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ASER FALAGÁN
Viernes, 8 de junio 2018, 13:48
Alfredo Pérez (Torrelavega, 27 de octubre de 1969) es desde el miércoles el nuevo presidente del Racing, aunque junto a su socio Pedro Ortiz (ahora vicepresidente) ya tomaba las decisiones. Ahora ha tomado posesión del despacho con un ambicioso proyecto: estar en Primera en tres ... o cuatro años.
–En 2014 llegó al Racing un equipo de rescate. Ahora entra un inversor con el club socialmente estabilizado, pero en el peor momento deportivo de la historia.
–El Racing ha pasado por mil escenarios. Tuvo hace tiempo unos años deportivos maravillosos y resulta que económicamente tenía un desastre. Desde mi punto de vista estamos en un punto intermedio. Hay una deuda y el GrupoPitma la está soportando. Y deportivamente tenemos un proyecto nuevo, lleno de ilusión, que respetando y rescatando lo bueno que había está apostando por profesionalizar, por traer un equipo que venga a luchar para el ascenso.
–La deuda tributaria llegó a los 12 millones, aproximadamente. Se ha quedado ahora en algo más de cuatro. ¿Hay un calendario para quedar en paz con Hacienda ?
–No. Todos los ingresos que entran en el Real Racing Club son trasladados a Hacienda. Da igual que vengan de traspasos, de abonos, de entradas o aportaciones. Y eso lo que hace es ir eliminando la deuda progresivamente. Es la máxima velocidad que podemos hacer, porque hay otras deudas de acreedores personales, de empresas de Cantabria que han ayudado al Racing cuando hacía falta. Y la forma de agradecer lo es ir devolviendo poco a poco esa deuda. Vamos cumpliendo ese calendario de pagos y sobre todo se transmite que vamos a pagar. Ese es un mensaje que hace años no era creíble. Ahora el mensaje que da el Racing de que vamos a pagar y cerramos un calendario y vamos pagando ese calendario de pagos es algo que nuestros acreedores se creen. Y no solamente la Hacienda pública.
–¿El Grupo Pitma está asumiendo también los gastos corrientes, incluso las nóminas del club ?
–Todo. Todos los gastos corrientes o extraordinarios del club los asume el Grupo Pitma.
–Cuando se salde la deuda tributaria, se levantará el embargo de las cuentas y el club podrá funcionar con normalidad...
–Ojalá sea en junio del año que viene.
–¿Es posible?
–Es deseado. Porque eso quiere decir que vamos a ascender a Segunda División. Y es obligatorio. Si a mí me preguntan cuál es mi deseo, diría que es quitar la deuda el 30 de junio del año que viene. Antes, el Racing no tiene los suficientes ingresos para eliminarla aunque destinemos todos los ingresos que vengan, con lo cual el 30 de junio del año que viene sería la fecha ideal para saldarla.
–¿Es el club ahora viable sin el apoyo de un grupo inversor detrás ?
–No.
–¿Y en Segunda División?
–A fecha de hoy, con la mochila que tiene, desde mi punto de vista, no. Podría ser un equipo acordeón en Segunda División. Subir, bajar a Segunda B... O aguantar un par de años, pero nada más.
–¿Cuánto se ha invertido ya en el club? ¿Por qué no se pueden hacer públicos esos números?
–Se presentarán las cuentas el Racing en su asamblea y será el momento en el que todo el mundo tenga el acceso. Que ya lo tenía el año pasado con las cuentas anteriores.
–Pero no se conoce el momento en el que Pitma empieza a asumir las nóminas, así que no hay un dato. ¿No se puede decir?
–Poderse sí se puede, por supuesto. Pero desde mi punto de vista no es conveniente. Sí es cierto que estamos haciendo la inversión de mayor riesgo que hace el Grupo Pitma.
–Se calcula que al menos cinco millones...
–Es superior a los cinco millones
–El presupuesto el año pasado fue de tres millones ¿Crecerá?
–Crece algo.
El convenio de los Campos de Sport parecía terminado y ahora parece volver a la salida. ¿Qué ha pasado?
–El convenio con el Ayuntamiento es imprescindible. El campo se puede utilizar para muchas cosas y tenemos que estar en la misma sintonía, que lo estamos. Pero es cierto que además hay que tener papeles. Y ahí es donde la gente dice: 'Aquí falta una coma'; es donde no terminan de ponerse de acuerdo. Al final cada uno defiende sus intereses. Y defender los intereses del Ayuntamiento de Santander es mucha responsabilidad. Como también lo es defender los del Racing. Vendo mucha ilusión, pero distingo lo que es la ilusión de la realidad. La próxima vez que hablemos del convenio será para decir que mañana tenemos su firma y en él se recoge esto, esto y esto.
–¿El problema ha sido la explotación de los bajos comerciales y la publicidad interna y exterior del estadio?
–Creo no, aseguro que los bajos del estadio no los conozco. Lo he visto en el plano y no me parece fácil explotarlo. Pero sí es cierto que desde mi punto de vista los bajos se deberían utilizar para algo. El ejemplo que han dado algunos campos como el del Sporting, que han hecho de repente en todos los bajos del campo un área de disfrute, de acceso a la ciudadanía, con un aparcamiento para hacer mil cosas... Creo que es el Ayuntamiento el que de alguna manera tendría que decir para qué podemos usarlos.
–¿Y quién cobraría la publicidad externa?
–Uno de los asuntos que ha entorpecido el convenio es que se mezclaba todo. Por una coma de uno de los temas, imaginemos del uso del campo para no se qué, se paraba lo de la publicidad. Lo que hablábamos en el Consejo el otro día es que había que empezar a seccionar, porque nos gusta hacer las cosas rápidas. ¿En qué no hay problema? Pues eso lo aceleramos. Si en algo hay un problema, lo ponemos a estudio. Y si hay que hacer un análisis más profundo, pues que se haga. Pero en lo que no haya problema, vamos a organizarlo.
–¿Y entonces qué ocurre con los beneficios de una hipotética explotación de los bajos? Estaba en el plan de viabilidad de los exfutbolistas...
–No veo que el Racing se tenga que dedicar a eso. El Racing es una entidad deportiva que se tiene que dedicar al deporte. Nosotros estamos siguiendo una línea desde que llegamos, cuando vimos a una gente trabajando en el proyecto deportivo. Desde que entramos en el Consejo, en ningún momento ha salido en la mesa del Consejo ni bajos, ni proyectos ni nada de eso. Ni ha salido ni voy a ser yo quien lo saque.
–¿Pero se terminó la economía de guerra?
–Claro. No tenemos que perder la visión de la empresa en la que estamos, la situación general, pero lógicamente el proyecto es de subir y para subir hay que dar un poco más. Y cuando nos apoyamos en profesionales, los profesionales no se vuelven locos y manejan presupuestos.
–Se podrá entonces afrontar alguna ficha más alta, de 100.000 euros...
–Entiendo que sí. Así nos lo ha transmitido el director deportivo. El Racing tiene que tener jugadores de referencia, tanto para la plantilla como para la afición. Pero el mayor inconveniente que estamos teniendo es que no es fácil traer a alguien a Segunda B, porque es una categoría baja para un jugador. No sólo es dinero; es posicionamiento. Creo que es el mayor inconveniente.
–¿Cambiará más la estructura administrativa del club a corto plazo?
–No puede crecer más. Nos encantaría, pero no puede. Todo lo contrario. A fecha de hoy a los empleados del Racing les toca estar en hoy taquilla, mañana en recepción, pasado haciendo papeles y al siguiente haciendo fotos. Somos multitarea. Y desde aquí quiero que esto sirva como agradecimiento a todos. Para un equipo de Segunda B tenemos muchísima carga de recursos humanos, pero para una infraestructura que viene de Primera, muy poca. El esfuerzo que está haciendo la plantilla de trabajadores del Racing va un poco más allá de lo que, desde mi punto de vista, se haya exigido a cualquiera.
–Ha comenzado a llamar la atención que tantos profesionales (Alonso,Molina, Romo) hayan pasado por el fútbol murciano...
–A mí me llama la atención que llame la atención. Nuestra visión es nacional y puedo asegurar que el caladero donde Chuti está buscando ni es Murcia ni es Guadalajara. Es España y a fecha de hoy también fuera. Tenemos que aprovechar a los mejores profesionales que podamos traer, vengan de donde vengan, y al mismo tiempo intentar que estas referencias ayuden a crear nuevos profesionales aquí.
–¿Cuándo estará el equipo hecho?
–El Racing tiene que buscar a los mejores jugadores en las mejores condiciones. ¿Un jugador de Segunda División? Pero si todavía no han acabado... En el momento que terminen se abrirá otro abanico. ¿Que ya se está hablando con todos? Por supuesto. Yo sé personalmente que hay jugadores con los que estamos negociando desde el 2 de mayo. ¿Cuándo se va a cerrar? Lógicamente ni el jugador ni el club tenemos prisa. Hay negociaciones abiertas. A mí lo único que me ha pedido el director deportivo es paciencia, porque las mejores oportunidades de jugadores de Segunda B salen al final. ¿Pero es broma eso del fax el día anterior a dos minutos antes de que se cierre el mercado? No; es así. ¿Se va a ir montando el equipo? Sí. ¿Se van a ir incorporando fichajes? Sí; estamos hablando de que el día 18 de julio ya tenemos un partido. Desde el día 5 de julio estaremos entrenando, con lo cual se va a ir incorporando gente. ¿Y se va a incorporar alguno el último día? Conociendo a Chuti Molina, apostaría que fácilmente más de uno.
–¿Qué pasa con Dani Aquino?
–Los contratos están para cumplirlos. A él se le ha transmitido claramente que sería un jugador indispensable, que se le quiere.Tiene que ser un jugador franquicia. Este año la relación entre Aquino y la afición ha sido un poco dura, pero no solo con Dani, sino también con el resto de jugadores y con el club en general. Ha sido muy complicado para todo el mundo.
–¿Ya ha hablado con el presidente de su definitiva continuidad o no?
–Con el presidente no, porque llevo día y medio. Y las conversaciones anteriores con Manolo Higuera las desconozco. Lo que sí que es cierto es que conmigo tampoco es necesario, porque el interlocutor es el director deportivo, Chuti Molina, y no estoy al día de las conversaciones.
–¿Van a venir más jugadores del nivel de Dani Aquino?
–Si queremos subir a Segunda, sí... Ojalá los traigamos más baratos y de la misma franquicia.
–El entorno del Racing lleva escuchando durante tres años que se va a ascender...
–Lo he palpado. Estuve viendo contestaciones y reflexiones que se hacían en las redes. Después te llaman amigos y te dicen: ¡Cuatro años! Pues yo sigo con el mismo discurso. Es que si no me ilusiono con esto, ¿a qué vengo? Si yo vengo aquí a decir: 'Bueno, vamos a ver si en los próximos doce años se sube'... me echan mis hijos de casa. ¿A quién podemos tener mejor como referente? A equipos que han demostrado que en tres o cuatro temporadas se puede. ¿Cuándo? Cuanto antes. Es un proyecto de cuatro años, está plasmado en papel y estamos poniendo todos los medios para conseguirlo. Si tenemos ejemplos de otros equipos que lo han hecho. ¿Qué es lo que tiene de diferente el Racing para no hacerlo? Tiene instalaciones deportivas, tiene equipo humano, va a ir a buscar plantilla, tiene afición... El Racing no se puede permitir estar diez años enSegunda B con estas instalaciones. Para jugar en Segunda B tendríamos que cerrarlas, quedarnos como un equipito de Segunda B y tomar muchas decisiones que no serían nada agradables. Con lo cual, prefiero apostar a subir.
–¿Se ve dentro de cinco años dirigiendo el día a día del Racing en este despacho? Porque una cosa es la inversión y otra cosa es ocupar un cargo que desgasta mucho. Un presidente del Racing suele durar menos que el de Cantabria...
–Dirigiendo el día a día del Racing no, pero en este despacho sí, porque es muy agradable. Me veo desarrollando la estrategia, porque tampoco estoy en el día a día de todas mis empresas. Para eso hay estructuras profesionales que se dedican a gestionar; a organizar y hacer crecer el proyecto. Si mañana el Racing sube a Primera, no va a ser un logro de Alfredo Pérez y de Pedro Ortiz. Va a ser un logro del equipo en todo su conjunto. ¿Que si puedo estar aquí mas tiempo? Sí; es de los trabajos más cómodos que tengo actualmente. Otra cosa es que pueda quemar socialmente.
–Si el equipo va mal, los pañuelos los verán ustedes...
–Por supuesto, pero también me pasa a veces cuando perdemos los presupuestos. Estamos acostumbrados a esos vaivenes.
–¿Víctor Alonso y Chuti Molina serán entonces quienes gestionen diariamente el club?
–Sí, y toda la parte de control y estrategia llegará del Consejo de Administración, que también analizará los resultados y propondrá correcciones.
–El sistema de Higuera era más presidencialista. ¿Esto ha cambiado?
–Totalmente. Mi forma de gestionar es mucho más de delegación. Nosotros funcionamos muy en confianza con nuestro equipo.
–De verdad: ¿Le apetecía o no convertirse en presidente? ¿Cómo se lo planteó hace año y medio, cuando el Grupo Pitma hizo su primera inversión?
–Sólo si fuese necesario. Así lo transmitimos y así ha sido; en el momento que nos lo han dicho. Es lo que estaba planteado en la hoja de ruta. Nos hubiera encantado hacerlo en Primera y dentro de dos años.
–¿Pero no estaban más cómodos manteniendo los presupuestos y tomando las decisiones como en todas las empresas del grupo, pero con Manolo Higuera o con Víctor Diego como presidente?
–A fecha de hoy sí, pero el gusanillo te va picando. Yo creo que si mañana pasáramos de Segunda B a Segunda y luego a Primera, en algún momento diríamos: Manolo, déjanos un hueco. Porque el racinguismo tiene eso; la ilusión. Lo notamos y es una de las causas que han hecho que estemos aquí.
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