Iván Ania no cambia el guión

Puesto a jugarse el puesto, como parece que sucede con el entrenador, mejor hacerlo en casa, frente a un adversario del mismo potencial y con todos (o casi todos) los efectivos. Es lo que le ocurre a Iván Ania, que tiene claro el equipo que dispondrá el domingo. Tanto que lo ha dejado incluso entrever ya antes del entrenamiento de ayer, a puerta cerrada. Y siempre teniendo en cuenta las sorpresas que le gusta reservarse al asturiano.

Más allá de la presencia de Luca Zidane en la portería -de acuerdo con la jerarquía establecida ya en verano el hispanofrancés es indiscutible pese a la recuperación de Iván Crespo-, la defensa estará formada por Buñuel y Moi como laterales e Iñaki Olaortua y Jordi Figueras como centrales.

Más alternativas surgen en el centro del campo. En principio, y al margen de la titularidad poco menos que inamovible de Mario Ortiz, Dani Toribio puede ser su acompañante en la zona de creación. El catalán no pudo jugar la semana pasada frente al Alcorcón, club que le cedió este verano al Racing y que incluyó en su contrato la obligatoriedad de pagar una contraprestación económica si el futbolista jugaba frente a su club de procedencia.

Toribio es un futbolista que siempre ha contado con la confianza del entrenador y ha jugado siempre que ha estado en condiciones, con lo que apunta a titular el domingo. Para ello deberá dejar en el banquillo a otro futbolista muy del gusto de Iván Ania: Ritchie Kitoko, que en el entrenamiento del miércoles demostró estar además muy fino.

En la línea de tres que se formará por delante de ellos -todo apunta a que se mantendrá el 4-2-3-1- Karim Yoda es indiscutible. Por calidad y por su dulce momento goleador. De hecho, ha ganado tal confianza con sus seis tantos que a la mínima ocasión arma la pierna para buscar portería. En la otra banda también se ha consolidado Enzo Lombardo, mientras que Cejudo, cada vez en mejor forma, es el gran candidato a la mediapunta. Los tres forman la línea con más imprevisibilidad del equipo, integrada por los tres futbolistas distintos o, precisamente eso, imprevisibles con los que cuenta la plantilla.

En la delantera lo más probable es que David Rodríguez tenga otra oportunidad. La continuidad no ha dado más goles a un Nuha que tampoco ha destacado en las últimas sesiones, y el entrenador está poco menos que obligado a dar minutos a quien debe ser su delantero goleador, al menos hasta que llegue algún refuerzo en la vanguardia y tras el fracaso en la contratación este verano de Juan Muñoz.

Como alternativas están el propio Nuha y Jon Ander, que ya recuperado de su lesión tendrá la oportunidad de ganarse un puesto en el equipo hasta final de temporada. El vitoriano ya debutó en Segunda la semana pasada y su papel parece el de esperar su oportunidad en el banquillo. Un banquillo en el que no está tan claro que se siente siquiera Barral, que ya se ha quedado cuatro veces fuera de la convocatoria y es ya el cuarto delantero (de cuatro) en la jerarquía del equipo.