LaLiga permite al Racing demorar el pago del último plazo del concurso de acreedores

Tras recibir la comunicación de este hito, la entidad verdiblanca ha iniciado el procedimiento legal necesario para poder llevar a cabo la referida modificación.

Tras recibir la comunicación de este hito, la entidad verdiblanca ha iniciado el procedimiento legal necesario para poder llevar a cabo la modificación, para lo que necesita además certificar el apoyo de otros pequeños acreedores de un modo inequívoco, mediante la redacción y firma de la documentación que así lo demuestre o el paso por una notaría.

Porque no todo el montante de esos 5,7 millones le corresponde a la LaLiga, pero la patronal del fútbol sí es el principal acreedor (más del 50%) verdiblanco. Con esta respuesta afirmativa del ente dirigido por Javier Tebas, el Racing podrá dirigirse al resto de afectados para solicitar lo propio y demorar así el pago. Todo en este mes de diciembre. Una tarea, en cualquier caso, a contrarreloj.

En cualquier caso, y dada la buena relación de la nueva directiva con algunos de esos acreedores, este último paso parece el más sencillo, más allá de las premuras de tiempo que supone contar solo con un mes de margen de maniobra.

En consecuencia, y salvo sorpresa mayúscula, el Racing podrá demorar el pago de este último plazo de su deuda concursa, que no computará como deuda vencida. Para ello se servirá del Real Decreto Ley 16/2020, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al covid en el ámbito de la administración de justicia. En su artículo 8, modifica los requisitos del convenio concursal en una iniciativa a la que se ha adherido el Racing. De hecho, el club no tiene constancia de que ninguno otro lo haya hecho, aunque en el fútbol español todavía quedan varias sociedades con pagos concursales pendientes.

Ya una vez finalizada la Junta General de Accionistas, el presidente del Racing, Alfredo Pérez, se había mostrado confiado en que LaLiga accediera a esta demora, si bien no lo dio por hecho y, al contrario, advirtió de la complicada situación económica en la que se encontrarían los verdiblancos de no conseguir esta prórroga. Algo que ya se conocía y con lo que trabajaban los propietarios del club desde el descenso del pasado verano, pero que no por ello dejaba de suponer un duro revés para el Grupo Pitma, que como el resto de firmas se ha visto afectado por la crisis provocada por la pandemia de covid.

El Racing entró en proceso concursal en 2011, con Francisco Pernía como presidente. Después de innumerables vicisitudes, incumplimientos y la maraña jurídica en la que le enredaron el propio Pernía, Ali Syed y el Consejo de Administración de Ángel 'Harry' Lavín, cuando el club recuperó la normalidad institucional y societaria comenzó a ponerse al día. Lo hizo, sin embargo, en medio de una economía de guerra y hundido en Segunda B, lo que le permitió, esta vez cumpliendo todos los compromisos y legalidad, demorar el pago de parte de la deuda.

Pero ahora debía un último desembolso de aproximadamente 5,7 millones. Ha sido la pandemia de covid la que ha propiciado una oportunidad con la que el Racing, en principio, no contaba: una modificación legal que permite demorar pagos concursales siempre que se cuente con el beneplácito de la mayor parte de los acreedores. La iniciativa forma parte del paquete de medidas impulsada para apoyar a las empresas durante la crisis económica derivada de la pandemia y el Racing se ha agarrado a ella.