La línea defensiva, un deber urgente para el Racing

Lo que sí le ronda la mente de manera insistente es que al cierre del mercado la plantilla sea competitiva, un adjetivo con el que ahora mismo no se puede calificar a los verdiblancos. Él mismo señaló el lunar el sábado en Sarón tras el amistoso ante el Eibar. «La línea defensiva me preocupa más, porque es donde menos efectivos tenemos», apuntaba. Y es que el asturiano tuvo que echar mano de Ángel Pérez, del filial, para cubrir el puesto en la primera mitad y de Aitor en la segunda. La salida de varios jugadores ha dejado un vacío que aún no se ha llenado y ahora la pelota están en el tejado de la dirección deportiva. El turno de Mikel Martija, que se enfrenta a un desafío considerable para reforzar una línea defensiva que ha perdido piezas como Dani Fernández, Marco Sangalli, Germán y Rubén Alves.

«A día de hoy estamos peor que la temporada pasada porque tenemos un equipo menos acoplado, menos efectivos del primer equipo, muchas cosas que hacer todavía y estamos a pocos días del inicio de la competición», se lamentaba José Alberto.

Todo forma parte de una espiral que gira sobre sí misma. Al no tener todas las piezas de la plantilla, el nivel de los jugadores para pelear por el puesto no es el mismo. Tampoco se puede ajustar bien el sistema de juego, porque este depende en gran parte de los futbolistas que integren el equipo, y cuanto más tarde lleguen estos jugadores, más se tardará en que adquieran automatismos. «Lo que me preocupa es que cuando acabe el mercado tengamos un mejor equipo que el año pasado, porque si no, no podemos estar hablando de ambición, de mejorar, de todas estas cosas, si la realidad es que a día de hoy faltan muchas piezas por llegar», avisa el asturiano, que también pide paciencia. «Los jugadores que queremos y que pretendemos no son opciones sencillas. Hay muchas cosas que valorar y solucionar y eso requiere tiempo, pero tenemos que mejorar muchísimo los que estamos y acertar con lo que quiera llegar porque si no va a ser realmente difícil».

No deja de ser irónico que el Racing, que siempre buscaba delantero invariablemente temporada tras temporada, este curso tenga la plaza cubierta con Arana, Karrikaburu, Ekain y hasta Jeremy, y tenga que voltear los ojos a la línea defensiva. Lo que antes era un mal endémico, ahora no es un problema y viceversa. «Arriba sé que tenemos armas. Soluciones para poder competir a buen nivel», comentaba José Alberto. No obstante, un buen ataque necesita el respaldo de una defensa sólida para poder ser efectivo. La falta de equilibrio entre ambas líneas podría convertirse en un problema a lo largo de la temporada. «La estructura del equipo la va a marcar los futbolistas que tengamos y con tantas piezas por venir si me preguntas hoy cómo vamos a jugar el día 18 no lo sé», admitía el asturiano.

A la falta de efectivos en defensa se suma la recuperación de Mantilla, que todavía ni siquiera entrena con el grupo. El camargués todavía se ejercita al margen para ponerse al día con la lesión que arrastra desde finales de la temporada pasada, una rotura de fibras de grado I en el bíceps femoral de la pierna derecha. El canterano se puede emplear en el lateral derecho y también como central, por eso José Alberto lo quiere ya. «A ver si se reincorpora lo antes posible y bien, pero son preocupaciones que tenemos porque lleva también mucho tiempo sin competir», admitía.