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El lote de derechos televisivos de Segunda División, tanto en abierto como de pago, no tiene por ahora comprador, después de que la primera puja se haya cerrado sin ofertas. LaLiga debe buscar ahora nuevos modos de comercialización de un lote en el que ... figura el Racing, que corre el riesgo de ver demorarse el reparto e incluso de cobrar una cantidad menor a la que se podía estimar en un principio, y que ronda los seis millones de euros en la temporada de su regreso a Segunda División y, con ella, a la Liga Nacional de Fútbol Profesional.
El club no tiene así ninguna aproximación oficial de la cantidad que recibirá este año por la venta de los derechos audiovisuales. Puede hacer una estimación basada en las última temporadas, pero la ausencia de pujas tanto por los partidos de pago (Lote 7) como por aquellos que se emiten en abierto (correspondientes a los lotes 4 y 5) supone un contratiempo que puede acarrear una dilación.
La categoría cuenta con el colchón que supone pertenecer a la Liga de Fútbol Profesional, que ahora deberá buscar el modo de comercializar los derechos de otro modo. Ya sea sin exclusividad o recurriendo a otras vías, con lo que en los Campos de Sport estiman que no habrá problemas para recibir este ingreso.
Otro asunto es a cuánto ascenderá. El club no tiene ninguna notificación ni noticia de la patronal del fútbol al respecto y el único cálculo que se puede hacer es el basado en lo ocurrido en anteriores temporadas. Tanto lo que cobró el Racing en el curso 19-20, el último en que militó en Segunda, como lo que han percibido en los últimos años clubes en similares circunstancias.
En la última temporada de la que LaLiga ha ofrecido ya los datos oficiales la 2020-2021, equipos en una situación comparable a la del Racing, que han rondado entre la extinta Segunda B y la Segunda División y representativos de capitales de provincia, recibieron entre 5,9 y 6,2 millones de euros. Es el caso de Unión Deportiva Logroñés, Castellón y Albacete.
En este intervalo estuvo también el montante recibido por los verdiblancos en la campaña 19-20: 6,1 millones, según los datos de LaLiga y la propia memoria del ejercicio presentada en la junta de accionistas de finales de 2020. Y con esta aproximación deberán Alfredo Pérez y Pedro Ortiz decidir el presupuesto para el curso venidero, en el que se trabaja desde hace ya algo más de un mes, una vez el equipo estuvo matemáticamente ascendido, en las oficinas de los Campos de Sport.
En consecuencia, esos seis millones constituyen una buena aproximación a lo que puede percibir el recién ascendido Racing en su regreso a la categoría de plata. Sin embargo, todo está condicionado al reparto que decida LaLiga, sin que el club tenga ningún margen de maniobra. La patronal comunica a cada equipo lo que va a percibir según sus criterios de volumen, audiencia y otros factores; una cantidad fija que cada miembro de la Liga de Fútbol Profesional se asegura independientemente de los pinchazos, share y audiencias que tenga a lo largo de ese curso, y que tampoco se incrementa durante el año en caso de buenos resultados.
El ingreso televisivo incide directamente en el tope salarial. No solo por la lógica relación entre los ingresos de la temporada y la disponibilidad que tenga el club para invertir sin entrar en déficit, sino porque LaLiga impone un techo a cada club que no puede superar en función de su disponibilidad económica.
El del Racing será con seguridad mucho más amplio que el que tuvo en su último curso en Segunda División gracias al traspaso de Pablo Torre, que se computará en las cuentas de la temporada venidera. Pero los ingresos por televisión, que deben ser superiores -o así se estima- a los cinco millones de euros que se cobrarán en primera instancia por el canterano, tienen incluso más incidencia. El cálculo es que el Racing pueda elevar su gasto en la primera plantilla hasta los diez millones o diez millones y medio de euros -otro asunto es que lo ejecute-. Es decir, aproximadamente el doble de los poco más de 5,08 que tuvo en el ejercicio 19-20, que se incrementaron hasta los 5,68 en el mercado de invierno.
Un descenso en el ingreso televisivo significaría, en consecuencia, un recorte de esos aproximadamente 10,5 millones que se puede permitir alcanzar a los verdiblancos. Un contratiempo para el Racing, pero tampoco excesivo en lo que a la planificación deportiva se refiere, puesto que la previsión del club es no apurar el límite y destinar parte de los ingresos a sufragar deudas pendientes con terceros. Sin embargo, el primer paso es la venta de los derechos para despejar cualquier posibilidad de recorte en los equipos de la categoría de plata.
millones recibió el Racing en su última campaña en Segunda, la 2019-2020
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