Secciones
Servicios
Destacamos
MARCOS MENOCAL
IRÚN.
Lunes, 5 de noviembre 2018, 15:44
Y llegaron las rotaciones. Camufladas entre lesiones y algún descubrimiento que surgió por el camino. Pero llegaron. Los descansos y los turnos en el fútbol son como el invierno, no se los come el lobo. Y por eso regresó César Díaz, Iñaki Olaortua y se ... fueron al banco Enzo Lombardo, Jon Ander y Quique Rivero. Lo anunció Iván Ania y lo cumplió ayer en Los Campos del Gal: si no era en Copa del Rey iba a ser en Liga. Aunque el asturiano repitiera que la competición copera era secundaria a nadie le amarga un dulce y le dio rienda suelta a su personalidad ganadora; por eso no cambió nada el pasado jueves.
Ese esfuerzo extra obligó a que en Irún tocara tregua y propició que César Díaz fuera titular por primera vez en lo que va de temporada. Once jornadas han tenido que pasar para que el Racing estrene un delantero en la alineación. En Irún se juntaron la obligación de dar descanso al incombustible Jon Ander con la necesidad de darle partidos al manchego. Díaz fue de lo poco del año pasado que pasó el corte de la actual dirección deportiva y también de los escasos jugadores «diferentes que aportan cosas que el equipo necesita» -según Ania-. Su verticalidad y velocidad para correr a los espacios es lo que le distingue de Jon Ander, Dani Segovia y Juanjo, sus tres compañeros en el ataque. Esas virtudes son las que le abrieron las puertas ayer en Irún y las que le otorgan una supuesta versatilidad que urge demuestre en este curso. Corrió, apretó y tiró desmarques en ruptura en los Campos del Gal pero bien es cierto que sin apenas trascendencia.
Regresos Volvieron al equipo Kitoko, Rulo y Segovia, todos ellos lesionados, despuésde más de un mes
Confirmaciones Repitieron Julen y Puras en defensa. Ambos aprovecharon su oportunidad
La primera mitad transcurrió sin que su presencia inquietara al portero irundarra. Sirva como atenuante que no le ayudó nada el resto del equipo, pero el cambio de cromos en la delantera no surtió el efecto esperado. En el banco aguardaron su turno Segovia, recuperado de una lesión cuatro jornadas después, y Jon Ander, con las ganas de siempre y con más minutos en su piernas que ninguno de los atacantes. A Juanjo le tocó escuchar el partido por la radio o vía whatsapp. El Racing es el equipo que más goles marca de la Segunda B y sin embargo el racinguismo espera que en enero llegue un delantero . Curioso.
En el resto de demarcaciones llegaron también las famosas rotaciones. A Quique Rivero, que aprovechó la ausencia por lesión de Kitoko, le tocó dejar su puesto a Rafa de Vicente. En la medular, las lesiones y las sanciones le hicieron el trabajo a Ania que no ha podido contar con el congoleño hace más de un mes y así como con Sergio Ruiz, al que una expulsión le retiró del once inicial. En el centro del campo es donde más efectivos coinciden y donde supuestamente menos problemas para elegir tiene el entrenador. El doble pivote de Irún tuvo lo que quiere el técnico: recorrido y toque. Con De Vicente y Ruiz consiguió abarcar la zona ancha y dominar el partido. Con otra pareja de similares características en el banquillo, Kitoko-Rivero, el equipo va servido.
Las otras dos permutas que se veían venir y que, tampoco hubieran sorprendido el pasado jueves ante el Betis, fue el descanso de Óscar Gil y de Lombardo. Ambos lo han jugado prácticamente todo y se han ganado el puesto, por eso lo de ayer fue por dosificarles los esfuerzos. En su lugar jugaron Olaortua, un recambio solvente y más en partidos a domicilio, y Cayarga cuya regularidad le permite ser el comodín en la línea de tres ofensiva.
Los cambios no sorprendieron, ni mucho menos, más cuando Ania los medio anunció. Sí se esperaba más de algún inhabitual como César Díaz, pero... Lo que no puede obviarse es que cuando surge la posibilidad de escudriñar la plantilla se hace evidente que todas las posiciones -incluso la del lateral izquierdo con Puras, tercera opción, muy efectivo y solvente- están cubiertas a excepción de la delantera, donde las dudas producen cierta desconfianza. Con 26 goles a favor en once partidos, a más de dos por jornada, hay quién piensa que lo de echar de menos a un goleador se debe a que se le lleva buscando medio año. Sin embargo es innegable que el racinguismo será más feliz cuando se le encuentre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.