LaLiga analiza hoy el estado de salud de los Campos de Sport

Conviene así diferenciar entre las reformas que se deben llevar a cabo para garantizar la seguridad estructural del estadio tras décadas de escaso o nulo mantenimiento por ambas partes y aquellas que no afectan a la seguridad, sino que las exige LaLiga para competir en la categoría de plata. Hasta 2012 el Racing jugó de manera casi ininterrumpida -la única excepción es la temporada 90-91- en la Liga de Fútbol Profesional en los Campos de Sport, pero en aquella época las exigencias de la competición eran mucho menores que las actuales. Ya en la última etapa en Primera y coincidiendo con la participación en la Copa de la UEFA, el club tuvo que llevar a cabo algunas reformas para poder cumplir la normativa. En realidad, sencillos parcheos y atajos para cumplir sobre el papel -y solo sobre el papel- lo demandado. Pero ahora las exigencias son mucho mayores y la crisis económica y los años sin mantenimiento del estadio solo han contribuido a enquistar la situación.

En conclusión, y aunque la estimación del Racing es que se podrán llevar a cabo sin problemas, deberá trabajar este verano en las reformas, que previsiblemente se llevarán a cabo de manera simultánea con las que está efectuando el Ayuntamiento. El propio club confirmó ayer que será hoy cuando reciba las instrucciones definitivas y conocerá las medidas definitivas que deberá tomar antes del 18 de agosto, cuando comienza la Liga en Segunda División o, en el mejor de los casos, una semana después, si los verdiblancos abren la competición a domicilio.

En cuanto al estado del estadio y las reformas y reparaciones que debe efectuar el Ayuntamiento, las actuaciones ya comenzaron tras la primera inspección de Eurocontrol, y la Casona informó ayer que, al margen de estas actuaciones ya en marcha, todavía está pendiente de una nueva revisión para, a partir del resultado, decidir si son necesarias o no otras adicionales. De hecho, aún no se ha redactado el informe definitivo y final que deberán revisar. Será entonces y solo entonces cuando se acometan, si procede, las últimas obras y se aborde una última fase eternamente anunciada y eternamente aplazada, aunque ahora ya de forma oficial y reconocida: la redacción y firma del convenio de uso. Y es que tras muchos vaivenes club y Ayuntamiento han confirmado que hasta que no concluyan todas las actuaciones y el edificio se encuentre en perfectas condiciones de entrega no se abordará la negociación de un convenio, que debe contemplar, esta vez sí, los derechos y obligaciones de cada un de las partes, así como el régimen de explotación y actividad. En este sentido Eurocontrol no ha entregado aún el estudio definitivo, como confirmó ayer el concejal de Deportes, Juan Domínguez, pero sí la evaluación preliminar que determinó esas actuaciones más urgentes que ya se están ejecutando.

No necesitan que se lo comunique LaLiga, aunque a buen seguro que lo hará, porque en los Campos de Sport lo saben de sobra: el Racing tiene que afrontar un doble trabajo con los asientos. Por una parte, debe reponer todas y cada una de las sillas. La patronal no permite ni localidades de pie ni tampoco que algunas zonas estén sin asientos, incluso si no salen a la venta al público. Lo que parece bastante improbable -el club prácticamente lo ha descartado- es que se coloquen ya los asientos de color verde. El director general, Víctor Alonso, insiste en que no ha abandonado ese objetivo, pero al mismo tiempo acota que la prioridad actual y a cortísimo plazo es solo reponer los asientos. Ya antes del partido frente al Baleares se repararon y colocaron muchos. Y también se ha actuado ya sobre las jaulas.

Más particular es el caso de la Preferencia Norte, que como la Sur es una localidad de asiento desde 1996 -originalmente se denominaba Grada Norte y era de pie-. En los últimos años eliminó las sillas aprovechando que los equipos de Segunda B no deben cumplir esta normativa, pero ahora deberá buscar, en palabras de Alonso «el modo de colocar asientos y cumplir los requisitos respetando a la vez la filosofía de esta zona del estadio». El Racing ha sopesado varias alternativas, pero ninguna definitiva. Por una parte, existen unos asientos metálicos fijados a la estructura que incluyen incluso barandillas, que eviten un riesgo de avalancha. El modelo es en este caso el que proyecta Osasuna para El Sadar, pero según la información que maneja el club no están aún homologados en España, y se teme por el riesgo de que no pasaran el examen de la patronal.

Otra alternativa son asientos abatibles, pero podrían resultar más incómodos y preocupa también el hecho de que dado su distinto uso puedan deteriorarse con rapidez y tener que ser repuestos con demasiada frecuencia. Las experiencias de años pasados de alguna afición visitante arrancando asientos cuando el club estaba en la élite tampoco han ayudado en las previsiones. Por último, también se exploró la posibilidad de instalar bancos corridos, al uso de los que existían en los noventa en las Preferencias Este y Oeste. El problema, que también según la información que maneja el propio Racing tampoco superarían el examen al no incorporar respaldo.

Así, no se descarta que la única alternativa que deje LaLiga sea la instalación de los mismos asientos blancos de la Preferencia Sur, y que siempre han continuado en los laterales (que no en la zona central) de la Preferencia Norte; esa que ocupa la Gradona de los Malditos.

La iluminación es otra de las grandes asignaturas pendientes de los Campos de Sport prácticamente desde su inauguración. Es uno de los pocos estadios españoles que aún utiliza torres luminarias, y aunque en la época moderna, aún en Primera División, fue incorporando progresivamente la iluminación perimetral ahora se deberá evaluar de nuevo su potencia para comprobar si cumple con los mínimos que exige LaLiga. De hecho, ya hace once años el club tuvo serias dificultades para que le firmaran el informe según el cual el estadio contaba con la potencia suficiente como para participar en la Copa de la UEFA; una exigencia que tiene mucho que ver con las retransmisiones televisivas. En aquel caso el Racing consiguió salvar la situación con una ligera mejora de luminarias y cierta permisividad de los 'examinadores'. Y es que incluso en las propias oficinas de los Campos de Spot se reconocía que las modificaciones introducidas para la competición europea eran de mínimos, y que nunca habrían superado una inspección rigurosa.

El videoarbitraje (Video Assistant Referee o VAR) entra este año en funcionamiento también en Segunda División. En primer lugar conviene aclarar que contrariamente a la percepción general las salas del VAR están centralizadas en la sede de la Federación Española de Fútbol en Las Rozas, de modo que el Racing no deberá habilitar una. Sin embargo, sí que se le exigirá, como ya conocía, la instalación de todo el sistema de cámaras y su control central. Además, se deberá instalar fuera del terreno de juego del tótem desde el que el árbitro pueda consultar el vídeo. Todo este sistema debe ser independiente al de televisión.

La normativa exige que se habilite una sala de conexiones y control independiente y dentro del propio estadio para las retransmisiones televisivas. El equipamiento, circuito y señal de la televisión son completamente independientes de los del VAR, con lo que se deberá habilitar esta infraestructura que sustituya al pequeño 'armario' de comunicaciones de los Campos de Sport y a algunas de las unidades móviles externas.

La zona de prensa, tanto la de la grada como la interior y la zona mixta cumplen ya, según el Racing, las exigencias mínimas de LaLiga. Sin embargo, presenta serias deficiencias para el fútbol de élite, como se comprobó durante la última visita del Betis, que dejó en evidencia las carencias de unas instalaciones que con la proliferación de medios no solo han quedado obsoletas, sino demasiado pequeñas para que los profesionales puedan trabajar con comodidad.

En este caso el club tiene varias alternativas, y todo indica a que deberá trasladar de lugar o bien toda la zona de prensa y mixta o al menos una parte, puesto que en su actual ubicación, en la planta baja junto a los accesos y los boxes, no se puede ampliar más. Está limitada por los vomitorios de acceso a la Tribuna Central y el pasillo de la Preferencia Oeste. Pero se trata siempre de un proyecto a medio plazo y no impuesto por LaLiga. La alternativa más sólida es trasladarla a la planta -1, mucho más amplia y en parte en desuso. Incluso el gimnasio del estadio apenas se utiliza, puesto que el cuerpo técnico y el director deportivo prefieren que se empleen las máquinas e instalaciones de La Albericia, mucho más modernas y mejor equipadas. Existen otros bajos en la parte opuesta del estadio, pero tanto por su situación -no conectan con los vestuarios, con las zonas técnicas ni con el control- como por su estado -se encuentran en muy malas condiciones- no parecen los adecuados para alojar estos servicios; ni siquiera a medio o largo plazo. Esto no significa que el club no contemple el modo de darles uso en algún momento, pero no se trata de una de las prioridades.

Los estadios de la Liga de Fútbol Profesional también deben contar con un cuarto específica para la Unidad Central Operativa, de modo que la policía pueda coordinar la seguridad y controlar desde ese centro todo lo que sucede en las instalaciones, incluida la grada. Los Campos de Sport ya cuentan con ella y solo resta comprobar si LaLiga exigirá alguna adaptación.