Juergen Elitim, sancionado con un partido

Esto propiciará que el Racing no siga adelante con el recurso, ya que, debido a la falta de tiempo entre un encuentro y otro, en el club ya contaban con que el centrocampista no estuviese ante el equipo maño, tal y como reconoció el propio entrenador, Guillermo Fernández Romo, en rueda de prensa.

Con esta sanción, el Comité quita parte de razón al colegiado Gálvez Rascón, ya que, tal y como redactó el acta, la sanción aplicable podría haber sido mucho mayor. Sin embargo, ante la falta de sustento para la versión del árbitro, Competición ha optado por imponer el mínimo castigo al futbolista de Cartagena de Indias.

Pese a que el futbolista pidió disculpas, en el club entendían que el hecho de aplaudir a los aficionados verdiblancos ubicados en ese fondo no corresponde a la acusación de «provocación» a la hinchada rival argumentada por el colegiado en el acta, por lo que estudió todas las imágenes disponibles para, si lo ve factible, recurrir al Comité de Competición.

Existen vídeos que muestran el momento exacto al que se refiere el árbitro, pero lo complicado era encontrar el encaje para que contradijese la versión del acta del encuentro, que dice lo siguiente:«Tras abandonar el terreno de juego por la línea de meta y después de ser sustituido, en el camino del vestuario, fue aplaudiendo de manera provocativa durante 10-15 metros, en forma de mofa a todos los aficionados locales, por lo cual fue expulsado con tarjeta roja».

Además, Gálvez Rascón acusa a Juergen, una vez ya expulsado, de provocar al banquillo del Levante, «lo que derivó en una tangana entre jugadores de ambos equipos». Eso sí, después agregó un anexo en el que implicaba también al levantinista Mustafi. Un hecho, éste, que el entrenador, Guillermo Fernández Romo, no sólo desmintió, ya que afirmó que los insultos llegaron desde el banquillo granota, si no que lo calificó de «acto vandálico». Una expresión que, posteriormente, matizó, aunque manteniendo su postura.