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Son las 16.00 horas y Jorge Mediavilla arranca el coche. En media hora se planta de Suances en Bezana donde se monta Mario Musy Hernández. Juntos se van hasta la rotonda de Cicero y allí completan el equipaje con Sergio Camus -que viene desde Colindres- y David Rozas. De allí a Portugalete es media hora más. Risas, charlas y música bajita de fondo. A veces las noticias. Este es el ritual que los cuatro cántabros que juegan en el Portugalete -el primer rival del Racing el próximo domingo en la Liga- han repetido seis veces a la semana durante esta pretemporada. «Se pasa rápido. Entre que hablas de esto o de lo otro ya estamos allí», explica el de Suances, que ya estuvo el año pasado en las filas del conjunto vizcaíno y que forma parte del equipo que logró el ascenso a la Segunda B este pasado y frenético verano.
Pero la legión de 'infiltrados' en el primer enemigo liguero racinguista no queda ahí. Ezequiel Loza, el entrenador, que vive en Soto de la Marina, pero es de Santoña, lo mismo que Jaime San Román, el preparador físico, aunque este reside aún en la localidad marinera. Junto a ellos también trabaja Laureano Etxebarria, entrenador de porteros, que nació y vive en Torrelavega. Aquel mítico portero del Numancia que mató a varios grandes en la Copa en los años noventa. Los tres fletan otro coche en Santander, pasan por Cicero a recoger a San Román, y carretera y manta para La Florida. Para los técnicos no es nuevo porque ya se acostumbraron a ir calentando por la A-8 la pasada campaña cuando aterrizaron en el mítico club vizcaíno y fueron juez y parte del segundo ascenso de la entidad en su historia. Lo hicieron en la eterna eliminatoria, aquella que empezó en julio y acabó en agosto por el positivo de varios jugadores.
Todos ellos disfrutan esta semana de ese hormigueo que aportan las tardes de fútbol especiales. «Es un partido diferente. No se puede pedir mejor comienzo», señala Mediavilla, el más veterano de los pasisanos ya que este curso será el cuarto como jarrillero, tanto que el suancino ya es el segundo capitán de los portalujos. Para Rozas, el único sin pasado racinguista aunque sí gimnástico, es el segundo, mientras que Camus y Musy debutan, aunque este último, cedido hace un mes, será finalmente uno de los 6.666 espectadores que se sienten en las gradas de El Sardinero. «Es una pena la cláusula, pero es entendible. Pertenezco al Racing. Es el partido que más ganas tengo de jugar, pero no puedo hacerlo», lamenta el más joven de todos. Lo verá con sus amigos y familia, aunque con las restricciones que marca el protocolo no será como hubiera imaginado ni soñado.
Musy | Jugador del Portugalete
El Portugalete es un club de esos de siempre. Desde 1909 ha cambiado lo justo; los partidos siguen siendo los domingos por la mañana y al acabar no hay quien perdone el paseo tomando los 'potes' por los alrededores del puente colgante. «Es una pena lo del público. En Santander lo van a echar de menos, porque sé lo que es El Sardinero, pero La Florida es tremendo. El año pasado jugamos la Copa contra el Betis y se metieron 5.000 personas. Subidos a las vallas, como el fútbol de antes», rememora Loza con cierta nostalgia.
Los cuatro paisanos se han mimetizado como han podido entre la tradición de un club modesto y carismático en el norte y «dispuesto a hacer historia y mantenernos en la categoría», insiste el míster.
Rozas no vistió la camiseta verdiblanca, pero piensa igual que sus tres compañeros Camus, Mediavilla y Musy, que observan desde el destierro con esperanza el cambio de timón en los responsables racinguistas este año. «Ya era hora. Lo único que puedo decirle a los chavales es que aprovechen la oportunidad y que demuestren ese salto de calidad que puede dar la cantera», señala Camus, que disfrutó de su debut con Pedro Munitis como técnico para después salir del club en busca de minutos. El mismo camino siguió Mediavilla en su momento, que ahora ve «con ilusión este proyecto que han montado con gente de casa». No se esconde y asegura que «hay jugadores de sobra en Cantabria y en la cantera del Racing para jugar en Segunda B y ayudar al ascenso».
Diego Rozas | Jugador del Portugalete
Ninguno de ellos guarda rencor al club. «No, no puedo jamás. Gracias al Racing soy futbolista y puedo ganarme la vida. Fue una etapa distinta y la disfrutamos», explica Camus. Sin embargo es comprensible que sientan cierta nostalgia cuando ven que siete futbolistas de casa tendrán su hueco en el primer equipo el domingo. «Yo soy del Racing y mi intención es formarme, demostrar en el Portugalete y volver. Estoy muy contento por mis compañeros y ojalá le vaya bien al Racing», añade Musy.
Todos ellos son durante esta semana blanco de preguntas por parte de sus actuales compañeros. Son los espías. El que más Musy, que hace cuatro días entrenaba en La Albericia. «Sí que me preguntan; cómo juegan, por este y por el otro jugador. Aunque casi se conocen todos», explica el canterano. A los futbolistas se les une el míster y su corte, San Román y Etxebarria. «Nosotros hemos hecho un trabajo muy bueno y vamos con la intención de hacer fuerte lo que tenemos». Rozas reconoce que el Racing «es el coco de la categoría, pero el Portugalete tiene sus cosas y viajamos con ganas de dar la sorpresa».
Todos conocen lo que significa El Sardinero y sin excepción piensan que siempre fue el escenario perfecto para jugar al fútbol. Incluso para el propio Rozas, formado en la casa del eterno 'enemigo' regional. «Yo ya pude jugar hace unos años con la Gimnástica y es algo grande. Es un campo de Primera, aunque este domingo no pueda lucir como debe por esto del Covid». Aún así, para todos el calendario ha sido caprichoso y les ha puesto en bandeja el plato fuerte el primer día. «A ver si pueden estar algunos de los amigos o familia», añade Camus.
En el aspecto deportivo, al míster, quien fuera otrora el responsable de la cantera racinguista, «ver a seis o siete chavales de casa en el primer equipo es la mejor noticia para el club». Esas palabras las dice como racinguista, pero ahora es 'jarrillero' y por eso añade «a ver qué tal se adaptan los fichajes, que han llegado tarde, pero es evidente que son el equipo a batir».
Todos ellos serán visitantes el domingo en un duelo histórico entre dos clubes centenarios en un fútbol en el que todo lo que le envuelve es distinto. Nueva normalidad y tradición.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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