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Mario García, que marcó el gol del Racing en Anduva, es el cuarto lateral del equipo que ha anotado esta temporada. No hay ningún otro conjunto de la categoría que pueda presumir de ello. Al joven santanderino se unen Clèment Michelin, Marco Sangalli y Javi Castro, que siendo central, el primer día que jugó por obligación pegado a la banda también hizo gol. No es nada sencillo que esto ocurra, pero obviamente es algo que responde al estilo vertical que utiliza el Racing. ¿Atacar o defender?
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El pasado sábado en Anduva, el equipo utilizó un sistema diferente con tres centrales en defensa y donde, incluso, los laterales se convierten en extremos. El gol de Mario García llega con un desmarque del chaval más propio de un delantero que de un lateral y esa capacidad de sorprender es la que le permite superar a la zaga del Mirandés. Esa, e indudablemente la solvencia en la definición. La situación es premeditada y ensayada. En la hoja de ruta de José Alberto aparece la condición de que el lateral debe pisar el campo ajeno, abrir y convertirse en una alternativa de ataque. Así lo han hecho, primero Saúl -lateral izquierdo al principio de Liga- y Clèment Michelin, que fueron los elegidos para foguear el estilo de juego con el que el Racing ha sido líder 17 jornadas. El francés fue, precisamente, el primero en abrir la cuenta y en hacer de la necesidad virtud; en la ecuación, José Alberto aceptó el reto de asumir riesgos en defensa a costa de ser ofensivo. Michelin anotó dos goles. Le sustituyó Marco Sangalli, un futbolista con un marcado estilo ofensivo que se adaptó perfectamente a la posición y que, como su antecesor, también fue capaz de marcar otros dos goles partiendo de una posición tan retrasada. A pesar de que el equipo encajó más tantos de lo normal para un candidato al ascenso, el Racing ha seguido manteniendo el mismo dibujo y la misma intención. Michelin y Sangalli -este menos, pero también- pueden considerarse jugadores específicos de banda, pero cuando ninguno de los dos estuvo disponible, José Alberto tiró de Javi Castro para ocupar el carril del diestro y nada cambio. Al madrileño le siguieron encomendando que corriera en vertical para darle una alternativa en ataque a Andrés Martín, futbolista habitual en esa banda. Y bingo. Javi Castro sería el tercer lateral que se sumaba a la lista de goleadores. Después de que los tres de la derecha hiciesen gol, Mario García remató la faena este fin de semana desde la izquierda. El debate está abierto: ¿Sale ganando el Racing con laterales tan atrevidos? La respuesta del cuerpo técnico es clara: sí. No hay duda. «Seguiremos jugando así; sacamos rédito y este estilo nos da más de lo que nos quita y, por eso, seguiremos haciendo lo que se nos da bien», admitía José Alberto hace unas semanas.
Quedan diez partidos y no parece que el equipo cántabro vaya a renunciar a su esencia en el tramo más decisivo de la temporada. El largo recorrido de los laterales es un signo de identidad de su estilo y a pesar de que el cuerpo técnico busca alternativas para hacerse más fuerte -el míster lo confirmó en Anduva- ninguna de las nuevas propuestas limita la presencia de los hombres de banda en el campo rival.
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