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Apenas lleva un mes como miembro de la plantilla del Racing, pero Riki ya se ha convertido en una pieza fundamental dentro del esquema de Artiz Solabarrieta. Acostumbrado a partidos de alta tensión como son los derbis, para el asturiano el del domingo ... será un choque más dentro de la responsabilidad que implica vestirse con la camiseta verdiblanca. «La gente de aquí lo puede vivir más por el nivel sentimental que tenga, pero al final nosotros representamos a un club muy grande y vamos a salir a defender este escudo y a conseguir los tres que es nuestro deber».
El ex del Oviedo resta presión al hecho de jugar contra un rival cántabro y asume que el equipo no puede fallar en lo que resta de temporada si quiere cumplir con le objetivo de estar entre los tres primeros, un camino que se ha allanado tras los resultados de los conjuntos rivales el pasado fin de semana y que hace que el Racing dependa de sí mismo. «Eso nos da mucha más confianza. Si somos capaces de conseguir los tres puntos nos podemos meter arriba de pleno, ya que hay enfrentamientos directos esta jornada».
Para Riki el equipo llega «bien y totalmente preparado» para el encuentro pese al parón tras la semana de descanso y con el objetivo de prolongar la racha positiva de resultados acumulada en las últimas semanas. «Cuanto más alarguemos la dinámica, y más sabiendo que estamos en el tramo final, mejor para todos».
Una racha basada en la confianza y en el cambio de mentalidad de un equipo que vive su mejor época de la temporada. Para el asturiano el secreto está en la base adquirida en el trabajo semanal. «Tenemos que repetir lo que hacemos en los entrenamientos, ser intensos, lo venimos haciendo bien y no tenemos que tener nada que temer».
Curtido en la cantera del Oviedo, a sus 23 años el carbayón ya ha disputado varios encuentro de máxima rivalidad en tierras asturianas, por lo que tiene claro cuáles son las características de este tipo de enfrentamientos. «Son partidos muy competidos, donde hay mucho respeto. Creo que los primeros minutos cuesta entrar en juego, pero al final es fútbol, es lo que llevamos haciendo toda la vida, nosotros jugamos en casa y creo que tenemos que salir a ganar».
Además de competir en su propio terreno de juego, el Racing puede contar en el duelo del domingo con una ventaja que no tuvo el Laredo en la ida, la presencia de espectadores en las gradas de El Sardinero. Una posibilidad que, para Riki, solo puede hacer bien a los jugadores. «Es una motivación extra, no una presión. El fútbol sin aficionados no es lo mismo, es una parte muy importante que a nosotros nos va a ayudar y, aunque la salud es lo primero, cuantos más puedan estar mejor».
Un partido diferente dentro de una semana de preparación distinta para los dos equipos, toda vez que el Laredo disputó el pasado miércoles el partido que tenia aplazado ante el Barakaldo. Pese a ello, Riki no se fia del momento de forma con el que llega cada escuadra. «Al final nunca sabes, puedes llegar más cansado o te puede venir bien porque llegas más activo. Nosotros tenemos que estar a lo nuestro, pensar en nosotros y salir concentrados y a ganar».
En el plano personal, el centrocampista ovetense es un fijo dentro de las alineaciones de Aritz Solabarrieta. Desde su llegada a finales de enero ha disputado tres partidos, dos de ellos como titular y otro, ante el Athletic, desde el banquillo, aunque disputó 44 minutos. Habitual junto a Íñigo o Nana en la sala de máquinas de la orquesta racinguista, Riki conoce cuáles son sus características como futbolista y qué exige de él el técnico de Ondarroa. «Me pide que intente sujetar al equipo en la faceta defensiva y que con balón intente dar creación al juego y llegar desde segunda línea, lo que vengo haciendo toda mi vida».
De momento Riki ha entrado con buen pie en el Racing, sus titularidades se cuentan por victorias e incluso en Ibaia anotó uno de los tantos de la goleada racinguista ante el Alavés B.
Solabarrieta no quiere dar pistas a Manu Calleja acerca de su once para el derbi del domingo, por lo que este jueves se encerró con los suyos en los Campos de Sport para un entrenamiento en el que no participaron los lesionados, es decir, Jon Ander, Camus, Matic y Gerson. La presencia de los cuatro jugadores en el encuentro ante el Laredo está casi descartada.
La sesión sirvió para que el técnico de Ondarroa ensayara a campo completo el posible equipo titular que salte de inicio el domingo. Del mismo se caerá Jon Ander, delantero centro titular las últimas semanas y que con una lumbalgia no ha podido ejercitarse con normalidad durante toda la semana. Una ausencia sensible dado el buen tono del vitoriano en los dos últimos choques, en los que anotó dos tantos. Su sustituto es una de las incógnitas en el once inicial. Cedric llegó con la vitola de delantero titular, pero su temporada no está siendo la esperada. La otra alternativa es Capanni, que ya tuvo minutos en el enfrentamiento ante el Leioa.
Con diez puntos de los últimos doce posibles, en el once que intente mantener la racha tampoco serán de la partida Marco Camus o Bernardo Matic. El canterano se encuentra en proceso de recuperación de la rotura muscular en el semitendinoso de la pierna izquierda sufrida en el entrenamiento del pasado sábado, mientras que el serbio, aunque ya ha pisado el césped, todavía no podrá ser de la partida hasta dentro de dos semanas.
Sin Matic y sin Gerson, que sigue tocado y no podrá estrenarse el domingo con la elástica verdiblanca, Mantilla parte como indiscutible en el centro de la zaga racinguista, mientras que su acompañante saldrá de la pareja Villapalos-Óscar Gil. El madrileño fue la pareja de baile del camargués en el duelo ante el Leioa ante la sanción de Gil, que ha sido uno de los habituales durante casi toda la temporada. Las alas no cambiarán con respecto a la última jornada disputada y estarán ocupadas por Ceballos e Isma López.
El que sí estuvo junto a sus compañeros este jueves fue Álvaro Bustos, que se entrena con una férula en su brazo izquierdo después de ser operado hace quince días de la fractura de escafoides que sufrió ante el Alavés B en Ibaia. La dolencia le llegó al asturiano en su mejor momento del curso y ahora apura los plazos para estar de nuevo a las órdenes de Solabarrieta.
Tras el partidillo a campo completo de este jueves en los Campos de Sport, la plantilla volverá a ejercitarse este viernes a las 10.30 en las Instalaciones Nando Yosu en el que será el penúltimo entrenamiento racinguista de cara al duelo ante el Laredo, un partido que terminará de preparar en la sesión matinal del sábado.
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