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El viejo Racing se fue este viernes para Albacete. Y en mitad del camino, sacó un billete. De avión, de Bilbao a Alicante. Meter, más goles que el rival, es el objetivo en esto del fútbol y el equipo de Guillermo Fernández Romo visita este ... sábado un escenario, el Carlos Belmonte, que en Segunda División le ha sido propicio en el marcador, pero cruel para el alma. Sus tres partidos en esta categoría –en Primera el balance es muy diferente y desfavorable para los verdiblancos– en el feudo manchego se han saldado con dos triunfos y un empate. Y sin encajar. Sin embargo, una de esas victorias no evitó el dramático descenso de la temporada 2014-15 al infierno. Un recuerdo que aún duele.
Precisamente este viernes se cumplieron 21 años de la primera visita cántabra al Belmonte como equipo de plata. Con Quique Setién en el banquillo y con el canterano Neru como goleador para amarrar el triunfo por cero goles a uno. Aquel Racing, tras un inicio terrible de la campaña a las órdenes de Gustavo Benítez, ya había empezado a despegar un vuelo que al final le llevaría de vuelta a la élite.
Si este viernes la expedición verdiblanca hizo la mayor parte del viaje por aire, en junio de 2015, con el club recién rescatado de su secuestro y las arcas llena de telarañas, tuvo que hacer el desplazamiento en autobús. Todo el mundo daba por hecho el descenso. La carambola era impensable al estar involucrado un Sabadell ya descendido. Aunque pasando Aranda de Duero, un cartel de la autovía anunciase 'Milagros' como posible destino. El equipo de Javi Pinillos, Pedro Munitis y Gonzalo Colsa cumplió. 0-1, con gol de Álvaro García. Yel Sabadell, contra pronóstico, doblegaba a Osasuna. 2-0, desde el minuto 17 hasta el 77, cuando los navarros hicieron el 2-1. El milagro era posible, hasta que Miguel Flaño, en el 89, hacía el tanto salvador para los rojillos. Fue un drama. Yallí estuvo un miembro de la actual plantilla racinguista:Saúl García.
Hasta ahora, siempre que el Racing ha visitado Albacete ha terminado cambiando de categoría. Si no es para ascender –que no parece– esa etiqueta hay que romperla. Porque el 1 de octubre de 2019, el equipo de Ania llegó al Carlos Belmonte y tampoco perdió. 0-0. Casi un hito en una campaña nefasta que ustedes ya saben cómo terminó.
Todo eso son recuerdos, anécdotas y contexto para el choque que esta tarde enfrentará a manchegos y cántabros. Dos recién ascendidos desde la recientemente creada Primera RFEF que intentan romper esa máxima del fútbol negocio que dice que los que llegan, como tienen menos pasta, están abocados a volver por donde vinieron. El Racing, de momento, cumple. «Firmo estar donde estamos en la jornada 42», decía Romo el viernes en rueda de prensa. Su equipo es decimoquinto, con dos puntos de renta sobre el agujero. El Albacete, con cuatro unidades más, navega tranquilo en la zona calmada de la clasificación. Meritorio su inicio de temporada.
Aunque el equipo manchego llega a esta cita en su peor momento, después de cinco encuentros consecutivos sin ganar (tres empates y dos derrotas). Y esa, precisamente, es una de las cosas que más miedo le da al entrenador verdiblanco. La teoría del animal herido. Cuidado, por si se revuelve con más fuerza.
El Racing, que también cayó el pasado domingo contra el Burgos, no llega deprimido, pero sí aplacado en su euforia tras su fantástica racha de ocho compromisos sin perder. Ysobre todo, nada nuevo, mermado, mucho, por las ausencias. Esta vez, sin sus mediocentros titulares. A la ya habitual baja de Juergen Elitim se le unió la del capitán, Íñigo Sainz-Maza, tras una expulsión totalmente evitable. Así, para la sala de máquinas Guillermo Fernández Romo tendrá que reclutar a la segunda unidad. A Fausto Tienza le acompañará Aritz Aldasoro.
El Racing ha renovado a Diego Mirapeix, capitán del filial verdiblanco, hasta el 30 de junio de 2024. El zaguero, que se estrenó con el primer equipo racinguista en 2018, cumple su cuarta campaña consecutiva en el Rayo Cantabria, con el que el curso pasado disputó el play off de ascenso a Primera Federación. Mirapeix entró en la disciplina racinguista en su primer año de alevín, hace doce años.
Y luego está Jorge Pombo, que fue duda hasta última hora. Ayer fue padre. Ojalá la pequeña Leia haya llegado con una victoria bajo el brazo. Su padre, como es lógico, no viajó con el equipo, aunque desde el club no descartaban su incorporación. De hecho, su nombre entró en la lista de convocados. Finalmente, el Racing confirmó su ausencia, Arturo Molina será su sustituto. Aunque hubiese viajado, el hecho de no haber participado en los últimos entrenamientos y el cansancio por la buena nueva quizá no le permite estar en condiciones. Hay cosas que son más importantes que el fútbol. Cedric es el otro futbolista que no viaja.
Por lo demás, salvo sorpresa, el entrenador racinguista repetirá al resto de hombres que jugó frente al Burgos. Al fin y al cabo, Romo sólo suele cambiar cuando los contratiempos le obligan. Incluso apunta a repetir Dani Fernández en el lateral derecho, por delante de un Unai Medina al que su competencia le está complicando su vuelta al once titular. Al menos, las probaturas de esta semana es lo que indican, después de que el madrileño fuese el mejor del equipo en el último compromiso.
Pese a la buena situación clasificatoria del cuadro manchego, el choque de hoy cobra importancia por una dinámica negativa con grave riesgo de enquistarse. Los de Rubén Albés –no confundir con el central racinguista Rubén Alves– también llegan a la cita con bajas importantes. En concreto dos, y que se han focalizado en la línea defensiva. No estarán presentes ni el central francés Enzo Boyomo ni el lateral derecho Álvaro Rodríguez. Daños añadidos tras la goleada encajada en Granada. Ambos fueron expulsados. Glauder y Attipoe se barruntan como los sustitutos en el equipo titular. Una buena noticia para un Racing que es, con diferencia, el equipo de Segunda División con más problemas para hacer gol.
El doble pivote formado por Fausto Tienza y Aritz Aldasoro tendrá que afanarse para frenar a un futbolista, creador, que dejó muy buenas sensaciones en el Racing pese a estar en Santander durante la segunda mitad de la peor temporada de los casi 110 años de historia del club cántabro. Riki es el jugador por el que pasa toda la elaboración del juego de ataque del conjunto albaceteño.
Lo cierto es que, aunque la mar está tranquila en El Sardinero, el choque de hoy también tiene cierta importancia para el Racing. Especialmente tras la derrota del pasado domingo. Porque no puntuar hoy en el Carlos Belmonte puede devolver a los de Guillermo Fernández Romo de nuevo a los puestos de descenso. Y con el agua al cuello, aunque aún sea pronto en el calendario, las cosas no se ven con tanto optimismo.
Lo bueno para los verdiblancos es que, más allá de competir a cualquiera, están mostrando hasta ahora un mejor rendimiento fuera de los Campos de Sport que en su propio estadio. Ycomo el feudo albaceteño se le ha dado siempre bien en esta categoría, las tradiciones están para ser conservadas.
Rubén Albés, técnico del Albacete
. «Siento que será un partido muy complicado, porque el Racing, para mí, es una de las mejores organizaciones defensivas de la Liga», afirmó ayer el técnico del Albacete, Rubén Albés. Según el entrenador, el de Romo es «un equipo muy flotante, intercepta mucho y no concede demasiadas ocasiones. Es un rival que no permite partidos alegres, partidos en los que el rival les supere ampliamente, por lo tanto creo que tenemos que tener mucho respeto al rival al que nos enfrentamos», dijo tras analizar los números verdiblancos. Así, vaticina «un partido que si se define será por detalles y acierto que tengamos los dos equipos. Vamos a tener que dar nuestra mejor versión y necesitamos a nuestra gente empujándonos en esos momentos en los que pueden marcar ellos la diferencia dentro de lo que es el partido».
Precisamente, el preparador entiende que el Racing puede ser la horma del zapato para su equipo. «Se lo dije el miércoles a los futbolistas: quiero que mi equipo siga siendo canalleta. Quiero un equipo atrevido, alegre, con picaresca», recalcó, intentando animar a una plantilla que viene de caer goleada en Granada. «Lo que hemos tratado durante la semana es conocer a la perfección al Racing, valorar nuestras propias virtudes como equipo, pulir defectos en nuestro propio trabajo y poner todo el foco en un partido que es realmente importante», agregó.
Albés se niega a renunciar a su estilo:«Somos un equipo más ofensivo que defensivo. Atrevido. Eso, a veces, genera que podamos cometer errores y que el rival nos haga un gol, pero también ser capaz de hacer goles. Es una búsqueda del equilibrio. Si para mantener la portería a cero tengo que renunciar a atacar o renunciar a la manera en la que tengo que hacer las cosas a lo mejor no nos interesa». «Dentro de lo que somos tenemos que minimizar los errores que se han producido en algunas situaciones, sobre todo de área, pero seguir siendo y teniendo la convicción que desde un fútbol ofensivo podemos generar cosas», concluyó.
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