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«No hace falta motivación. Nos centramos en nosotros más que en lo que los rivales puedan hacer. Estudiándolos al máximo detalle, pero centrándonos en la mejora de nuestro estilo, en ser nosotros. No hace falta motivarnos con cosas externas. La motivación es conseguir otra ... victoria más», dijo José Alberto en la rueda de prensa previa al choque de hoy ante el Málaga.
Sobre el equipo andaluz, el entrenador asturiano destacó que se trata de «un equipo sólido; bien organizado a nivel defensivo. Juega muy diferente. Es un equipo efectivo. No ha metido muchos goles, pero sí rentabiliza muy bien los goles que anotan».
De la temporada anterior a esta, el míster ve un cambio «en la forma de defender. En elegir como quieres los rivales te ataquen. Ahora elegimos también cómo preferimos que el rival nos ataque y condicionamos mucho al rival». Eso sí, reconoció que «a veces sufrimos mucho más por la norma del fuera de juego, que hay que dejar hasta el final. Te llevan al límite. Tu línea defensiva tiene que recorrer muchos más metros. La norma está así, pero en acciones muy claras debería levantarse antes».
José Alberto se pronunció sobre su salida de Málaga, cuando fue técnico en La Rosaleda. «Hemos cambiado. Los números están ahí y hablan por sí solos. Lo que ha pasado después de mi destitución todo el mundo lo sabe. Allí fui feliz, pero creo que se fue terriblemente injusto conmigo. Es el fútbol. Para tomar ese tipo de decisiones se deben analizar muchas más cosas que un resultado y después, todo el mundo sabe lo que paso», lamentó el ahora entrenador racinguista. Ocupó el banquillo blanquiazul en el verano de 2021, pero sólo aguantó 24 partidos, con un balance de ocho triunfos, siete empates y nueve derrotas. Encadenó una mala racha, con una sola victoria y dos empates en siete encuentros y, tras un 0-5 en casa contra el Ibiza, fue destituido. El caso es que tenía al equipo decimocuarto y, tras el paso de dos entrenadores más, el Málaga acabó descendiendo a Primera RFEF.
«Mi familia fue muy feliz allí, tenemos muy buenos amigos y muy buenos recuerdos. Tiene una afición que siempre respalda al equipo. Mañana -por hoy- va a haber una gran entrada», comentó el entrenador, de nuevo, poniendo en valor el entorno del club malagueño.
Sobre el desplazamiento de más de 400 racinguistas hasta Málaga, José Alberto afirma que «es algo que ya no nos sorprende». Incluso lo había hablado previamente con su segundo, Pablo Álvarez: «De aquí al final de temporada es muy posible que veamos El Sardinero lleno todos los domingos».
«Cada encuentro es muy difícil, pero tengo la sensación de que los partidos se juegan a lo que nosotros queremos, independientemente de los rivales o si jugamos en casa o fuera. No puedes imponer tu estilo durante noventa minutos, pero sí tenemos la sensación de que se juega mucho más a lo que nosotros queremos que a lo que quiere el rival y en eso es en lo que queremos seguir avanzando», valoró el asturiano.
En cuanto a nombres propios, José Alberto afirmó que Íñigo Vicente «está perfecto» y que su ausencia durante dos sesiones era simple «control de cargas para intentar optimizar el rendimiento el máximo de tiempo posible».
Y con respecto a Manu Hernando, expulsado la semana pasada frente al Burgos, el técnico reconoció que el futbolista estaba «dolido, porque se equivocó en una acción y consideraba que podía perjudicar al equipo. Forma parte del juego. Se equivoca como cualquiera se puede equivocar. Creo que es una expulsión diferente a la de Zaragoza, Lo único que podemos hacer es estar cerca suyo para ayudarle, porque es un jugador muy importante para nosotros. Su nivel no está en duda de nadie y por el eso el club le ha renovado durante tres años más. Eso habla de la confianza que tenemos en él».
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