'Los Javis', la guardia pretoriana del Racing

«Con el equipo así, todo es más fácil», repite una y otra vez el sevillano. Los caprichos del fútbol nadie los controla; Castro disfrutaba de un estatus importante y de un esperanzador escenario en pretemporada y casi sobre la bocina llegó el fichaje de Montero. Fue aparecer y cerrarle la puerta a quien ahora es su sombra. «Me costó entrar. Me costó porque en este equipo hay defensas muy buenos, el nivel es alto y ahí están los resultados», confiesa el madrileño. ¿Quién se lo iba a decir? De pequeños, en edad juvenil, Montero se formaba de rojiblanco en el Atlético de Madrid, mientras Castro lo hacía de franjirrojo en el Rayo Vallecano. Tan cerca y tan lejos. «Necesité un par de semanas para coger el punto; pero lo cogí pronto y ahora me siento muy bien», explica. El otro 'guardián' esperaba su turno. «Es lo que toca y lo que te enseña el fútbol. Trabajar y esperar».

Y entonces, una expulsión de Manu Hernando le dio a Castro la oportunidad ante el Levante. «Venía de no jugar y se marcó un partidazo. Luego la decisión de mantenerlo fue del míster y lo está haciendo muy bien», subraya Montero, que por ahora es el que sobrevive a todo. Su perfil zurdo puede que le dé ventaja, aunque le quita importancia. «Estamos jugando ahora Javi y yo, antes Manu -Hernando-, y el equipo, lo importante, es que no lo nota». Al palentino, un año y medio indiscutible en el Racing, un error le sacó del equipo y ahora le toca ponerse a la cola. «Es que esto es así. El nivel de todos es muy alto y cualquier despiste te puede sacar; a mí o a cualquier compañero. Esa es la clave de que nos vaya tan bien», señala Castro, que lo sabe mejor que nadie. Las sanciones de los jugadores suelen ser la llave para los que aguardan su momento y más en las posiciones de defensa, donde los cambios no son tan habituales.

Así las cosas, quien fue su 'verdugo' ahora es ángel de la guarda. Montero ha pasado de ser quien cerró el paso -momentáneo- a Castro a buscarle con la mirada en todo momento -durante lo que duran los partidos-. «Nos tenemos que hablar mucho, hay que saber cada uno dónde está el otro y tener mucha coordinación con la línea», explica este último. Ellos, además de la guardia pretoriana de Ezkieta, son los 'hombres escoba' del equipo, cuya misión es recoger todo lo que va quedando por detrás y empujar al equipo hacia delante. Ellos son los encargados de 'tirar la línea', esa frase tan de siempre y que ahora es casi un himno. Y más, en un equipo que juega como el Racing. «Nunca había jugado tan adelantado; en Alcorcón era muy distinto, pero tampoco en el filial del Celta, que era todo atacar, tampoco era como aquí», admite Castro, que reconoce que se encuentra «cómodo, pero exige un esfuerzo más» el rock and roll de José Alberto. Esto va por barrios; si se le pregunta a Andrés Martín o a Íñigo Vicente si les gusta la partitura de este Racing, no habrá dudas, pero claro, a un defensa... Es otra historia. «Es igual. Si hacemos lo que entrenamos, y lo estamos haciendo, todo es más fácil y será difícil ganarnos», sentencia Montero.

'Los Javis', son una pareja de guionistas y productores que se hicieron famosos por su originalidad y talento para contar historias en películas y series. Los otros 'Javis', los del Racing, parecen destinados a llevarse el Oscar a los actores secundarios esta temporada por su papel de defensores en un equipo ultraofensivo. «Es un placer jugar así, con este ambiente que hay en el campo y en el equipo; creo que es importante que haya buena relación entre los compañeros para superar los momentos malos cuando lleguen», explica con sinceridad Castro. El madrileño es el primero en adelantar que «lo que ahora va bien, puede fallar en ciertos momentos y será cuando nos necesitemos todos un poco más».

Si se les pregunta a ambos por el otro, sonríen y ofrecen un discurso típico. «Nos sentimos cómodos juntos y también con Manu Hernando», responden casi de memoria. Lo de siempre. Esto va por defecto. También se acuerdan de Pol Moreno, lesionado y que no ha sido tan habitual como ellos. Si se les insiste. «Siempre hay que hacer un análisis cuando te toca. Yo sé que nos hablamos mucho, que jugamos cómodos con espacio detrás y casi no hace falta más. Nos conocemos y se aprende de golpe», concluye Castro, a quien también le ha tocado y le tocará ser lateral. «Pongo atención cuando el míster les dice lo que hay que hacer, por si acaso, aunque los laterales en este equipo saltan y están más adelantados». ¿Saltan? Curiosa manera de decir que van por libres, con permiso de la libreta de José Alberto.

Queda mucho campeonato y al ritmo que va el Racing el equipo puede derrapar, pero ahora mismo los 'Javis' son tan indiscutibles como la voz de Íñigo Vicente, Andrés Martín o Juan Carlos Arana -ahora lesionado-, que como son los que cantan, parece que suenan más alto. Ellos son la batería y, por ahora, los platillos no dejan de vibrar. Que se lo digan a Ezkieta.