La licencia para las gradas de La Albericia ya está solicitada, pero aún no ha llegado a la Concejalía

El Gobierno ya ha solicitado la licencia de obra a la Casona (los terrenos de La Albericia son de titularidad municipal), según ha confirmado la Dirección General de Deportes, pero el área de Fomento aún no ha recibido la solicitud –así ha informado la Concejalía–. O al menos no consta así, en un cauce y unos plazos habituales en las administraciones públicas.

El club mantuvo el lunes una jornada de trabajo presidida por Alfredo Pérez, en la que se abordaron las reformas del estadio, estas sí, en marcha. De hecho, el mismo lunes abordó el asunto con el concejal de Fomento y número dos de Igual, César Díaz para el seguimiento de las actuaciones, cada una de ellas en distinto momento de tramitación.

Se confirmó que la primera actuación será, salvo imprevisto, la sustitución de los asientos, que tras la última conversación con la Casona se confirmó, o al menos ese es el horizonte, que estarán completamente renovados para el final de la próxima temporada.

Sin embargo, nada se sabe por el momento en las oficinas de los Campos de Sport –lo cual no significa en absoluto, o necesariamente, la paralización del proyecto– de las dos gradas que se iban a construir en los campos 3 y 4 de La Albericia, los de césped artificial, que utilizan tanto las secciones inferiores del Racing como otros clubes convenidos.

Se avanzó entonces un plazo de ejecución de cuatro meses con un presupuesto ya aprobado de 540.000 euros. No se ofreció sin embargo un calendario, dado que en el momento de presentarse no se había pedido la licencia –con la exención de tasas al tratarse de fomento del deporte base– al Ayuntamiento de Santander. Tampoco llegó en las jornadas posteriores, y después el periodo electoral paralizó el proceso.

Durante el verano se formalizará un relevo en Puertochico, con la popular María José Saenz de Buruaga como nueva presidenta de Cantabria. Un gabinete diferente que abordará sus propias prioridades, pero que heredará proyectos en marcha. Es el caso de estas dos gradas, con presupuesto, según anunció Zuloaga, ya aprobado, con lo que salvo que decida paralizarlo el nuevo Ejecutivo solo tendría que continuar con la tramitación. Y hacerlo, además, negociando con otra institución ahora del mismo color político.

La nueva infraestructura la presentaron conjuntamente el 14 de marzo el club (representado por Víctor Diego y César Anievas) y el Ejecutivo autonómico (a través del vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el director general de Deportes, Mario Iglesias, ambos ahora ya en funciones.

Las dos gradas deben instalarse para dar servicio a los campos de césped sintético de las Instalaciones Nando Yosu. Dado el escaso espacio disponible, el proyecto no cuenta con doble orientación pese a instarse en los pasillos que conectan ambas superficies, de modo que las dos infraestructuras gemelas tienen una capacidad para 127 personas, todas sentadas y a cubierto, y en altura, de modo que no entorpezcan el paso. Bajo ellas se reservará, eso sí, una zona junto a la valla para las personas de movilidad reducida, y para aprovechar el espacio cuentan con un almacén de material.

Hasta que no se cuente con la licencia de trabajo no se podrá sacar a licitación la obra, con lo que dadas las fechas, el contexto y los plazos de concesión y ejecución hacen virtualmente inviable que los dos graderíos entren en servicio en el curso 23-24. Algo que no es óbice para que todo el proceso siga adelante, pero deberá ser ya bajo el gobierno de Buruaga.

Esta actuación no tiene ninguna relación ni está vinculada con las que lleva a cabo el Ayuntamiento de Santander en los Campos de Sport, fruto en este caso del renovado convenio de explotación del estadio. Que la Administración autonómica participe o no en el proyecto de reforma integral de El Sardinero, a lo que abrieron la puerta a principios de año Gema Igual y Alfredo Pérez, será una decisión que deberá tomar ya el nuevo equipo.