Medio equipo sigue y medio se puede ir

La temporada que viene continuarán, salvo sorpresa, Lucas Díaz, Diego Ceballos, Álvaro Mantilla, Bernardo Matic, Íñigo Sainz-Maza, Martín Solar, Marco Camus, Álvaro Bustos, Patrick Soko, Pablo Torre, Alberto Villapalos y Diego Mirapeix. Y hay que tener en cuenta que el Racing tiene varios futbolistas cedidos en otros equipos, casi todos canteranos, que regresarán con el objetivo, lo logren o no, de integrarse en el primer equipo.

En principio, la intención de la directiva pasa por el crecimiento de los jóvenes y la consolidación de los canteranos. Prácticamente a todos ellos se les renovó la pasada campaña, como fue el caso del guardameta Lucas Díaz, que si bien no ha sido formado en La Albericia, sí que fue fichado para jugar en el filial verdiblanco y las circunstancias han deparado que diera el salto antes de tiempo al primer equipo. Con Mantilla, Solar y Ceballos sí que se ha optado por darles continuidad. Los tres futbolistas han crecido en la entidad y el año pasado dieron el paso al derribar la puerta del primer equipo. En el caso de Mantilla y sobre todo de Ceballos, la apuesta por su prolongación ha llegado con la presencia y el protagonismo que se han ganado este curso. Este último incluso no estaba en la lista inicial para subir al primer equipo el pasado verano y finalmente se ha convertido en uno de los indiscutibles. Martín Solar, por su parte, siempre ha sido una de las joyas de la cantera y uno de los futbolistas en el que estaban depositadas muchas de las esperanzas de La Albericia. Su buen play off de ascenso con el Rayo Cantabria hicieron que subiera en la pretemporada con Javi Rozada y se ganara una mejora de contrato y su presencia en el primer equipo. Con Mantilla pasó algo similar, ya que el joven defensa se ha ganado casi sin darse cuenta la confianza del cuerpo técnico.

Los otros canteranos son Íñigo Sainz-Maza, Marco Camus, Pablo Torre y Diego Mirapeix. Todos tienen contrato, pero cada uno vive una coyuntura distinta. A Iñigo y Mirapeix les une la relación con el Racing hasta el 30 de junio de 2023. Los dos fueron una apuesta del club, sin embargo el primero de ellos está creciendo y teniendo un protagonismo total, mientras que el segundo no ha debutado esta temporada y no entra ni en las convocatorias. Sainz-Maza empezó el curso como lateral derecho y como una de las alternativas a los fichajes que estaban por venir para el centro del campo y acabará el campeonato siendo uno de los fijos en el esquema del cuerpo técnico en la manija del equipo. Mirapeix fue renovado en época de Chuti Molina, justo cuando su salida al Betis cedido se truncó. El central siempre ha sido una de las promesas de la cantera, pero no ha tenido suerte ni apoyo de los entrenadores.

Los otros dos jóvenes valores, Camus y Torre, también viven momentos distintos. Al primero la lesiones y una falta de confianza en sí mismo le están lastrando. Después de firmar su primer contrato en 2019, todo indicaba que sería una de las revelaciones de La Albericia, pero no ha conseguido consolidarse en los esquemas de ninguno de los técnicos que han dirigido al equipo. Ahora mismo tiene contrato una temporada más, hasta 2022, y después de que los responsables verdiblancos no le dejasen salir cedido en el mercado de invierno sería extraño que no jugase en el equipo el curso que viene. Finalmente, el caso de Pablo Torre es especial. Su contrato le une al Racing hasta el 2025, pero tiene varias cláusulas pactadas entre su entorno –su padre– y el propio Racing. De entrada, si Torre saliera antes de que finalice el contrato el club que lo firme deberá dejar en las arcas racinguistas 250.000 euros. Pero no queda ahí. Pablo Torre ha sido pretendido por los mejores clubes del fútbol español, además de alguno europeo. La insistencia del entorno familiar del futbolista es el 'culpable' de que haya elegido para su formación quedarse en Santander y por eso su salida en caso de que el Racing no militase en la categoría que busca o que no reúna un proyecto que le entusiasme tendría un desenlace más sencilla de lo que cualquier otro futbolista tendría. En resumidas cuentas, que Pablo Torre seguirá en el Racing hasta cuando él quiera. Un posible descenso –si en el próximo play off el Racing lo hiciera rematadamente mal– provocaría una irremediable despedida. Incluso el no ascender a Segunda este año arroja dudas.

En otro capítulo aparte están Bernardo Matic, Alberto Villapalos, Álvaro Bustos y Patrick Soko. Los cuatro han sido fichados este año y son de las pocas incorporaciones a las que el Racing les ha firmado un contrato de más de una temporada. Todos ellos tienen relación con el equipo santanderino hasta el 30 de junio de 2022, o lo que es lo mismo, pase lo que pase seguirán un curso más vistiendo de racinguistas. Bustos y Soko está claro que se han ganado la confianza de los responsables;el primero, con experiencia en la categoría, ha rendido perfectamente pese a que las lesiones le han golpeado fuerte. Soko, una inesperada sorpresa, ha superado las expectativas y el club espera que la campaña que viene se consolide. El caso de Matic ha sido un tanto tambaleante. Apareció de la nada, casi siendo un desconocido, pese a su experiencia internacional con la selección sub 23 de Croacia y deslumbró. Sus primeros partidos invitaban a la renovación o incluso se llegó a hablar de un posible traspaso. Ahora ha bajado su rendimiento, en parte por las lesiones.

Por otro lado está la otra media plantilla cuyo futuro es incierto. Entre los doce que el 30 de junio quedarán libres, dos de ellos están cedidos, Luan Capanni y Riki Rodríguez. El brasileño está prestado por el Milan y todo indica que se prolongará su relación. El club italiano no tiene sitio para él y los actuales mandatarios deportivos confían en que la temporada que viene pueda dar lo que de momento no ha sido capaz. Por su parte, Riki, está cedido por el Oviedo y a partir del 30 de junio, el club ovetense tiene una semana para decirle al Racing que no cuenta con él. Si pasado ese periodo los azules no le han comunicado nada al club cántabro será el Racing el que pueda ejercer su opción para prolongar su contrato. El resto tienen también varias connotaciones.

Con respecto a Álvaro Traver y Cedric, el Racing se reserva una opción para ofrecerles un contrato antes que nadie. Los dos acaban contrato, pero dependerá de lo que quiera el Racing. Con Ismael López existe un acuerdo verbal;el lateral izquierdo y el club hablarán al final del curso. Los que no parece que continuarán en el equipo la temporada que viene son Jon Ander, Óscar Gil y Nana. Los dos primeros, pese a que son habituales en el esquema de Aritz Solabarrieta, tienen unos emolumentos muy altos, firmados por la anterior dirección deportiva de Chuti Molina, y la negociación a la baja sería la única solución. Nana no ha cumplido con lo esperado y es posible que el club le deje marchar. Quedan Lars Gerson y Álvaro Cejudo. El último ha declarado que colgará las botas y el luxemburgués apostó por salir de Noruega para encontrar continuidad en el Racing. Su contrato acaba, pero es muy probable que lo prolongue. Ambas partes se han citado en junio.

Por tanto, a la espera de que el curso que viene el presupuesto sea acorde a la categoría y sin contratos heredados, el Racing deberá acudir al mercado y acertar. Le queda medio equipo por hacer para una Segunda B mejorada. Eso sí, primero tiene que asegurar su plaza.