En La Maruca, con público y por fin con buen césped

Así las cosas, La Maruca, como ya hizo el curso pasado, se convirtió en la sede del trabajo de los de José Alberto. No fue una sesión muy larga, pero sí intensa, al tratarse de un miércoles con el partido el sábado. Alrededor de un centenar de aficionados pudieron disfrutar de los jugadores del Racing, dado que el club aprovechó que estaba de prestado para abrir las puertas al público. Los jóvenes que se acercaron al campo pudieron fotografiarse al finalizar el trabajo con los jugadores.

En cuanto al plano deportivo, José Alberto no enseñó nada de los planes tácticos. Organizó unos ejercicios iniciales y después la jornada incluyó un partido. Volvió Javi Castro al puesto de central, un movimiento que será fijo dada la ausencia de Manu Hernando por sanción, y la duda se centra en el lateral derecho. Marco Sangalli ha aprovechado perfectamente la confianza de José Alberto para suplir la baja de Clement Michelin. Ahora que el francés ya está de vuelta, el puesto del '2' está en el aire.

Por otro lado, en cuanto al estado del césped de El Sardinero, el club está a la espera de que la empresa encargada de las labores de acondicionamiento y mejora, Calfensa, elabore un informe minucioso de lo que ocurre y lo que se debe llevar a cabo con urgencia. O, lo que es lo mismo, dado que se ha hecho de todo y lejos de mejorar se ha ido incluso un paso atrás, el Racing espera un plan B que pueda surtir efecto en el mes de diciembre, en el que el equipo no pisará el campo durante un periodo superior a dos semanas ( y quizá un mes).

En cualquier caso, las tareas continúan. Los operarios fueron esta semana a realizar una punción profunda en La Albericia y en los Campos de Sport para analizar las condiciones. Por otro lado, se pasó un pisón específico al terreno de juego del estadio, que se alquiló para que reuniera una condiciones excepcionales. Se trajo una máquina especial de Lugo para continuar las labores y se colocó una arena traída de Ávila para tratar de solventar los problemas con la hierba. Por ahora, la mejora es mínima y el club está obsesionado con la solución.