Mantilla no puede completar la sesión

Después de más de seis meses inactivo por lesión (contando, eso sí, los meses de verano), Álvaro Mantilla reapareció el pasado 4 de diciembre en partido oficial. Fue titular en la eliminatoria de Copa ante el Sporting, aunque el entrenador, como ya tenía previsto antes del partido, le sustituyó en el descanso para dosificarle en su regreso. Solo tres días después debutó en Liga sustituyendo en el minuto 87 a Michelin en el partido ante el Granada.

Posteriormente fue titular ante el Huesca y el Eldense. En el primero de esos dos partidos tuvo que ser sustituido, pero en aquel caso no por una recaída, sino por el cansancio acumulado por un futbolista que pese a su gran progresión todavía acusa los muchos meses que ha estado parado, lo que propició de paso el debut con el primer equipo de Dani Díaz, que entró en su lugar en el minuto 79. Lo mismo ocurrió, al borde del final, en el último partido del año.

Con el regreso de la competición, volvió a ser de la partida en la cita copera ante el Celta, con lo que JAL demostraba así la gran confianza que tiene en el camargués, a quien según ha estado en condiciones de jugar le ha dado minutos, además desde inicio, para que recupere su mejor forma y, especialmente, el ritmo de competición. Le ha alineado tanto como lateral derecho como en el centro de la defensa y es, pese a que los meses inactivo le hayan podido pasar factura, un futbolista de gran valor para el cuerpo técnico, como se ha demostrado con sus últimas decisiones.

En estas circunstancias, se trabaja con la máxima reserva para evitar que se repitan las microrroturas en los isquiotibiales que mantuvieron al cántabro inactivo en la recta final de la temporada pasada y en el inicio de la actual, hasta su regreso a principios de diciembre. Esa misma estrategia se siguió desde finales del verano, para no precipitar su regreso, siempre a expensas del los consejos médicos y, en especial, de las sensaciones del propio futbolista, que según se ha visto disponible ha entrado con mucha fuerza en el equipo.