Jorge Pombo busca su sitio

De poco menos que jugador franquicia a buscar un hueco entre los elegidos. Así afronta Jorge Pombo un difícil arranque de temporada en el que aún no ha debutado en partido oficial. Todo comenzó el 5 de agosto, cuando se tuvo que retirar lesionado en el penúltimo amistoso de pretemporada, que terminó con empate entre el Racing y el Eibar. El diagnóstico, una lesión de grado II en los isquiotibiales de su pierna derecha. Desde entonces ha tenido que trabajar en solitario y cuando se ha podido reincorporar el grupo lo ha hecho en solitario. A mediados de septiembre recibió el alta médica, pudo al fin reincoporarse al trabajo y, sobre todo, estar disponible para las convocatorias.

José Alberto López echó mano de él a la primera ocasión para su lista de 23. Formó parte hace dos semanas de la expedición que viajó sucesivamente a Leganés y Tenerife y se sentó en el banquillo en el que fue su regreso a la competición oficial, pero sin disputar ni un solo minutos.

El técnico asturiano alineó en Madrid su once de gala y en Leganés hizo nada menos que ocho cambios para repartir minutos y esfuerzos entre sus jugadores. Con jornada entre semana y tres partidos en nueve días no quiere saturar a sus futbolistas cuando aún no se ha alcanzado el primer tercio de competición.

Pombo tampoco fue titular en Canarias, recién incorporado como estaba tras una lesión de casi dos meses, pero pese a figurar entre los convocados y agotar el Racing los tres cambios tampoco tuvo minutos en el segundo tiempo.

El viernes pasado dio un nuevo susto. Justo en la víspera del partido frente al Sporting, el aragonés tuvo que retirarse antes de tiempo del entrenamiento tras resentirse de su lesión en los insquiotibiales. «Jorge ha notado unas molestias, pero no sabemos de qué grado. Hay que hacer pruebas para ver si está disponible», explicaba poco después el entrenador verdiblanco, aún a la espera de diagnóstico. Finalmente pudo entrar en la convocatoria, que el sábado estuvo integrada por 22 futbolistas, pero de nuevo se quedó sin disputar un solo minuto a pesar de que el club ha confirmado que tiene el alta médica y se encuentra, en este sentido, plenamente recuperado.

Sin embargo, los dos meses de parón y la recaída pesan a la hora de recuperar forma y pulso competitivo y el aragonés se ha encontrado además con un equipo, al margen del pequeño bajón de los dos partidos consecutivos a domicilio, muy entonado.

Peque, titular como mediapunta en seis de los diez partidos, ha ofrecido un gran rendimiento y suma ya dos tantos. El cuerpo técnico también ha echado ocasionalmente mano de Íñigo Vicente para jugar en esa zona, desplazándole desde la banda izquierda, e incluso un imprescindible como Aritz Aldasoro ha tenido minutos por detrás del delantero. Tres alternativas para la demarcación natural de Jorge Pombo, que ha tenido que competir en inferioridad por su lesión.

Esta situación prolonga en cierto modo lo vivido por el zaragozano al final de la temporada pasada. A la llegada de José Alberto López y Pablo Álvarez a Santander en enero, se convirtió en una de los más destacados. Ya era muy importante para Romo, puesto que sus características dotaban al equipo de una imprevisibilidad muy necesaria en su contexto. Algunas de sus mejores actuaciones coincidieron precisamente con la recuperación del equipo, que escaló desde la zona de descenso hasta terminar la Liga en la duodécima plaza.

Sin embargo, con el paso de las jornadas perdió protagonismo y concluyó el curso pasado alternando titularidad y suplencia. Solo jugó como titular dos de los ocho últimos partidos de la competición, en otras cuatro ocasiones fue suplente y se perdió dos partidos. De hecho, a finales de verano, aún con el mercado abierto, el propio entrenador tuvo que poner coto a las especulaciones sobre su salida. Lo hizo en rueda de prensa, donde ratificó su confianza en el mediapunta y señaló tajante que no contemplaba su salida, como así fue. La situación de la plantilla, con 21 profesionales del primer equipo, tampoco recomendaba más bajas.

Ahora ha estado lastrado por sus problemas en los isquios, pero resulta significativo que una vez recuperado y en la lista de elegidos, el entrenador no le haya dado aún algunos minutos para recuperar el tono. De momento está disponible y convocado para el entrenamiento de hoy en La Albericia, donde se comenzará a preparar el choque del sábado en Cartagena. Jorge Pombo busca su sitio.

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