Secciones
Servicios
Destacamos
No existe una sola clave para explicar la crisis de resultados que atraviesa el Racing, sino que para entenderla se debe analizar conjuntamente una serie de circunstancias que se han concatenado.
La primera es que en los últimos tiempos nos cuesta mucho hacer gol. Quizá ... nos hemos obsesionado con ciertos parámetros de juego, entre ellos el adelantar mucho la línea de defensa, y a cambio nos hemos podido olvidar de presionar en campo contrario tan bien como lo hacíamos. Con este escenario, los rivales, que ya conocen el juego del Racing, lo neutralizan jugando más en largo, sobre todo a través del portero. Precisamente los equipos que cuentan con un guardameta con buen pie nos han generado especiales problemas al echar mano de este recurso. A estas alturas de competición nada escapa al estudio y análisis: los adversarios saben que somos fuertes en la presión adelantada y que sacamos adelante la línea, y por eso suelen aportar por un juego más directo.
Otro problema es la falta de gol. En las primeras jornadas, la primera o segunda llegada verdaderamente clara solía terminar en tanto y ahora, de pronto, todos los porteros contrarios parecen Courtois o Ter Stegen. Cuando no se marca, parece que la portería se hace más pequeña, se quiere ajustar más el disparo para intentar asegurar el gol y precisamente por eso se hace más difícil marcar.
La clave, que también es circunstancial, es que en las primeras jornadas de competición se acertaba a la primera o segunda y así todo es más sencillo. Ahora cuesta más encontrar ese acierto, y cuando tarda en llegar, puede generar dudas en el futbolista.
Eso de que el fútbol son estados de ánimo es cierto y hay que tener en cuenta que todos los equipos atraviesan alguna mala racha a lo largo de la temporada. Sin ir más lejos, al Manchester City le está ocurriendo algo similar en estos mismos momento y todos los equipos, incluidos los grandes, experimentan bajones de juego y/o de resultados. Lo más importante, está claro, es salir cuanto antes; lo más pronto posible, pero sin obsesionarse.
Después del partido del domingo ante el Eldense llegará un parón liguero que se puede recibir de diferentes maneras. Si el domingo ganas, querrás volver a jugar al haber invertido la dinámica, pero si la última jornada de la primera vuelta no termina con victoria, ese paréntesis de dos semanas le vendrá muy bien tanto a los futbolistas como al cuerpo técnico.
Más allá de la evidente crisis de juego y resultados, creo que lo que ha ocurrido será, en el global de la temporada, circunstancial. A José Alberto no se le han olvidado las claves positivas con las que transformó el equipo ni a sus futbolistas se les ha olvidado jugar al fútbol. Y jugar muy bien, pero esa serie de circunstancias puntuales han afectado en lo mental, que es muy importante en el fútbol. Una faceta en la que, eso sí, el equipo necesita liberarse cuanto antes.
Dicho esto, mantengo una plena confianza tanto en el cuerpo técnico como en los futbolistas y, en general, en todo el club. Se trata de un bache, eso está claro, pero estoy convencido que tendrá fin y de que no será tarde. José Alberto y Pablo Álvarez deben hacer algunos ajustes para revertir la dinámica, pero han demostrado que saben hacerlo y por eso mantengo la absoluta seguridad en su trabajo. Ya lo han demostrado en otras muchas ocasiones desde su llegada a Santander.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.