ante los suyos. El mal tiempo -el viento arreciaba muchísimo en ese momento- hacía imposible escuchar nada de lo que se decía, pero los gestos de Solabarrieta indicaban que era intensidad lo que pedía a los suyos de cara al siguiente ejercicio. Un partidillo de nueve contra nueve, sin porterías y en un campo reducido y delimitado por conos, en el que practicar por un lado la posesión de balón, y por el otro la presión para recuperar la pelota lo más rápido posible. Figueras, Mantilla, Gil, Sainz-Maza, Benktib, Cejudo, Cedric, Jon Ander y Camus formaban con el peto blanco. Un nueve que por momentos formaba con un 3-1-2-3 como esquema. Del otro lado, sin peto, Villapalos, Maynau y Ceballos formaban en una línea defensiva de tres, con Bustos, Solar y Pablo Torre en el centro del campo y Soko, Siverio y Balboa como trío de atacantes. Después de unos diez minutos en los que unos y otros se afanaron por hacer circular el balón y robarlo a toda velocidad, llegó el primer parón de Solabarrieta, para reunirlos a todos y dar nuevas instrucciones. Otros diez minutos pusieron fin a una sesión que sobre el 'prao' no se prolongó más de una hora.
Tras el tercer día de prácticas -el de hoy- en las Instalaciones Nando Yosu, el Racing se ejercitará mañana miércoles en los Campos de Sport. Será la primera sesión de Solabarrieta en el feudo verdiblanco y en la que quizá se pueda apreciar ya el dibujo y los nombres que quiere para ese reencuentro con la Liga de este próximo domingo en Zubieta.
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