Martija: límite 96 horas

Y porque, además, la incertidumbre no es buena en el entorno. El pasado martes, el club anunció la renovación del canterano Mario García con una foto del futbolista y del presidente, Manolo Higuera. ¿Dónde estaba Martija? ElRacing zanja cualquier tipo de especulación. Ha sido el director deportivo el que ha cerrado la operación y la instantánea no es más que circunstancial. Fortuita.

La situación de Mikel Martija es atípica. No hay problemas con lo económico. Tampoco en lo laboral. El vasco está a gusto en el Racing. Es su situación familiar la que pesa en el otro lado de la balanza. Su mujer y su hija pequeña, tras vivir la primera temporada en Santander, se marcharon de nuevo a Guipuzcoa, donde reside también su familia, y el director deportivo verdiblanco ha cargado de kilómetros el coche esta campaña entre ir y venir desde su casa a La Albericia, día sí y día también. Aunque el club ha expresado su intención de ponerle facilidades para no tener que estar siempre a pie de campo, él mismo reconoce que su forma de trabajar es sobre el terreno, y que no lo entendería de otra forma.

También tiene incidencia en la toma de decisión el desgaste intrínseco del cargo. En su anterior experiencia como secretario técnico en el Eibar, tenía el parapeto de Fran Garagarza. Sin embargo, en el Racing es la cabeza visible y sobre todo la mala primera vuelta del curso anterior le pasó factura. Eso y la problemática del pasado verano, bajo el mandato de Pitma, cuando se topó con un margen salarial de apenas unos cuatro millones de euros que no daba siquiera para mantener la plantilla de entonces,

Pero aun así Sebastián Ceria y Manolo Higuera son optimistas. Tanto las declaraciones de los propietarios como la tardanza en poner el huevo apuntan a que habrá feliz para las partes. Pero, a día de hoy, sólo Mikel Martija conoce el desenlace definitivo.

Hace un par de semanas, Sebastián Ceria, en un foro organizado por la Ser, afirmó que «Martija tiene contrato hasta 2025 y los contratos están para cumplirse». De buen rollo. «Cuando vi el proyecto deportivo del Racing, antes de entrar, me enamoré porque es integral, profesional, a largo plazo, está dando resultados y se ve. Pero todavía tiene mucho por hacer, ¿y quién lleva adelante ese proyecto? Mikel Martija. Es natural que si uno se enamora, si es accionista mayoritario, lo primero que diga es que quiere que se quede», agregó.

Por su parte, esta misma semana en Teiba FM, Manolo Higuera fue por la misma línea: «Estamos haciendo lo imposible para que se quede. Ha pasado una época difícil en Santander y estamos trabajando en mejorar eso». Confía en poder amarrar la continuidad del vasco.

El Racing tiene prácticamente asegurada la permanencia en Segunda División y se aferra a sus opciones de pelear por el play off de ascenso a Primera. Pero, más allá de lo que respecta a la próxima temporada, aún quedan cosas por hacer durante este curso, siga o no el director deportivo. Desde hace meses, Mikel Martija trabaja en las renovaciones de los futbolistas que interesan de cara al proyecto de futuro. Así, ya han ampliado su contrato Saúl García y Mario García, los dos laterales izquierdos del equipo –además de Íñigo Vicente y Aldasoro con anterioridad–. Y, con el impás del mercado de invierno por medio, el responsable verdiblanco ha avanzado en las continuidades de Ezkieta, Mantilla, Rubén Alves y Dani Fernández.

Si el club quiere que Martija continúe es porque los resultados del trabajo del vasco han sido buenos. Mejores de lo esperado, incluso. Cuando llegó a Santander –por las tiranteces entre dos facciones dentro del club–, Guillermo Fernández Romo era el entrenador. Y la primera vuelta no fue buena. Los fichajes parecían no estar a la altura. Sin embargo, el punto de inflexión del vasco fue la contratación de José Alberto. No le conocía personalmente, pero le encajó en el proyecto. Y, vaya si acertó. El asturiano cambió el rumbo del equipo, dio valor a los fichajes y logró una permanencia holgada.

La nueva propiedad optó por modificar muchas cosas, pero no la faceta deportiva. Y mantuvo su confianza en Martija y José Alberto. Tanto, que les quieren entregar las llaves del club para que capitaneen un proyecto a largo plazo. El míster ya ha firmado hasta 2026. El director deportivo, aún no ha aclarado su situación. Pero la hora de la verdad ha llegado para Mikel Martija. De este fin de semana no pasa.

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