Racing, levántate y gana. No es una frase de ánimo. Es una orden. Así, con voz de Constantino Romero. Profunda. Imponente. Y es que la importancia de la cita que tiene el Racing hoy delante no es para medias tintas. No vale con intentarlo. Entre ... esos tópicos que les gusta usar a los futboleros está esa de «las finales no se juegan, se ganan». El partido de hoy es el final de un año 2024 que ha sido de nota alta para el equipo de José Alberto. Sin embargo, ese amargo regusto amargo del último mes y pico... De ahí la casi obligación de vencer al Eldense. Un dulce antes de Navidad. Así se podrá valorar con más cariño -y probablemente de manera más objetiva- todo lo avanzado por el club.
Uno, fuera de contexto, puede mirar la clasificación y pensar. 'Bueno, el segundo recibe en su casa a un equipo en puestos de descenso'. Pan comido, ¿que no? Pues es que el Racing se enfrenta al equipo alicantino y al fantasma que lleva agarrado a la chepa durante los últimos cuatro encuentros. Incluso un poco más. Porque no sólo va de derrotas esto, si no que los verdiblancos, otrora exponentes del fútbol ofensivo, acumulan ya 517 minutos sin ver puerta. El equipo se ve irreconocible. O cambia de cara o le pega una patada al espejo.
Ojo, porque será un duelo de contrincantes en parihuelas, que en Elda también están pensando en gastar el presupuesto para cohetes en contratar plañideras. Otros cinco encuentros sin ganar (tres derrotas y dos empates) y 461 minutos sin anotar. Además, la derrota del miércoles en Málaga, con muy pobre imagen, ha hecho daño en el entorno. Así que, a ver quién de los dos reacciona antes.
Lo más importante es ese triunfo. Después, si tiene más consecuencias, mejor. Como la de finalizar campeón de invierno. Es decir, recuperar el liderato. Pero para eso el Racing, que ha encabezado la tabla desde la jornada 8 hasta la veinte, debe ganar y esperar que el Almería pierda en casa contra el Cádiz, porque la diferencia de goles general, a día de hoy, es bastante favorable a los rojiblancos, así que el empate en el derbi andaluz, a priori, no es suficiente.
Lo de acertar la alineación de José Alberto de cara al partido de hoy es casi como acertar el número del Gordo de la Lotería Nacional de hoy. El técnico verdiblanco ya ha advertido de que va a haber cambios en el once. Antes había alternado la unidad A, su once de cabecera, con la B. Lo hizo con éxito contra el Córdoba y, aunque en menor medida, con fracaso frente al Huesca. Habrá que ver qué decisiones toma hoy. Ezkieta y diez más, parece.
Lo de cambiar de sistema no parece muy probable, más allá de que opte por colocar a los tres mediocentros del primer equipo disponibles en la medular: Aldasoro, Maguette Gueye y Vencedor. No sería la primera vez esta temporada. Si no, la dupla vasca será la que ocupe un hipotético doble pivote.
«Lo que os aseguro es que habrá cambios. Debemos ganar registros que el equipo no ha tenido, ofensivos y defensivos, y seguir mejorando como conjunto, pero la idea no es negociable»
«Comprendo la frustración; todos la tenemos. Queda mucho y se le puede dar la vuelta. Vamos a morir por el escudo y a luchar hasta el final para cumplir el objetivo»
En la defensa habrá modificaciones. Para empezar, porque Montero se perderá el choque después de la injusta expulsión del jueves en Elche. Sin el habitual líder de la zaga y con el equipo caído anímicamente, tiene pinta de que Mantilla puede volver a la titularidad. El carácter del camargués puede remolcar la dañada moral verdiblanca. Luego, están Manu Hernando y Javi Castro. El palentino parece un poco por delante en las preferencias del míster, pero...
Mientras tanto, en los laterales también hay opciones de novedades. Sobre todo en el lateral derecho, donde Michelin acumula dos partidos de titular esta semana. Puede ser la oportunidad para Marco Sangalli. Y en la izquierda, Mario García no estuvo fino el jueves en Elche. Le puede pasar factura. Su competencia, Saúl García, jugó de inicio contra el Huesca. Ni bien ni mal.
En la línea de tres cuartos, el equipo sigue esperando a que Íñigo Vicente y Andrés Martín regresen de las catacumbas. No está fino ninguno de los dos. Un poco mejor el andaluz, pero parecidos. Han disputado los dos últimos encuentros, pero darles descanso con la importancia del choque y cuando tras el pitido final arrancarán las vacaciones parece osado. No están, pero se les espera. Cuanto antes.
El tercero en discordia, a saber. No tiene pinta que el entrenador tenga muy claro quien es el principal candidato a ocupar la otra plaza del tridente. No se lo están poniendo fácil. Pobre rendimiento. Pablo Rodríguez y Lago Junior han sido los últimos en entrar por ahí. Quizá pueda haber una nueva propuesta, por ejemplo, con Suleiman Camara. Porque el 4-4-2, con Karrikaburu y Arana de inicio, no parece entre las plegarias del técnico.
En la delantera, otro al que se espera es al citado Arana. El canario, que viene de una lesión, necesita ver puerta pronto. Como cualquier delantero. Y el equipo lo necesita aún más. Su competencia apenas ha hecho un tanto en un mes de ausencia del nueve racinguista.
Que jueguen los que vayan a ganar. Porque la de hoy es una de esas pruebas de esa extrema bipolaridad del racinguismo. Si el equipo gana, la parroquia será capaz de valorar una primera vuelta de sobresaliente. Si pierde, se pasará el parón navideño autoflagelándose. Puestos a elegir...
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