A José Alberto le vale la misma libreta

Un día Karrikaburu y otro, Mario García, este último por obligación ante el castigo de su paisano. O lo que es lo mismo, si se confirma el domingo, de 66 fichas, tan solo movió dos en su tablero de ajedrez. Eso en el fútbol tiene dos lecturas;la primera, que la suerte le está sonriendo y puede contar con los mismos una semana más sin lamentar lesiones. La otra, que los resultados son tan buenos que no hay debate. Para ser francos, habría una tercera, pero que solo aparece si se tiene tendencia a ser receloso –dígase buscar los tres pies al gato, en lenguaje coloquial– y que respondería que no hay nada en el banquillo que lo pueda mejorar. Aunque esta última versión puede ser verdad y no pasa nada. Si los que juegan están bien... No hay más que hablar.

En la sesión de ayer repitió el mismo 'modus operandi' y no enseñó nada que no se supiera de antemano. Trabajó la presión, la conducción, los espacios reducidos y en los equipos sobre el campo mezcló a los jugadores. Nada que declarar. El Castellón «juega alegre», señaló Lago Junior el pasado miércoles repitiendo lo que les había dicho el míster en el vestuario y, sin embargo, no se planean cambios. En aquella libreta de antes que tenia José Alberto había más hojas por si necesitaba modificar en función del rival, pero por el momento apuesta a que sea el rival el que cambie dependiendo del Racing.

Así las cosas, a Jokin Ezkieta, que va camino de los dos años seguidos sin que nadie le desbanque de la portería, le volverá a salvaguardar la misma defensa que actualmente se sabe de memoria cualquier racinguista. Michelin, Manu Hernando, Javi Montero y Saúl. Entre todos deben mejorar ese talón de Aquiles –no es nada nuevo– que es lo de dejar la portería a cero. Si el Racing no ha renunciado a esa forma tan suya de jugar al ataque y ser vertical es en parte porque le funciona, y en la alegría de mirar siempre el campo ajeno sigue adoleciendo de una efectividad defensiva que no le obligue a ser tan certero para ganar. De cinco jornadas se ha ido dos para casa sin encajar. Bien es cierto que no ha perdido, porque en el intercambio de golpes siempre –o casi siempre– sale beneficiado, pero es un capítulo que debe mejorar. «Lo sabemos, lo entrenamos, pero es normal que por la forma que tenemos de ir a por los partidos nos lleguen. Debemos mejorarlo», admitía a El Añadido (programa deportivo de www.eldiariomomntanes.es) el portero este pasado lunes. A José Alberto le sigue encajando la apertura del campo con dos laterales con recorrido, como Saúl y Michelin, este último sorprendiendo con su rendimiento. En el centro de la zaga se han ganado el puesto Manu Hernando y Javi Montero. El palentino partía de inicio con ventaja por su actuación el año pasado, sin embargo, Montero, el último en llegar, ha sabido aprovechar su oportunidad. El defensa aterrizó sin estar al 100% y los partidos le han ido facilitando el estado de forma necesario para convencer. El que ha salido mal parado de esa circunstancia ha sido Javi Castro, llamado a ser el titular durante toda la pretemporada y al que ahora le toca esperar su turno. La vuelta de Saúl se da por hecha, aunque no sería extraño del todo que José Alberto le dé una opción también a Mario García, el recambio de su paisano.

En el centro del campo, en otro momento entraría en los cálculos que jugando a domicilio y en el campo de un equipo que quiere jugar por abajo y con transiciones, Íñigo Sainz-Maza fuera una de las soluciones, pero realmente en este viaje al de Ampuero le toca la siempre denostada espera. La dupla Aldasoro-Vencedor le funciona a José Alberto. Quizás no como le gustaría, con más llegada de la segunda línea y con más juego por dentro, pero por ahora no dejan espacio a otro plan.

Y en el ataque no existe debate. Nadie pone en duda la efectividad de los cuatro jugadores de punta: Andrés Martín, Pablo Rodríguez, Íñigo Vicente y Juan Carlos Arana. «No está al alcance de muchos lo que tenemos arriba», confesaba Ezkieta. Por el momento no hay 'rotaciones' en este once inicial que funciona. Es pronto para entender que los futbolistas estén cansados, así como el entrenador quiere aprovechar que las lesiones están respetando.

Los Lago Junior, Karrikaburu, Suleyman o hasta el siempre correcto Marco Sangali siguen estando en la recámara. Suleyman ayer, precisamente, fue objeto de conversación. Hay quien en La Albericia le daba opciones de jugar el domingo. Sin embargo, no parece que por ahora cambie de libreta el míster. Seguirá siendo una posible solución.

«Salgo y doy el cien por cien, pero seguro que no es mi mejor cien por cien. Estoy adaptándome y siento que crezco en cada partido», aseguraba Pablo Rodríguez ayer en La Albericia. El canario es una de las sorpresas gratas de la temporada. Su rendimiento es ilusionante y parece que convence. El jugador pidió reiteradamente calma. «Esto no ha hecho más que empezar. Llevamos cinco jornadas y debemos seguir igual y hablar al final de cada partido, pero hasta ahí».

Las claves de que el equipo esté funcionando «es, en parte, que existe un buen ambiente». Echó la vista atrás y fue allí donde encontró parte del secreto del éxito actual. «Existe ADNmister y grupo. Viendo el año pasado se ha cerrado un grupo que está acostumbrado a jugar de una manera y eso se nota en el campo». Invitó a que «todo el mundo siga muy motivado».

No quiso descartar nada, pero insistió en que «aún quedan 37 partidos». Rodríguez fijó la vista en el «día a día y en la constancia», porque realmente cuando se va a medir de lo que es capaz este equipo será «al final, y solo haciendo las cosas como hasta ahora se puede llegar a la parte final con posibilidades».

En cuanto a él personalmente, Rodríguez reconoció que le faltan aspectos que mejorar para llegar a su mejor momento. «Había hecho pretemporada en Italia, pero no había jugado partidos y debía aclimatarme. Estoy contento por la confianza». Y fue más allá. «De aquí a tres meses puede que estaré mejor y más asentado. Iré creciendo».

Admitió que le falta «el juego con el balón, porque me fui a Italia hace cuatro años y me fui sin jugar en el fútbol profesional español y debo adaptarme a este fútbol», concluyó el canario que el domingo volverá a ser titular.