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LEILA BENSGHAIYAR
SANTANDER.
Lunes, 25 de mayo 2020, 07:36
La acción social de responsabilidad que pesa sobre los expresidentes Ángel 'Harry' Lavín y Francisco Pernía; y el abogado y exconsejero Weber Horst, y que presentó el Racing a orden de su Junta de Accionistas en el 2015 puede reactivarse en cualquier momento. Así lo explica Alejandro López-Tafall, el abogado que la firma y fue el encargado de presentarla en los juzgados hace ya cinco años, y que ahora pasará su dirección jurídica a los actuales servicios jurídicos del club. «Esta demanda estaba suspendida por la impugnación de acuerdos de las juntas que había hecho Lavín, que ya lo ha perdido en primera instancia, en segunda instancia y ha sido inadmitido en el Supremo, con lo cual la acción social podrá ser reactivada en cualquier momento por asunto de plazos», señala López-Tafall.
Este proceso, cuya competencia corresponde al Juzgado de lo Mercantil, es el derecho que la ley concede a la sociedad a exigir judicialmente que se repare cualquier detrimento en el patrimonio social motivado por determinadas conductas. Es decir, que los bienes que se hayan 'distraído' de las arcas del club por una gestión inadecuada sean devueltos.
128.000euros en gastos de representación injustificados entre julio de 2012 y enero de 2014.
En la demanda se recogen todas «aquellas operaciones que hayan sido impropias de una correcta administración y que deben ser reintegradas al patrimonio del club, de donde han salido indebidamente», explica el letrado, aunque matiza que aún no existe una reclamación de cantidades concretas. El importe aún se debe determinarse mediante prueba pericial. Es decir, un juez debe dictaminarlo. «La cuantía objeto de reclamación está pendiente de cuantificación. La cantidad no está cuantificada todavía, se tiene que determinar en procedimiento de hecho», señala López-Tafall.
DERROCHE
Así pues, de nuevo Pernía, Lavín y también el abogado suizo, reclutado por el empresario indio Ali Syed para sentarse en el Consejo de Administración del Racing, cobrar cifras astronómicas por calentar la silla y votar siempre al lado de Lavín, están en el punto de mira. El Consejo de Administración del club les acusa de expoliar la sociedad en beneficio propio con sus decisiones. El dinero malgastado en intermediarios, el invertido de manera dudosa en el Racing Primavera, las facturas al taller Master Freios.... Amén de otras operaciones opacas, ocupan la cantidad ingente de folios de la demanda.
32.281euros facturó Weber Horst aunque no tenía retribución por su actuación como consejero.
Según recoge la reclamación retiraban dinero de la sociedad de muy diversas maneras. Weber Horst lo hacía sin complejos. Llegó a facturar 32.281 euros a pesar de que no tenía retribución por su actuación como consejero del Racing. Facturaba sus viajes a Santander, sus comidas y cualquier mínima actuación realizada en el desempeño de su cargo, como el envío de un correo electrónico (300 francos) o un fax (600), a razón de 500 francos la hora. En resumen, el Racing persigue «todas las acciones que entendemos que era fraudulentas e impropias de una correcta gestión de la administración», apostilla López-Tafall.
CONCEPTOS
A lo largo del tiempo las idas y venidas en los juzgados se han hecho interminables por las causas penales de Pernía y Harry. Ahora, tras dictarse sendas sentencias en contra de ambos -aunque el de Cóbreces aún puede presentar un recurso de casación ante el Supremo para apelar la suya- hay varios asuntos contenidos en la acción social de responsabilidad que a lo largo de todos estos años se solapan y entremezclan con las distintas acciones penales que se han llevado a cabo. «Hay algunos temas que coinciden con la responsabilidad penal que se ha pedido. Aunque son responsabilidades distintas. Esta es exclusivamente económica, civil. Y algunas cantidades ya han sido reclamadas en el procedimiento penal», explica el abogado santanderino.
CONTENIDO DE LA DEMANDA
A día de hoy López-Tafall aún es el letrado que lleva la demanda, pero su intención es trasladar su dirección a los servicios jurídicos del club. El actual representante legal del Racing es aún el abogado Cristóbal Palacio, también portavoz parlamentario de Vox en Cantabria. Está por dilucidar si será él quien se encargue de llevar este asunto o si la entidad verdiblanca determinará que sea otro letrado de su designación quien se ponga al frente de la causa. En cualquier caso, una acción de ese tipo tendría que contar con la decisión del Consejo de Administración del Racing. Es este órgano quien debe ponerse de acuerdo en si continuar con esas acciones o por el contrario desistir del litigio y poner punto y final al asunto. La bifurcación de caminos entre los que tiene que elegir el club. El Diario Montañés ha intentado de manera infructuosa contactar con el presidente del Racing, Alfredo Pérez, para recabar su opinión al respecto.
Y es que en las sentencias de los juicios penales de Pernía y Harry ya se contempla una responsabilidad económica a tal efecto por algunos de los temas que se reivindican en la acción social de responsabilidad, por lo que el club podría estimar que proseguir la demanda es un derroche de tiempo y recursos que tal vez no reporte suficientes beneficios.
«Fue un acuerdo que hizo la Junta General de accionistas de interponer una acción social de responsabilidad contra los anteriores gestores», rememora Alejandro López-Tafall para explicar cómo se abrió todo el proceso. Se refiere a la Junta General extraordinaria que celebró el Racing en enero de 2014, tras el histórico plante de los jugadores a pie de campo, la que no sólo desalojó del poder a Ángel Lavín y cerró una era tenebrosa para el club, si no que también sirvió para dar el pistoletazo de salida e intentar que todo el peso de la ley recaiga sobre quienes administraron «con un derroche vergonzante» la sociedad deportiva entre 2006 y 2014: Francisco Pernía y el propio Lavín. En aquella asamblea, los accionistas encomendaron a los nuevos timoneles del club llevar a los tribunales a sus predecesores para exigirles que devuelvan el dinero despilfarrado.
La demanda considera «doloroso» ver cómo mientras el Racing estaba con «un ERE masivo de extinción, sin liquidez y con impagos continuados a los trabajadores», sus gestores «día sí y día también cargaban comidas, gasolina, viajes al extranjero, botellas de champán en discotecas y todo tipo de facturas que en la vida ordinaria caían por sus manos». Entre julio de 2012 y enero de 2014 los gastos de representación injustificados ascendieron a 128.000 euros. En este periodo, con el Racing en Segunda División B, se dilapidó más dinero que en temporadas disputadas en Primera División, y los gastos injustificados fueron varias veces superiores a los generados durante la gestión de la administración concursal.
En el documento también se pide al juez que los demandados paguen los perjuicios causados al club por los múltiples incumplimientos con la Agencia Tributaria (AEAT), cantidad que se fijará durante el desarrollo del procedimiento.
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