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José Alberto López mantiene el mismo discurso. El que tenía hace una semana, cuando el Racing estaba en play off de ascenso. El actual, tras dos derrotas consecutivas: «El equipo está bien. Las derrotas forman parte del juego. No han sido nuestros mejores partidos y ... sabemos que tenemos que mejorar fuera, pero tenemos un excelente grupo, consciente de que ese es nuestro debe».
El entrenador pronunciaba estas palabras en la víspera de un partido, el de esta tarde ante el Sporting que constituye «otra historia»: «Es un partido especial para mi y para todos, porque va a tener ambiente de Primera, con el campo lleno. Tenemos que dar el máximo rendimiento para ganar, porque el Sporting viene en una línea muy buena de juego y resultados». «Fueron –añadía– trece años en Mareo. Tengo muchísimos amigos en el club, aunque cada vez me quedan menos, porque van saliendo. A nivel profesional y personal crecí allí, la considero mi casa, pero mañana nos tenemos que quedar los puntos». Será «una buena piedra de toque».
Confía en ver al Racing de casa, el que siempre puntúa, aunque el asturiano abjure de esas comparaciones. Respecto a la diferencia de rendimiento en casa y fuera, lo achaca al «resultado». No recurre al perogrullo; se explica: «Si hubiésemos ganado, nuestras sensaciones serían las mismas. Todos los análisis van en función del resultado y eso condiciona. Aunque, evidentemente, hay cosas mejorables, también hay que ver contra quién hemos jugado y dónde están en la clasificación».
Al igual que hace una semana trataba de calmar el entusiasmo, ahora el técnico puede «entender» que haya dudas. Pero acota: «Nosotros lo tenemos muy claro. Tenemos confianza en el equipo, sabemos lo que tenemos que hacer, en qué hemos fallado y que no tiene que volver a pasar. Los resultados son como una montaña rusa y ahora nos ha tocado bajar un poco, pero nosotros siempre tratamos de estar en equilibrios en las victorias y derrotas».
Reivindica también los ocho cambios que hizo en el partido contra el Tenerife e insiste que, de tener la oportunidad de volver atrás, actuaría igual: «Nos ha tocado jugar tres partidos en nueve días, eso es muy exigente y no hay que pensar solo a corto plazo. Nada te garantiza ganar, tenemos confianza en todo el mundo y creíamos que esas alineaciones eran las mejores en cada partido».
Respecto al balón parado, una faceta en la que el equipo no se ha mostrado hasta ahora resolutivo, apela de nuevo a la confianza en que los goles «llegarán». «Trabajamos mucho. Sabemos que es un faceta importante en el juego que da el 30 o 35 por cierto de los goles a final de temporada. Ahí tenemos que mejorar, pero me gusta hacer el análisis a final de temporada, como todo», explicaba.
Pero al mismo tiempo lanzó otro mensaje: «Los balones parados dependen en un gran importante de los lanzadores. Y ahí tenemos que ser más rigurosos y precisos en los golpeos para tener situaciones de gol. Si el lanzador no es preciso es muy difícil, y creo que es lo que más nos está faltando».
José Alberto afrontará el partido con casi toda su plantilla disponible. Solo Aldasoro es baja por sanción, mientras que «Jorge –Pombo– ha notado una molestias, pero no sabemos de qué grado. Hay que hacer pruebas para ver si está disponible. El resto de la plantilla está en perfecto estado y con ganas del ambientazo que vamos a vivir, con nuestra afición empujándonos».
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