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Héber Pena pelea un balón ante el Barakaldo. Celedonio
Una lesión en la muñeca podría llevar a Héber a pasar por el quirófano

Una lesión en la muñeca podría llevar a Héber a pasar por el quirófano

El gallego se dañó el domingo la articulación y hoy recibirá el resultado de las pruebas a las que fue sometido ayer

S. HERRERO

Martes, 13 de marzo 2018, 07:25

La derrota del pasado domingo ante el Barakaldo fue muy dolorosa para el racinguismo. Y para Héber Pena, por partida doble. El extremo gallego, que fue sustituido por César Díaz en la segunda parte del encuentro, se retiró del terreno de juego de Lasesarre con una lesión en la muñeca. Una dolencia que le podría obligar a pasar por el quirófano y a tirarse unas cuantas semanas en el dique seco.

El naronés fue sometido ayer a diversas pruebas de imagen y hoy recibirá el diagnóstico definitivo. Si tiene algún hueso roto en la articulación, deberá ser operado y peligrará su participación en este tramo final de la competición. Sin duda, una mala noticia para el gallego, en una temporada ya aciaga en lo deportivo para él, muy lejos del nivel mostrado la campaña anterior.

En caso de que se confirme la baja de Héber, Carlos Pouso tendrá que replantearse aún más el tridente ofensivo que el zurdo forma con Dani Aquino y Borja Lázaro. Porque ante el Amorebieta tampoco estará el murciano, castigado tras ver en Lasesarre la quinta cartulina amarilla de la temporada.

Por si fuera poco, Óscar Fernández, que evolucionaba favorablemente de la rotura de fibras en el aductor de su pierna izquierda, durante la sesión de ayer volvió a recaer y puede que se alargue su periodo de ausencia. El de Piélagos apuntaba a sustituto natural de Dani Aquino en el ataque racinguista para el choque del domingo, pero este nuevo contratiempo pone en peligro su participación.

Las posibles ausencias de Héber y Óscar Fernández abren la puerta de la titularidad a futbolistas como Pau Miguélez, César Díaz o Álex García en los extremos. Eso, siempre y cuando Carlos Pouso no decida cambiar de nuevo el sistema para recibir al equipo vasco en los Campos de Sport.

Quien sí evoluciona favorablemente es Antonio Tomás, que se perdió el último partido a causa de un esguince de tobillo. El de Cartes completó el entrenamiento y, si todo va bien, podría entrar en la convocatoria para la próxima cita.

Como es habitual tras la disputa de un encuentro, Carlos Pouso dirigió ayer una sesión específica para los futbolistas que no jugaron ante el Barakaldo o los que menos minutos jugaron. El resto, los titulares, hicieron trabajo regenerativo para recuperarse de la carga del choque. La plantilla disfrutará hoy de una jornada de descanso y volverá al trabajo mañana, a las 10.30 horas, de nuevo en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, para preparar el duelo del domingo frente al Amorebieta. El enésimo juicio al equipo, después de la derrota de Lasesarre, que dejó la goleada al Vitoria como un simple espejismo.

Y Carlos Pouso vuelve a tener un intenso trabajo esta semana. Ya no tanto en lo táctico, sino en lo psicológico. Desde dentro del propio club se habla de un equipo roto animicamente y con esa depresión parece prácticamente imposible que el Racing pueda optar al objetivo del ascenso. Queda muy poco tiempo para enderezar el rumbo, por lo que el técnico vizcaíno tendrá que afanarse en cambiar la dinámica verdiblanca cuanto antes.

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